Dirigida por Steven Spilfierg. Mejores efectos especiales en la modalidad graznido persistente. Más de trés décadas después de su primera aparición en la gran pantalla, los bichos vuelven a la acción. Dos tocacojonosaurius del mesozoico tardío [aproximadamente] eclosionan de sus huevos, sembrando el terror en el Parque Nacional de Yellowstone y un restaurante McRonalds de los alrededores. Alertadas las autoridades, la Guardia Nacional desplaza a un sinnúmero de efectivos, capitaneados por Carson Poller, exmarine del Vietnam. Éste diseña una maniobra envolvente que supuestamente debe dejar aislados a los dos saurios en una zona volcánica con agua hirviendo; pero los bichos demuestran ser más listos que él y escapan hacia un merendero cercano, donde se comen todos los bocadillos de los turistas. La situación es desesperada. Antes que Carson Poller sugiera su plan B, que es rociar a los bicharracos con agente naranja, es relevado del cargo por el presidente, Ronald Trumpets. Éste convoca de inmediato a su comité de emergencia. Ante la sospecha de que los bichos sean dos trolls rusos, activan Defcon1 y la alerta nacional de máxima seguridad. La tensión se palpa en el ambiente al saber que los dos mastodontes [un macho y una hembra] se dedican a partir de las siete de la tarde a variopintos juegos sexuales entre la maleza. Si consiguen poner más huevas los EEUU se pueden convertir en una jungla ingobernable.
De repente se enteran de que los dos monstruos han escapado de Yellowstone y se acercan a pasos agigantados a las montañas Rushmore. Ante el estupor general, uno de los bicharracos se come la cara de Abraham Lincoln cuando trataba de cazar unas cabras que había por allí. Es el momento de tomar las más arriesgadas decisiones. El presidente Trumpets decide llamar a dos raperos de Algeciras [el Nachas y el Copete] famosos por ser dos plastas insoportables. Se trata de dos quillos de esos que van con el móvil por la calle petando flamenquillo-regetón-hiphop.
...y encima se traen a toda su panda. |
Eso no lo soporta ni un dinosaurio. De hecho, diez minutos después de su llegada a Oregon, los dos dinosaurios están muertos debido a una infección en el tímpano.
La Asociación Internacional de Dinosaurios ha interpuesto una denuncia contra esta mierda de película por alentar a la violencia contra su especie y por expandir valores falsos sobre su identidad.