20081125

Prototípica historia Highschool


Ella era rubia y pija. Su novio, el mazas de la casa Alfa. Solían hacer picnis odiosos junto al lago. Le daban de comer a los patos y paseaban en un cadillac de color rosa. Él jugaba al rugby (claro) Ella era una reina rodeada de meretrices mediocres. Él le pegaba collejas a los de la casa Omega. Ella humillaba a sus amigas con mohines de desprecio. Él era un rey que presumía de tener la mejor reina. Ella era una reina dedicada a calentarle la cremallera al resto del equipo de rugby.

Y entonces llegó la fiesta de fin de curso.

Él era un gusano inmundo de la casa Omega. Feo, cejijunto y con gafas. No le habían admitido en el equipo de rugby por enclenque y esmirriao. Sus amigos eran todos unos pajilleros expertos en informática y aeromodelismo. Y encima, Mary Joe la Granujienta se había negado en rotundo a acompañarle a la fiesta... Él tenía una foto de la reina enganchada en la taquilla. Y varios moratones de la última paliza de los Alfas. Pero había inventado un artefacto que convertía el clembuterol en mantequilla. El equipo de rugby perdió los siguientes partidos.

Había llegado el gran día. Se peinó para atrás y se puso los vaqueros marca-paquete. Se coló en la fiesta por un conducto del aire acondicionado (claro) Echó un vistazo por la rejilla. Coca-cola para todos y algo de comer. Mucha niña mona y ninguna sola... Y entonces la vio. La Reina estaba sola y desconsolada. A su novio Alfa sólo le interesaba el rugby. Disfrutaba comentando con sus amigos las jugadas más interesantes del partido.

Al Omega se le cayeron las gafas al suelo. La reina estaba ante él. Como una ardilla, sola y triste. Su boquita entreabierta y un suspiro legañoso delataban su estado de indefensión. El rimmel fluía de sus lágrimas como un chorro de petróleo.

De repente se sintió dueño del Universo. Lo sellaron con un beso secreto. Y nunca más se volvió a saber de ellos.

Temazo: The Spongetones / (My girl) Maryanne / 1984

 


20081112

El síndrome Espinete

El personaje que vemos a la derecha es un freak que apareció en las pantallas de televisión a principios de los años 80. Con un aspecto a medio camino entre Gene Wilder en "El jovencito Frankenstein" y una versión gay de Errol Flynn, el doctor Rosado se presentó ante la audiencia española con todo tipo de remedios para todo tipo de males. Semejante plataforma publicitaria le sirvió para organizar un tinglado empresarial basado en un método depilatorio revolucionario. Lejos de los eslóganes modernos de la depilación láser cosmoestética, Manuel Rosado usaba lemas de folletín literario desde las contraportadas de la prensa rosa: "Mujer: te garantizo la eliminación del vello de por vida".

Lo que en principio parecía una solución efectiva para esos pelillos superfluos tan molestos, acabó convirtiéndose en una auténtica pesadilla para miles de usuarias. En lugar de verse libres de la furibunda actividad de los folículos pilosos, las clientas del apuesto doctor comenzaron a experimentar lo que se podría denominar el Síndrome Espinete. Es decir, el vello supuestamente eliminado crecía de forma más vigorosa aún después de pasar por las manos del doctor Rosado.
Su principal clienta se casó con Chewacka
Lógicamente, las indignadas clientas le denunciaron. La policía peinó sus clínicas y no daba crédito a lo que estaba viendo. Era como el escenario de una película de ciencia-ficción de bajo presupuesto, como si hubiera comprado a precio de saldo los decorados de Star Trek de la época del capitán Kirk. Una serie de cacharros sin utilidad alguna, llenos de bombillitas de colores y estridentes bocinas eran todo el "instrumental depilatorio". Lo único que había dentro era una gillette oxidada.

El doctor Rosado fue condenado a tres años de prisión y sus métodos clínicos cortados al cero. La humanidad se haía librado de un enemigo público declarado.
PERO NO!!!!!!!!!! 
HA VUELTO!!!!!!!!!!!
Obviamente, más mohino y escacharrao, pero dispuesto a inventarse nuevos tinglados revolucionarios. El moreno Marbella que luce hace sospechar que planea monopolizar los rayos UVA. Pero muy probablemente tiene in mente algo mucho peor. Esta vez se ha convertido en gurú de...
Según la biografía escrita en plan lui-même, Manuel Rosado (...lleva...) más de 20 años explicando la ciencia (...) de forma peculiar y claridad meridiana. ¡¡Si hombre!! Y Espinete lleva más de veinte años con un alambre en el culo y por eso habla con voz de falsete.

20081103

Dibujos animados aptos para adultos

De alguna manera, la gente de mi generación en España fue la primera en compartir su infancia con un nuevo invento llamado televisión. Somos pioneros en la historia, porque para bien o para mal, la caja tonta ha tenido una repercusión brutal en el entorno cultural de las generaciones venideras.

