La palabra 'plagio' hay que utilizarla con mucho cuidado. Existen varias formas de "copiar" un tema musical.
PLAGIO: Legal y técnicamente, un plagio en música se produce cuando la pieza repite siete notas seguidas en la misma cadencia y ritmo; es decir, cuando ambas partituras presentan el mismo aspecto en alguno de sus fragmentos. Es lo que la ley sanciona como copia interesada.
VARIACIÓN: Curiosamente, en siglos anteriores, la música antigua y clásica nos ofrece multitud de ejemplos de como la obra primigenia de un artista era interpretada por otro, el cual escribía unas variaciones sobre el tema original, haciéndolo constar en el título de la obra. Lejos de considerar eso un plagio, era un motivo de orgullo.
IMITACIÓN: Las agencia de publicidad han hecho uso de este recurso más de una vez. Piensan en un tema popular para crear un spot. Supongo yo que al informarse del coste de los derechos de autor comprueban que supera con creces el presupuesto que tienen para la campaña. ¿Solución? Contratan a un compositor profesional para que fabrique una pieza para el spot de similares características. Se imitan el estilo, las armonías, los adornos y el aire general de la canción, pero se evita cuidadosamente copiar fragmentos de siete notas seguidas. Fuera de la publicidad, este recurso se utiliza con frecuencia.
PARODIA: El artista utiliza un fragmento de otra canción, dentro de un tema propio, como inspiración, homenaje o burla. Es el equivalente de Scary Movies pero en la música.
CLONACIÓN: Es la simple versión de un tema, con el mismo título, en la que se abonan los correspondientes derechos de autor.