20150222

The Trashmen

La etiqueta 'punk' no se popularizó hasta que los Sex Pistols se hicieron famosos en 1977. Describía un rock simple y descarnado, pero a la vez eficiente, que ataca de forma poco piadosa el sistema nervioso central. Lo que quizás muchos no saben es que la fórmula del punk había sido inventada ¡catorce años antes! por la banda norteamericana The Trashmen. El nombre del grupo [que podría traducirse como "Los Basureros" o directamente como "Los Hombres Basura"] ya es de por sí indicativo de la vocación punk de estos caballeretes. Con semejante carta de presentación no es de extrañar que gran parte del rock de los 60's fuera vendido y re-comercializado en los 80's como 60's Punk.

El caso es que hacer una canción con dos acordes y medio y pasar a la historia no es fácil. Hacen falta dos ingredientes fundamentales: 1/ tener mucho morro y 2/ tener mucho talento. Y The Trashmen tenían ambas cosas. Surfin' Bird podría batir records en cuanto a covers. Por descontado, lo versionaron los Ramones, de modo que el tema será reconocible para los millones de fans de esta banda, calificada de forma tardía como punk-rock. También hay una versión de The Cramps, banda encuadrada aritméticamente en el  punk-a-billy (mezcla de punk y rock'a'billy) También ha sido versionada por The Deviants, The Queers o los australianos Silverchair, entre otros centenares de miles.

Curiosamente, el tema es de 1963, pero adquirió protagonismo en 1967 con el inicio de la guerra del Vietnam. De ahí que aparezca en las bandas sonoras de películas como Pink Flamingos o La chaqueta metálica. Por aparecer, aparece incluso en un videojuego llamado Battlefield Vietnam. No está mal para un tema que apenas tiene tres acordes y que para colmo podría ser una versión en cachondeo de Papa-Oom-Mow-Mow, tema editado por The Rivingtons en 1962.

Y ya que están de moda los misterios masónicos, decir que el título de la canción no sólo hace referencia a un Pájaro que hace Surf, sino que incluye una coletilla [Bird as a word], que se interpreta como El Pajaro es la Palabra, lo que sugiere connotaciones bíblicas referentes al verbo y a la divinidad. Todo un estandar del garaje clásico de los 60's.

20150214

Puercoman

Según leí hace poco, en la actualidad un individuo con tan sólo 6 años ha visto algo así como 20.000 spots de televisión. Contemplado el hecho de forma tópica puede parecer un dato inconsecuente. Pero no lo es sí nos atenemos a la naturaleza intrínseca de la publicidad. Un anuncio no tan sólo vende el producto por su utilidad y excelencia. No, también lleva una carga adicional de clichés saturados, ideología de mercado y, lo que es peor, pautas condicionantes del comportamiento social y moral. Hay que tener muy en cuenta que un spot de TV son 20 segundos de bombardeo inmisericorde sobre el subsconsciente. Es propaganda con formato mueble desmontable que se cuela por la puerta de atrás. Si ese "mensaje" cala fácilmente en un adulto y le hace creer que el agua embotellada con sabor a melocotón es chic, ¿qué no hará con la inexperta mente de un niño? 

Según leo, en 1999 la American Academy of Pediatrics [AAP] dictaminó que "los pediatras deben recomendar encarecidamente a los padres que eviten que los niños menores de dos años vean la televisión".


Exacto. Puede parecer categórico pero es una cuestión de responsabilidad.  Más, cuando desentrañar el lenguaje subsconsciente que subyace en el trasfondo de muchos spots debería resultar evidente y causar repugnancia a cualquier persona racional. Aquí os dejo un anuncio de una conocidísima marca de fiambres que no resulta ningún ejemplo de "humanidad", a pesar de que el producto se vende como "algo muy humano".

Un profesor de antropología me dijo una vez que no es casualidad que "rata" y "cerdo" sean insultos muy frecuentes. ¿Por qué? Porque justamente tanto ratas como cerdos tienen un genoma muy parecido al de la especie humana.

En este spot, el supuesto "humano", que se alimenta de finísimas lonchas de jamón, paradójicamente es una mala persona, un "puerco" corroído por la envidia más "cochina". El número de simbolismos que hay aquí detrás es inacabable... Que un niño pueda tomar como modelo ejemplos como este es una auténtica tragedia.

20150210

El divino chorro de leche


Después de ver esto un poco más y la diño de risa. No voy a hacer comentarios sobre el final de los gags del cine porno para no crearme problemas con el nuevo Papa argentino, vite, pero esta imagen supera en espectacularidad los numeritos eyectantes de la pornografía.

Es una escena donde se subvierten los elementos y los roles, aunque de un simbolismo innegable. El individuo receptor de la santa leche es Bernard de Fontaine, conocido como Bernardo de Claraval [1090 — 1153] Fue un monje cistercense francés, abad de la abadía de Claraval y uno de los más apasionados promotores de la II Cruzada. Leche no le faltaba, incluida la mala leche.  

El cuadro se llama Premio lácteo a San Bernardocosa extraña porque todo el mundo sabe que los sanbernardos reciben su premio en cognac. Fue pintado por Alonso Cano entre 1646 y 1650 y se exhibe en el Museo del Prado. El santo, arrodillado, recibe un chorro de leche de los pechos de una estatua de la Virgen. La leyenda de la lactatio fue muy conocida en España, desde tiempos de Alfonso X el Sabio. En las excepcionales Cantigas de Santa María (54 y 93], se narra el prodigio de la resurrección de un monje cisterciense, que obró la Virgen dándole leche de su seno. Lo que no narra es que la Virgen tuviera tanta puntería.