De niño, la salida de clase a las seis de la tarde tenía una cita obligada: los dibujos animados. De los recuerdos más recónditos surgen los dibujos de Popeye y Walt Disney:
Popeye me parecía un residuo del militarismo de la Segunda Guerra Mundial. Y las espinacas me parecían una inmundicia mayor que comer musgo crudo. En cuanto a Disney... Después del palo que me llevé con la muerte de los padres de Bambi caí enamorado de Blancanieves, aunque no me convencía demasiado que viviera rodeada de hombres, por más bajitos que fueran. Por suerte, todavía quedaba la Warner Bros.
A pesar de ser una rémora de los años 50, me parecían una explosión de imaginación llena de una violencia surrealista muy graciosa. Y además todo era siempre marca ACME, con lo cual esos chistes repetitivos que hacen gracia por sistema acabaron siendo un rasgo de mi personalidad, jaja! ... Bien pronto, salieron dibujos más surrealistas aún y sobre todo más adaptados a los tiempos:
Los dibujos de la factoría Hanna-Barbera y las aventuras surrealistas de la Pantera Rosa marcaban una nueva pauta. Menos violencia, más crítica y una mayor concepción abstracta de la existencia. Los Beatles contribuyeron a ello con una gran película, como no, llena de colorido. Una película en la que se demuestra una de las tesis de este blog. Todo el mundo tiende a regresar a los momentos de su infancia cuando llega a los 20. Esa es la famosa psych-teoría del "regreso al útero". Con el "submarino amarillo" los cuatro de Liverpool, con sus uniformes de húsar, regresaban a su infancia, en plena guerra mundial.

Pero la historia de los dibujos animados no acaba aquí. Ni mucho menos. Lo años 70 no supusieron para nada una evolución de este género. Muy al contrario, junto a un par de seriales lacrimógenos (Heidi y Marco) nos encontramos ante las primeras emulaciones manga de la historia: Mazinger Z, una serie horrible, no por las dosis de violencia, sino por su sentido plano de la existencia y su falta absoluta de sentido del humor.
No es de extrañar que en esa época se siguieran retransmitiendo dibujos de la Warner, de Hanna & Barbera y la Pantera Rosa.
Después de este nefasto precedente de la "cultura manga", cuyos elementos más notables son la violencia sin sentido y el infantilismo más patético, todavía quedaban tiempos de incertidumbre para los dibujos animados. Mientras las viejas series de la Warner, la Pantera Rosa y el Oso Yogui pasaban a ser míticos en la historia de los dibujos animados, los años 80 estuvieron protagonizados curiosamente por series made in spain como "Dartacan y los tres mosqueperros", "La vuelta al mundo de Willy Fog" y "David el Gnomo". Fue una vuelta a los valores tradicionales de los dibujos animados. Curiosamente, de aquella época sólo recuerdo ahora mismo una serie americana: "los Snorkels", doblada al español en Puerto Rico.
 
Con la llegada de los años 90, muchos habíamos dejado de ser niños, con lo cual los dibujos animados como que cada día nos interesaban menos. No sé si por casualidad o cauística, justo a principios de los 90 salió la primera serie de dibujos animados que podría ser calificada de "manga". "Dragon Ball" supondría un punto de inflexión en nuestras vidas animadas. Fue justamente en ese momento cuando comencé a perder todo interés por las novedades en el campo de los dibujos animados. Tanta subnormalidad llena de infantilismo, de ciencia-ficción barata, de fetichismo y narcisismo combinados a partes iguales, acabaron con mi paciencia. El manga me pareció una mierda desde el principio. Y me lo sigue pareciendo. En este punto de la historia, quedaba claro que el género de los dibujos animados vivía condicionado por la exigencia de un público adulto que había crecido viendo series de mucha calidad. A tal efecto, apenas un año después de "Dragon Ball" surgió un auténtico ídolo de masas: 
Loado sea Homer Simpson, pues gracias a él resucitaron los dibujos animados en medio de las tinieblas "manga". "Los Simpson" es una de las series más geniales de la televisión, a la vez que un producto perfecto, pues combina elementos muy equilibrados que la hace tan apta para los niños como interesante para los adultos. Los adultos que habíamos crecido viendo series de dibujos animados por televisión, llenas de sentido del humor y exentas de dramatismo (a diferencia del "manga") agradecimos a dios el nacimiento de Homer Simpson. Homer es Dios. Eso por no hablar de "Futurama", un trabajo de la misma productora con elementos de ciencia-ficción muy trabajados. Pero esa exigencia adulta se vería cumplida, en mi caso, casi una década después cuando un día me topé por TV con este personaje: Kevin Spencer!! Un niño delincuente y drogadicto y su madre prostituta, maltratada por un macarra a su vez alcohólico. En ese momento me dejó de extrañar que los dibujos animados los pasaran por la tele a las doce de la noche. Los adultos que habíamos crecido viendo dibujos animados por fin teníamos el producto que necesitábamos. Pero la demanda debía ser creciente, porque pocos meses después volví a encontrarme con otra sorpresa agradable:   
South Park!
El día que vi el capítulo del señor Mojón un poco más y la espicho de risa. Eso de sustituir los iconos religiosos por un furullo pescado del fondo del WC con un colador fue algo que me impactó, tengo que reconocerlo. No digamos ya el episodio en el que Barbara Streisand invade la ciudad convertida en robot gigante buscando una clínica donde le practiquen una rinoplastia. Otros dibujos animados emitidos a las 00:00, en un horario poco infantil. Y es que nuestro nivel de exigencia demandaba más y más dibujos animados.
Por si fuera poco, últimamente hemos podido ver series de dibujos animados todavía más descabelladas. Por una parte, el desternillante Peter Griffin ("Padre de familia"), con unas aventuras que superan todo grado de surrealismo y un grado de humor repleto de giros totalmente imprevistos; y por otro "American Dad", otra serie que lleva a pensar que los dibujos animados han dejado de ser un género para niños.

Bueno, no: para ellos todavía queda el "manga".