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20130531

Oswald, el hombre clave

Oswald es una pieza clave en el asesinato de JFK, y no precisamente por haber sido el autor de los disparos que acabaron con su vida. [Ver también Algunas evidencias sobre quién mató realmente a Kennedy]

De hecho, Oswald no disparó ni un solo tiro desde el depósito de libros de la plaza Dealey. El montaje es tan infantil que las "conclusiones" de la Comisión Warren son un insulto a la inteligencia. Asimismo es un insulto a la inteligencia que la prensa actual hable de la "posible existencia" de una conspiración y de la "probabilidad" de que hubiera "un segundo tirador". Los EEUU son así. Al parecer prefieren una "mentira conveniente" que esclarecer los hechos. Se van a cumplir 50 años del magnicidio y apostemos lo que sea a que Bruto y sus compinches seguirán "clasificados top secret" 25 años más.

Oswald es una pieza esencial para comprender el quid de la cuestión. Su historial y movimientos explican claramente quienes fueron los autores intelectuales del asesinato. A pesar de su corta edad, Lee Harvey Oswald tenía un tupido curriculum vitae en labores de inteligencia. Sus vinculaciones, contactos, afiliaciones y viajes no dejan lugar a dudas sobre su papel en la trama. Era un chico inadaptado e introvertido, con una infancia complicada que al parecer tenía simpatía por las ideas marxistas. Sin embargo, con apenas 17 años ingresa en los Marine Corps. Según algunos indicios en 1959 la Marina trasladó al supercomunista Oswald a una base secreta en Japón donde trabajó como operador de radar y aprendió... RUSO.
En efecto, Iker. ¿Alguien se imagina por qué motivo la marina de los EEUU le enseña RUSO a un soldado de primera? Es evidente que preparaban concienzudamente al agente Oswald para su posterior envío a la URSS bajo cobertura. La "cobertura" era su supuesto rol de militante izquierdista partidario de Fidel Castro. Está suficientemente probado que el supuesto asesino de Kennedy se hacía pasar por marxista. De hecho, pidió "asilo político" en la URSS alegando disconformidad con la política norteamericana. Curiosamente, los soviéticos le permitieron la entrada en el país, a pesar de que eran conscientes de que aquel patán era un espía. Algunos dicen que Oswald pasó información a los soviets. Otros, que intentó recabar información a favor de los yanquis. El KGB no le dio la más mínima importancia. El único informe hecho público sobre el personajillo lo califica como "un mal comunista" y lo tilda de ser holgazán, bebedor y poco disciplinado. Le dieron un trabajo en una fábrica en Minsk y se olvidaron por completo de él.

Y ahora viene la salsa rosa del asunto. Sí, porque resulta que Oswald trabó amistad con una rusa [o bielorrusa] con la que poco tiempo después se casó. La pobre muchacha, de nombre Marina, no sospechaba la que se le venía encima. Tuvo que vivir el resto de sus días como viuda de un asesino oficializado. Surrealista del todo.

El periplo soviético de Oswald acabó bruscamente cuando comenzó a quejarse de su parca existencia en aquel triste y congelado país. Un día, de repente, comenzó a manifestar su deseo de regresar a los EEUU. Y aquí viene otro detalle curioso. Si Oswald hubiese sido un comunista, desertor o exmiembro del ejército, un traidor que ha vivido con los rojos en el el momento más caliente de la guerra fría, lo más normal es que las autoridades de su país pusieran un montón de trabas para su regreso. Pues bien, no fue así. Él y su esposa, ambos de nacionalidad soviética, se establecieron en Fort Worth, Texas, sin que Chuck Norris dijera ni mú. ¿A que es raro?

Cabe hacer un inciso para destacar como Oswald aparece relacionado con el más variado surtido de personajes y personajillos. Hagamos un repaso:

1 - Oswald es un agente de la marina estadounidense, muy probablemente entrenado en labores de inteligencia, que habla ruso y conoce los principios marxistas.
2 - Por un lado, tenemos su rol de activo militante comunista.
3 - Por otro, es compañero de armas de David Ferrie, un anticastrista de Nueva Orleans con quien comparte militancia en un grupo ultraderechista antes de ingresar en el ejército. 
4 - Se sabe también que tenía relaciones con el que sería su asesino, Jack Ruby, quien a su vez estaba MUY relacionado con la Mafia.

Son cuatro puntos muy sencillos pero que llevan a una conclusión bien clara. O este muchacho era esquizofrénico [un día era comunista y al siguiente capitalista] o sencillamente era lo que llamaríamos un "agente doble". Se trataba de un poco apreciado miembro del aparato al que posiblemente le ofrecieron un trabajo como "cebo" en una importante operación que estaban preparando. Al respecto cabe decir que la vida de Oswald y Marina en los EEUU distaba de ser idílica. Tenían serios problemas económicos, lo que provocaba frecuentes peleas entre ellos. Ella cargaba ya con dos rorros que nuestro simpático muchacho casi no podía mantener.

