Después de ver esto un poco más y la diño de risa. No voy a hacer comentarios sobre el final de los gags del cine porno para no crearme problemas con el nuevo Papa argentino, vite, pero esta imagen supera en espectacularidad los numeritos eyectantes de la pornografía.
Es una escena donde se subvierten los elementos y los roles, aunque de un simbolismo innegable. El individuo receptor de la santa leche es Bernard de Fontaine, conocido como Bernardo de Claraval [1090 — 1153] Fue un monje cistercense francés, abad de la abadía de Claraval y uno de los más apasionados promotores de la II Cruzada. Leche no le faltaba, incluida la mala leche.
Es una escena donde se subvierten los elementos y los roles, aunque de un simbolismo innegable. El individuo receptor de la santa leche es Bernard de Fontaine, conocido como Bernardo de Claraval [1090 — 1153] Fue un monje cistercense francés, abad de la abadía de Claraval y uno de los más apasionados promotores de la II Cruzada. Leche no le faltaba, incluida la mala leche.
El cuadro se llama Premio lácteo a San Bernardo, cosa extraña porque todo el mundo sabe que los sanbernardos reciben su premio en cognac. Fue pintado por Alonso Cano entre 1646 y 1650 y se exhibe en el Museo del Prado. El santo, arrodillado, recibe un chorro de leche de los pechos de una estatua de la Virgen. La leyenda de la lactatio fue muy conocida en España, desde tiempos de Alfonso X el Sabio. En las excepcionales Cantigas de Santa María (54 y 93], se narra el prodigio de la resurrección de un monje cisterciense, que obró la Virgen dándole leche de su seno. Lo que no narra es que la Virgen tuviera tanta puntería.