20110717

¡Basta ya de religión!

Por más siglos que pasen, los vendedores de sopa boba encuentran siempre un mercado en el que zafarse. Se aprovechan de las inseguridades y vulnerabilidades de gente corriente o no tan corriente para desarrollar su negocio. Generalmente, amparados en organizaciones que tratan de influir en la sociedad con fines mercantiles. Da igual que se llamen cristianos, musulmanes, adventistas o testigos de Jehová. El surrealismo con formato de obediencia es su divisa. Según conclusiones, ni se puede demostrar la existencia de Dios ni se puede probar su no existencia, por tanto Dios es una idea abstracta, un sofisma, una falacia que se concentra en la palabra Fe. Los frágiles humanitos, sumidos en una realidad apabullante pretenden ser inmortales. Buscan algo tan quimérico como la eternidad. El Reino de los Cielos. Sin verguenza, sin modestia. Una vaga promesa con un costoso peaje. La esclavitud de la mente al más rocambolesco marketing inventado por el hombre. Parece mentira que después de más de 30 o 40 siglos de historia todavía haya gente tan cretina como para creerse semejantes patrañas. Cabe esperar una humanidad liberada de cuentos oscurantistas. Cabe esperar una nueva bondad no basada en un Dios colérico, que permite el libre albedrío como crash test del pecado.¡Ya basta!