20160911

ZERO: documental sobre la gran mentira del 11-S

Han pasado 15 años años desde el 11 de septiembre de 2001, fecha en la cual los EEUU fueron aparentemente golpeados por un inexplicable atentado televisivo, supuestamente cometido por "fundamentalistas islámicos". Esa era la versión oficial que nos explicaron y que nos siguen explicando, a pesar de las innumerables pruebas en contra. Paradójicamente dicha "versión oficial" es la que prevalece aún hoy en los así llamados medios de comunicación. Ya desde el mismo día de los hechos, las sospechas saltaban en tropel, en un batiburrillo de contradicciones y cuestiones absurdas. Sin sentido ni dirección. Quince años después, los así llamados medios de comunicación han sido incapaces de poner en cuestión ni siquiera el más mínimo aspecto de la "versión oficial". Me parece vergonzoso que cualquier otra explicación de los hechos sea tildada de "conspiranoia", cuando realmente todas las evidencias racionales apuntan a un autoatentado..

Hoy en día cualquier persona mínimamente informada sabe que en realidad el 11-S fue una operación orquestada por los propios EEUU, uno de los mayores especialistas en operaciones de falsa bandera de la historia. El show fue la excusa perfecta para la rocambolesca invasión de Irak, guerra en la que se sospecha ha habido un millón de muertos. Irónicamente, hoy en día, en un territorio asolado por los bandidos del Ejército Islámico (organizado y financiado por la inteligencia occidental y Arabia Saudí), muchos irakies comienzan a echar de menos a Saddam Husein. Como digo, es sólo una ironía...
El documental italiano ZERO investigación sobre el 11S demuestra de forma incuestionable, con análisis exhaustivos de todos los elementos de la trama, que el 11-S fue una auténtica superproducción de Hollywood.
Con un guión a la medida del infantilismo propio de la opinión pública norteamericana, el criminal de guerra George W. Bush y sus amigos pretendieron hacerle creer al mundo que un ignoto gurú islámico escondido en una cueva de Afganistán había organizado todo el espectáculo. Vamos, como si Lex Luthor y Darth Vader existieran en realidad.

El documental tiene una duración bastante extensa pero os aseguro que vale la pena el tiempo que invertiréis en verlo: