20140225

Tejero: pop & flowers


Hace unos días se celebró el 33º Aniversario de 23F, una obra de teatro muy popular en la así llamada España de la Transición. Estuvo protagonizada por el teniente coronel Tejero, un  famoso bakala de Alcorcón que se pasaba todo el finde bailando. La obra contó con un gran número de figurantes y actores secundarios. La retransmisión en directo por TV, en una única representación, rompió todos los índices de audiencia de la época. Fue una performance irrepetible porque parte de ella se desarrolló en plena calle, con gran estruendo de divisiones acorazadas. 

Un día después Tejero murió en un accidente de coche y fue reemplazado por un doble. Había que garantizar la continuidad del show. El doble tenía un notable parecido, pero no estaba para funciones teatrales en ciudades de provincia. Tomó las de Villadiego y se fue a la conquista de Hollywood. Estaba seguro de que su fama le iba a abrir todas las puertas en la Meca del Cine.
Tras entrevistarse con Richard Nixon, éste le sugirió que se cambiara el nombre artístico. Tejero sonaba como a botijo, o cosa por el estilo. Rápidamente se lo cambió por Tex. Su intención era protagonizar películas junto a Michael Knight y la princesa Leia en West Point, pero al principio tuvo que conformarse con hacer de dinosaurio en la cuarta entrega de Tejerosaurius Park.  
Esta primera experiencia encasilló su imagen en los estudios hollywoodenses. Empezaron a ofrecerle papeles de Increible Hulk vestido de mariachi. Estaba más que harto, así que decidió dar el salto al rap.
Como cantante de hip-hop adoptó el nombre de Tejinem. No le fue mal al principio. Se sometía a sesiones intensivas de rayos UVA y hasta parecía negro. Pero los gangstars de Los Angeles se habían vuelto finolis. Descubrieron el fraude y montaron una campaña en su contra. Sus rimas fueron consideradas burdas y de mal gusto. Fue su fin.

Amargado, probo suerte en el mundo de la publicidad...
Los anuncios de tío que se pone morao comiendo berenjenas podían aumentar su popularidad, pero no fue así. Después de este nuevo fracaso, sólo quedaba el apasionante mundo de las sombras chinas. 
Las sombras chinas gozaban de una gran demanda, sobre todo en China, y la competencia resultó ser brutal. Aburrido y sin saber qué hacer, volvió a España para dar un golpe de Estado, pero Los Otros ya lo habían dado por él.

Actualmente Tejero vive en un piso en Carabanchel y cobra una pensión de invalidez parcial del 0.8% por lesiones musculares al levantar berenjenas gigantes en un país sin convenios de extradición con la UE.