20140518

The Miracle Workers


En los años 80's ocurrió un fenómeno sociológico bastante curioso. El punk fue una erupción rockera genuina. Pero degeneró en New Wave. La New Wave era divertida y refrescante, pero degeneró en New Romantics. Los New Romantics eran cuatro moñas con el flequillo bien modelado que iban de guapos. Y eso degeneró en algo peor: el tecno-pop. Los restos del naufragio del punk se refugiaron bajo etiquetas como siniestro o after-punk.

 Los jóvenes de los años 80's habíamos nacido en la década de los 60's. Muchos habíamos sido consumidores de discos cuando éramos niños. Yo mismo tuve una colección inmensa de Los Bravos y singles de los Monkees, Sam & Dave y Bar Kays. Reclamábamos la vuelta del rock'n'roll a sus orígenes. Y de repente esa demanda se vio satisfecha. En EEUU comenzaron a surgir grupos que aportaban una buena ración de lo que estábamos esperando. Emulaciones, imitaciones y parodias de buen rock de garaje. La fórmula estaba sobadísima. Era como volver a escuchar los primeros discos de los Rolling Stones. Pero después de siete años de aplastiñamiento modernista, eso era UNA NOVEDAD. La nostalgia y el revival se imponían.
En 1985, cuando The Miracle Workers, una banda de Portland, Oregon, editó este Inside Out,el mercado exigía a gritos buenas dosis de rock tradicional. El grupo debió sacar su nombre, muy probablemente, de una canción de Chocolate Watchband llamada Ain't not Miracle Worker. Era una buena carta de presentación porque CWB son autores de los más gloriosos temas de rock de garaje de los 60's en EEUU.

En 1985, The Miracle Workers estaba formado por Gerry Mohr (voz), Joel Barnett (bajo), Matt Rogers (guitarra), Dan Demiankow (guitarra, órgano) y Gene Trautmann (batería). El estilo de la banda fue totalmente revival, garaje-rock contemporáneo. Compartieron podium con otras bandas de garaje-revival como The Chesterfield Kings y Lyres.