En 2011 Youtube activó un sistema de subtítulos que traducen el audio de los videos. Julian Assange se presentaba en Londres acompañado de Rudolf Elmer, un banquero "antisistema" que amenazaba con hacer pública una lista de los mayores evasores de impuestos del mundo. Parecía interesante, pero al final resultó casi mejor que el show de Cruz y Raya. Los subtítulos eran surrealistas y desternillantes. Hice impresiones de pantalla:
El banquero antisistema no se mordió la lengua al reconocer que estuvo un mes fumando trallos. Aquí lo tenemos: "Chocolate treinta días",
Otro de los conferenciantes iba, digamos, un poco suelto : "Uh... esta mañana se cobrará las cuentas de lo que me pasó a mi te cagas.." Si, yo me cagaba de la risa.
"...se perdió una ciruela, si desea tener una pregunta eh... asignación" Vale si, pero no hace falta dramatizar. Los pepinillos también se pierden y no se quejan tanto.
En fin, no cabe duda que Youtube lo hacía con la mejor intención. Con posterioridad he visto programas de TV que salían muchísimo mejor traducidos. En TV las voces son más nítidas y están mejor ecualizadas. Esto, en cambio, era un acto en una sala con ruido y, seguramente, con algún cockney afónico entre los conferenciantes.