20130727

Entrevista con el sueter de Evo Morales

Habíamos quedado en un bar de la N-340. Yo me había puesto el jersey de gondolero de cuando estuve de vacaciones en Venecia. Comprobé que el sueter de Evo era puntual. Allí estaba, tomándose una infusión de Wipp-Express. Qué tal sueter?, le saludé. Llámame pullover, me dijo. Soy un sueter de Estado. Ah vale. Obviamente, pasé de explicarle el chiste aquel que dice "mueren dos personas y un boliviano en un fatal accidente", que si no se podía cabrear. Hay que evitar que los sueters se enfaden, que si no encogen.
Y así pasamos a la entrevista propiamente dicha. Me explicó que iba a participar en un festival de moda retro en París pero que mientras tanto quería ver la N-340, que le habían dicho que tenía muchas rayas. Sí claro, le dije, continuas y discontinuas, como todas. Como todas, no, objetó él, en Bolivia no hay rayas en las carreteras porque se las esnifan. Ah, pero ¿eso no es en Colombia?, pregunté. Pero el sueter ya sólo quería hablar de su tema favorito. La N-340!! es un patrimonio de la humanidad, suspiró. ¡¡Todas esas rayas, ahhh!! Lo que se liga en esta carretera, continuó. Una blusa de seda me ha dado su teléfono. Ah, sí? ¿Se ha dado cuenta si estaba haciendo contorsiones raras con los glúteos en el arcén? Pero cambió de tema y me dijo que Custo Dalmau se estaba inspirando en él para los diseños del 2013. Es una mentira como una casa porque hablé con Custo este viernes pasado, quien me dijo que de eso nanay. Los diseños a rayas no volverán a estar de moda nunca porque son rayantes. En la tele me dijeron que el efecto moiré les hace perder cuotas de audiencia, o sea que vas apañao.

Cuando nos despedimos, el jersey de Evo me dio la dirección de un mercadillo donde se pueden encontar sueters a rayas por solo 5 euros. Generoso, joder.