Hay un hecho bastante paradójico en esta parte de la historia y es que Marina decidió trasladarse con su hija a casa de una amiga que vivía a un suburbio de Dallas, mientras que Oswald vivía en una pensión.

Un mes antes del asesinato consiguió trabajo en el depósito de libros escolares de la plaza Dealey como favor personal de su propietario David Harold Byrd. Veamos lo que dice la wikipedia de este sujeto: 
 David Harold Byrd (Detroit, Texas, 24 de abril de 1900 – Dallas, Texas, 14 de septiembre de 1986) fue un millonario estadounidense ligado a la industria petrolera y al Complejo militar-industrial.
Vaya, que curioso. El famoso complejo militar-industrial, uno de los sectores más perjudicados por las "decisiones pacifistas" de JFK. La paz es malísima para los negocios. Una de las cosas más sorprendentes de este asunto es que comienzas a tirar de un hilo, cualquiera, y sale mierda seguro. Así pues, Oswald pactó, casi con toda probabilidad, su papel de "cebo" a cambio de dinero y, por supuesto, de su posterior liberación. Lo que él no podía sospechar [o si] es que enviarían a un sicario acorralado para que acabara con su vida. Irse de la lengua en un tema así puede ser fatal. Y Oswald podía ser consciente de ello.

Después de un intrigante viaje a México, del que se han vertido ríos de tinta, llegamos al día de autos. Vamos a pasar por alto detalles curiosísimos como que Oswald fue visto desayunando tranquilamente en la segunda planta del edificio minutos antes del asesinato. También obviaremos que muy poco antes del atentado dos empleadas del depósito declararon que Oswald estaba subiendo por las escaleras. Oswald tendría que haber tenido la velocidad combinada de Carl Lewis y un guepardo para llegar a la sexta planta, desde la que presuntamente se hicieron los disparos. Eso por no hablar de la cuartomilenaria foto que sitúa a nuestro personaje en la puerta del edificio momentos antes del atentado [izquierda].

Pero si todo esto ya resulta extraño, no lo es menos el itinerario del amigo Oswald después del atentado. Muy posiblemente subió unos instantes a la sexta planta para preparar las "pruebas del delito". Dejó la escopeta de feria apoyada en unas cajas, esparció unos casquillos por allí y luego bajó a la calle. Debía estar en la puerta cuando el auténtico tirador efectuó el primer disparo. 

Oswald aprovecha el tumulto y se marcha tranquilamente del lugar. Se dirige a su pensión en busca de un revólver. Este es un punto intrigante porque se supone que debía esperar pacientemente su detención. El es el "cebo" y así lo reconoce en la comisaría, cuando afirma ser un patsy. Se trata de un término usado por la mafia para describir a alguien a quien culpan de un crimen que no cometió, algo así como chivo expiatorio. Coloquialmente supone comerse un marrón. Su pose chulesca, y en parte desconcertada, es indicativa de que está representando una farsa. Sólo hay que ver la ingente cantidad de material audiovisual que hay en la red para darse cuenta de lo que es un mal actor.

Entonces... ¿para qué va a la pensión a buscar el revólver? Una de las tesis podría ser que Oswald tenía dudas sobre si cargar o no con el marrón. Por su cabeza pasa la sospecha de que sus "amigos" no van a respetar lo pactado. Así que por un momento cree que lo mejor es huir. Hoy sabemos que uno de los altos mandos de la policía de Texas podría estar metido en el nido de gusanos hasta el cuello. Por tanto es previsible que muchos agentes tuvieran una descripción precisa de la persona que debían detener. Oswald se hallaba relativamente lejos de la plaza Dealey en el momento en que un policía le da el alto. Es el agente Tippit. Oswald no se lo piensa dos veces y le dispara a quemarropa. Otro hecho extraño. Si Oswald había asumido su papel de "cebo" ¿por qué cargarse a un poli? La única explicación para ello está en que quizás se lo estaba replanteando y trataba realmente de huir. Sus dudas le llevan erráticamente hasta un cine en las inmediaciones. Y aquí ocurre otro hecho singular. Oswald llevaba varios dólares en el bolsillo y sin embargo... ¡decide colarse! Al parecer la entrada de cine en Texas en 1963 valía unos 75 centavos. ¿Por qué llamar la atención de esa manera? Nadie lo sabe. El caso es que un empleado de una tienda cercana avisa a la taquillera y esta a su vez llama a la policía. Curiosamente, para detener a un tío que se ha colado en un cine se presentan como 20 policías. The End. Al parecer el colón no opuso resistencia en el momento de su detención.

