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20160821

Las terribles consecuencias de oler mal

Hay gente que es guarra pero guarra. Con lo fácil que es ducharse al menos una vez a la semana... Algunos huelen realmente mal. Los primeros días huelen a roña y sudor. Después viene una fase en la que huelen directamente a cloaca. Y a partir del quinto día comienzan a oler a muerto.
Es justamente lo que ocurrió el otro día en un autobús. Tras sentir el tremendo olor, todos los pasajeros abandonaron el vehículo. Las fuerzas de orden público se presentaron con su material contra la guerra bactereológica. Podía tratarse de un nuevo y sofisticado atentado de moros integristas. Después se decretó la alerta negra por si había un brote de peste porcina. También acudieron los buitres de los alrededores, pensándose que habían abierto un McRonalds con un suculento menú McCarroña...

Al final fue una falsa alarma. Desinfectaron el lugar y echaron un poco de flush-flush para que oliera a rosas.