20130725

Margarett Thatcher, el insulto ofendido

La muerte es una de las pocas cosas democráticas que hay en el mundo. Es el único e implacable juez que existe. No hace distinción ni con ricos ni con pobres, ni con tontos ni con listos, ni con olientes ni malolientes. Si el Infierno existe, es de esperar que esta individua pase unas vacaciones eternas en él. Seguro que Satán privatiza la zona VIP para que ella pueda tener los más refinados suplicios a un coste razonable. ¿He dicho Satán? Hmmm perdón. Satán será despedido por ser un funcionario ineficiente que no tortura con la suficiente diligencia.

Alguien dijo una vez que Maggie tenía los ojos de Calígula... ¡Por favor! ¡No insultemos al sádico, y seguramente esquizofrénico emperador romano comparándolo con Margarett Thatcher! ¡Qué falta de consideración! A la Señora de Hierro no le susurraba el cavernoso Neptuno por las noches. En absoluto, como todo psicópata, actuaba a sangre fría, muy consciente de sus actos.


En muchos ámbitos está considerada como una plaga, un terrible desastre para el Reino Unido y para el resto del mundo. Devastó la industria pesada. Degradó vía privatizaciones el valor de miles de millones en herramientas y equipos. Echó a perder la industria manufacturera con mayor solera del continente. Dividió a la sociedad británica y rompió los lazos tradicionales dentro de la comunidad. Apaleó sin desmayo a mineros, sindicalistas y a cualquier que se opusiera a sus medidas "liberalizadoras". Organizó meticulosamente una guerra sin sentido para recuperar, no unos islotes remotos, sino su mermada cuota de popularidad, ante una posible derrota en las elecciones de 1983. Era fea hasta el vómito, arrogante, odiosa, fría, soberbia, dañina, maligna, calculadora; una auténtica bruja. Dio prioridad a los negocietes financieros de la City de Londres sobre cualquier otra actividad económica real. Gracias a ello, en el mundo actual hay 300 billonarios cuyas fortunas son equivalentes al PIB de 3.000 millones de personas. Ese era, en síntesis, el objetivo de esta contrahecha hembra anglosajona.

El hecho de que haya muerto no sin antes sufrir un justo castigo vía derrames cerebrales, alzheimer y demencia senil no sirve de consuelo. Lo malo es que haya muerto y que su perniciosa "herencia política" continúe viva. Los resultados de su estancia entre los vivos están a la vista. El pútrido y maloliente mundo actual, con sus crisis de deuda y sus flatulentas burbujas de derivados financieros son el resultado de las políticas de esta personaja incalificable. Incalificable, porque hasta un insulto se podría sentir ofendido en referencia a Margarett Thatcher.
Si la cara es el espejo del alma, ¿el culo que es?
Tras salir de 10 Downing Street, después de una década de gangsterismo económico, Maggie fichó en 1992 como consultor internacional por Philip Morris, con un salario de 500.000 dólares anuales. Vamos, lo habitual. Desde hace 50 años cuando un político destaca en eso de liberalizar bienes públicos para que caigan en manos privadas, siempre recibe una recompensa de sus amos por los servicios prestados. De inmediato, utilizó su influencia para presionar al gobierno polaco con el fin de que redujeran el tamaño de las advertencias sanitarias en los paquetes de cigarrillos. Polonia estaba en pleno proceso de adhesión a la UE y las advertencias sanitarias polacas eran más grandes que lo que la UE estipulaba al respecto. Por supuesto, usó los canales oficiales del gobierno británico para su labor humanitaria.  El entonces embajador Michael Llewellyn Smith tuvo al menos la decencia de lanzar a la papelera sus recomendaciones en pro de la nicotina. Ella no hubiera fumado un cigarrillo en su vida, pero estaba dispuesta a promover las enfermedades cardiovasculares y el cáncer de pulmón a cambio de dinero en efectivo. Nada de que extrañarse: Thatcher era lo que llamaríamos un ultraliberal tipo.

Según un artículo del Times el 19 de julio de 1992 "la labor de Thatcher se centraba en temas polémicos como la penetración de los mercados del tabaco en Europa del Este y el Tercer Mundo. Ella destacó también en ayudar a resistir los intentos de prohibir la publicidad del tabaco en la Comunidad Europea y luchar contra los impuestos y los monopolios del tabaco por el Estado. Thatcher era un no-fumador que se había manifestado contra el consumo de tabaco en varias ocasiones mientras era Primera Ministra".  
Venga hombre JAJAJAJA!!!!!
En realidad era una incompetente

El primer tomo de la biografía autorizada de Margaret Thatcher, publicado como Not for turning [Ni un paso atrás], recoge un significativo incidente entre quien fue su máximo asesor político entre 1979 y 1982, Sir John Hoskyns, y la entonces jefa del nuevo gobierno tory. El reinado de la Bruja de Hierro había comenzado en medio de un incremento notable del malestar social. Cuando Thatcher, que ganó sus primeras elecciones en mayo de 1979, abandonó Downing Street para tomarse unas vacaciones en agosto de 1981, el responsable de la Unidad Política de la Presidencia del Gobierno dejó en la maleta roja ministerial de la Dama de Hierro una nota interna demoledora con el estilo de dirección de su jefa. "Carece de competencia en la gestión. Su estilo de liderazgo es incorrecto, e incumple todas las normas de una buena gestión de personal. Y acosa a sus colegas más débiles".
Por cierto: dos de los personajes más tenebrosos de la historia del Reino Unido nacieron con apenas un año de diferencia. Thatcher fue abocada en octubre de 1925 y Jimmy Savile en octubre de 1926. ¡Qué coincidencia! Igual las estrellas tienen algo que ver. Lástima, se podrían haber casado y hoy serían conocidos como la  pareja de psicópatas más histérica de la Historia.
Esperemos que los gusanos puedan vomitar a tiempo