20080918

Una pelota y un barril de cerveza

Gracias al boom que ha experimentado la Premier en España, tras el desembarco de Benitez, Juande y el Niño, y en especial a un diario de Porthsmouth, hemos descubierto un alma ilustrada que vaga por el mundo con una camiseta a rayas, a la espera de poder demostrar su talento en las artes, las ciencias o tirando dardos en un pub. Es la crème de la crème del furbol británico. Su nombre es Glen Little y actualmente juega de centrocampista en el Porthsmouth. A veces por la derecha, otras por la izquierda y otras directamente no juega porque le enseñan la roja directa por feo.
Pa poner esta cara se inspiró en Kodro y las pinturas rupestres.

Glen Little nació en Wimbledon, donde había hierba suficiente para que la garza que lo transportaba en su pico lo dejara caer suavemente. Tras romper el resto de la cáscara de huevo que le envolvía, pidió a grito pelao una pelota y un barril de cerveza. Afortunadamente para él, Mrs. Barrymore se encontraba jugando al crocket con unas amigas y, confundiéndolo con una cría de chacal, se lo llevó a una protectora de animales.
Pudo huír de allí usando argumentos muy convincentes.

Una vez en libertad fichó por el Crystal Palace, un club finolis de la City. A éstos no les acabó de convencer que Glen tuviera costumbres como beber agua directamente del abrevadero de los caballos, así que lo enviaron cedido a Irlanda para que así pudiera hurgar con el hocico en el fango en busca de trufas. A punto de ser fichado como extra en Braveheart para enseñar el culo, marcó un gol crucial con el que ganó la copa. La copa de cognac que se había jugado con su amigo Ron para ver quien de los dos meaba más lejos.
Aquí les vemos a ambos repartiendo yoyas a la salida de un pub irlandés.

Gran admirador de Gravesen, Goicoechea y Bogarde, su juego por el interior y sus pases al espacio son elogiados de todo el mundo. Los caníbales de Nueva Papúa lo tienen en un pedestal. Lógicamente, su particular forma de jugar al fútbol y sus sospechosos orígenes entre los invertebrados le han creado muchos problemas con la prensa.

"Como vuelvas a decir que mi madre era una piraña te rompo las piernas"