La locura por comprar el último modelo de unas alpargatas deportivas inspiradas en un famoso exjugador de baloncesto ha provocado disturbios y decenas de detenciones en varias ciudades de EE UU. Atención: estamos hablando de un jugador de baloncesto: no se trata ni de Vivaldi, ni de Proust. Es sólo una mole con ciertas aptitudes físicas que se ha estado entrenando durante años para ser más imbécil que nadie. Pues bien...: 100 personas irrumpieron en plan horda en un centro comercial a la búsqueda de las zapatillas. Varias personas sufrieron cortes y rasguños en peleas entre la multitud que hacía cola para llevarse las codiciadas alpargatas, cuyo coste es de 180 dólares. La policía tuvo que usar gas pimienta contra 20 clientes que comenzaron a pelearse (sic) en un centro comercial (qué romántico) Los agentes tuvieron que intervenir para evitar que la violencia fuera a más. Una multitud derribó una puerta para entrar en una tienda y cuatro personas fueron detenidas. Una mujer dejó a dos niños encerrados en el coche para ir a comprar las zapatillas. Una niña fue pisoteada en una estampida. ¡Qué original! ¡Como si fueran una manada de búfalos! La policía detuvo a cuatro menores y un adulto por desórdenes de todo tipo. Para robar estas zapatillas, hace 20 años, hubo asaltos e incluso asesinatos.
Las manos hacia arriba, las manos hacia abajo, Uh Uh Uh!!
En fin... Antes de esto, el truño ese de meterla en la canasta ya me parecía una gilipollez aberrante. Comparar al aficionado al baloncesto con el hombre de Neanderthal o con el Austrolopithecus sería insultar a nuestros ancestros, muchos de los cuales tenían coeficientes de inteligencia superiores al Homo Sportivo. Decir que son subnormales, sería insultar a los pobres retrasados mentales, muchos de los cuales son gente muy cariñosa y gentil. Que un armario de dos metros meta la pelota en una canasta, haciendo un molinete con el brazo ("mate", le llaman), y que eso lo consideren "espectacular", da muestra del grado de imbecilidad que ese "deporte" encarna. Especialmente repugnantes son las crónicas sobre la NBA de la autonómica catalana TV3 (también conocida como "Telesport 3/24"), donde el locutor se esfuerza en pronunciar los nombres de los jugadores con perfecto acento yankee de Matadepera. Cada día queda más claro que eso que conocemos como ""deporte"" es el arma perfecta para alcanzar la IDIOCRACIA. Este es uno de los muchos ejemplos ello.
A machetazos por unas zapatillas
A machetazos por unas zapatillas