Que Oswald no disparó desde el Texas Schoolbook Depository es bastante evidente. El film Zapruder es bastante claro al respecto. Con el primer impacto, Kennedy se desplaza dolorosamente hacia adelante y se lleva las manos a la garganta. El primer disparo le debió entrar por la nuca y le salió por el nudo de la corbata. ¿Alguien se puede imaginar como es posible una trayectoria semejante disparando desde un sexto piso con una perspectiva oblicua?
El disparo que sugiere la flecha roja, hubiera desplazado el cuerpo de Kennedy 25-30 grados hacia la izquierda, en relación al eje transversal del tronco. No es lo que se ve en el film Zapruder. Las imágenes sugieren que la bala que impacta en la espalda del presidente no proviene de la sexta planta del depósito de libros, sino de una posición más baja, en la misma dirección de Elm Street [flecha negra]. La segunda flecha negra señala la posición del segundo tirador, quien acierta en la sien derecha de Kennedy, cosa que se ve claramente en el film. No voy a entrar en valoraciones sobre si los tiradores eran dos, tres o diez. Seguramente debía haber varios. Pero los que en realidad dispararon fueron dos, o como mucho tres. No voy a entrar tampoco en temas ridículos como el de la "bala mágica" que hizo tres saltos mortales, ni en el de la bala perdida que apareció debajo del puente. Lo único que queda claro es que Oswald no estaba en el staff
Aquí tenemos la perspectiva desde la ventana desde la que supuestamente disparó Oswald. No queda muy claro si es la posición más idónea para que una bala entre por la nuca y salga por la garganta. Imposible no es, pero si nos atenemos a las imágenes del film Zapruder y al desplazamiento del cuerpo del presidente hacia adelante se intuye que la primera bala provenía de otro lugar a su espalda.
El edificio del depósito está a unos 50 metros del lugar de impacto, a los que hemos de sumar unos 18 metros hasta la altura del sexto piso. Estaríamos hablando de unos 60 metros de distancia. Sobre las habilidades como tirador de Oswald hay opiniones para todos los gustos. Unos dicen que era un "tirador de élite" con muy buena nota; otros, que no tenía ni idea. Fuera como fuera, el fusil hallado en el TSD era una reliquia de la II Guerra Mundial, el equivalente italiano de la españolísima "escopeta de feria". Muchos expertos indican que es imposible realizar tres disparos en un espacio de tiempo tan reducido con un arma de recarga manual. Incluso se podría añadir que es imposible darle en la sien a alguien disparándole por la espalda, a menos que las balas dejen de ir en línea recta. Los disparos fatales fueron realizados desde los puntos 1 y 2 y no desde la supuesta posición de Oswald. El caso es que con toda la maniobra consiguieron presentar ante la opinión pública una noticia de impacto. ¡¡Un "comunista" se había cargado al presidente de los EEUU!! Vamos, un sinsentido más en una larga lista de sinsentidos. Los comunistas tenían motivos más que sobrados para levantar una estatua de JFK en medio de la Plaza Roja. ¿Para qué iban a matarlo?
Más cosas raras. Como todos sabemos, el pobre Oswald fue ejecutado al día siguiente. Podemos llamarlo así, sin más, porque el verdugo tenía órdenes de silenciarle para siempre. Lo mató Jack Ruby, un sicario de la Mafia que al parecer estaba totalmente acorralado. Deudas, juramentos, lealtades, compromisos, lo que sea. Digamos que, por pura lógica, no es la persona que desearía vengar la muerte del presidente demócrata. Todo lo contrario. Con la cantidad de dinero que los mafiosos norteamericanos estaban perdiendo en el macroburdel cubano [supuestamente por culpa de la  política no lo suficiente beligerante de JFK hacia Cuba] Ruby debería haber matado a Oswald a besos. Él mismo también moriría pocos años después de un extraño cáncer. El silenciador también fue silenciado.

Suele haber un cierto tono peyorativo cuando se habla de 'la teoría de la conspiración'. Sin embargo este tema ha pasado a llamarse "Investigación". Simple, pura y llanamente. Es más que lamentable que lo que no hacen el gobierno, la policía y los medios de comunicación lo tengan que hacer los ciudadanos de a pie. Esto sirve tanto para los EEUU como para España o Mongolia. La 'teoría de la conspiración' ha dejado de ser una teoría porque la conspiración está más que probada. Los causantes están ahí, con nombre abstracto y enmascarados, pero todo el mundo sabe quienes son, o se lo imagina.