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20080802

Cómo se fabrica una canción del verano

Una de las características de la música ligera es la de ofender al buen gusto y propagar mensajes facilones dirigidos a la mente agilipollada del Gran Público. La música ligera se suele gestar en oscuras cavernas, previo estudios de marketing que analizan los gustos condicionados de la chusma, y así meter unos cuantos mensajes encriptados en su subsconsciente enfermo. Por lo general, su máxima manifestación es eso que llaman "canción del verano". Afortunadamente, las manifestaciones de la música ligera suelen durar un par de temporadas porque la gente puede ser hortera pero no imbécil.

La estrategia es clara. Se escogen 6 lolailas que van de sexy. Se llama a un compositor de tonadillas para que se saque de la manga un 'hit', engrasan la máquina de vender churros de la discográfica de turno, te meten el temilla durante horas en radio y televisión y ¡halehop! ya tenemos un fenómeno de masas del que se hablará durante unos meses.

Este grupo de chonis, en concreto, llegó a unos límites de necedad que, aunque parezca mentira, me ponía colorado cuando las oía. El "producto" fue bautizado con el absurdo nombre de Papá Levante y no tenía otro objetivo que calentar cremalleras. Seis chonis puestas en batería aseguraban sin ningún reparo cosas como "y mira que dicen que yo, que tengo experiencia en asuntos de amor". Cabía preguntarse qué entiendían aquellas chonis por "asuntos de amor". Si no fuera porque el "prototipo de mujer" que encarnaban es tan frecuente en la sociedad actual, el "amor" se podría tirar perfectamente al cubo de la basura. Tener el cerebro envasado al vacío no es sexy.
Calientacremallerismo choni con pantone variado
No obstante, las chicas no tenían bastante con hacer el ridículo durante una temporada entera. No, volvieron a la siguiente con otro atentado cuyo mensaje era "No está de moda prácticar sexo". Oyendo la letra, me pensaba que habíamos retrocedido a la posguerra. El letrista de las nenas se había lucido con frases como "si no hay razón para el corazón, no esta de moda practicar sexo" o "porque yo dudo que tú me quieras a mi (...) quizás mañana si te viene en gana / si te vi no me acuerdo". Cuantas veces habré oído a mi anciana tía decir frases como estas. 

Y es que ellas lo que estaban buscando era "un cielo de caramelo". Es decir, un tío sin carisma, sin opinión y sin personalidad. Exacto, lo habéis acertado. Este tipo de choni sólo se siente realizada cuando encuentra a su manolo apañó. Es un tío hosco, malcarado y malhumorado que suele acabar en el bar, con los colegas, celebrando los goles de la Selección. Cualquier cosa mejor que estar con su churri en casa. Es un pelele al que ella maneja a su antojo, que se doblega a sus caprichos y con quien sólo "practica sexo" cuando él hace un dispendio económico generoso. Cuando le compra los muebles de cocina en El Corte Escocés ellas saben que han encontrado a "su hombre". Luego le infla la barriguita con un rorro pelón para perpetuar la especie y así consiguen un piso de protección ofisiá.

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