20071226

Television, la droga de las naciones


La televisión es el lugar donde la búsqueda de la felicidad se ha convertido en la búsqueda de trivialidades, donde la pasta de dientes y los coches se han convertido en objetos sexuales, donde se aspira a controlar la imaginación de los niños mediante un pezón de rayos catódicos. La televisión es su única nodriza.

La primera vez que escuché esa guitarra sampleada en plan Chuck Berry me quedé impresionado. Este es un gran tema. Un tema cargado de lírica, expresividad, ritmo y sentido crítico. Curioso que en este blog se empiece a hablar de repente de hip-hop, pero no será la última vez. 










El hip-hop, denostado género por causa de su horterización vía regeton, es un estilo que en su momento dio muchos momentos de gloria. Entre otros, este Television de Disposable Heores of Hiphoprisy (1991), brillante por su ritmo jazzístico, sus guitarras neuróticas y especialmente por su letra mordaz y lapidaria. Este grupo fue el primero que formó Michael Franti (líder de Spearhead) y tuvo una duración efímera. Con posterioridad hicieron un álbum con letras de William Burroughs, contando incluso con la colaboración de este.

Hace más de diez años que el ordenador sustituyó a la televisión dentro de las preferencias de entretenimiento. Incluso antes de que existiera Internet, sentarse frente a la computadora para escribir, dibujar o simplemente jugar era preferible que tragarse los telebodrios de turno. La tele, en cambio, supone tu anulación como individuo, pone tu cuerpo y tu mente en stand-by... Por un rato, eres un ente suspendido en la inopia.

Había otros vídeos dedicados a este tema, pero le he dedicado un trabajadísimo peterclip:

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20071216

Berlín 1973


Uno de los mejores discos de la historia del rock.

Suenan unos compases desganados de piano. Un hombre musita sobre el fúnebre fraseo un doloroso lamento. Sobre el abatido y abúlico telón se elevan de pronto unas voces que celebran un cumpleaños. El happy birthday to you tiene una duración efímera. Ha sido tan sólo una explosión de alegría extemporánea, un contrapunto que no tiene continuidad en el tiempo. La letanía vuelve a cubrir el mundo con su manto de desilusión y tristeza. Aparece Caroline. Primero canta una canción alegre. Luego ya no es lo mismo. Ella necesita un hombre, no tan sólo un chico. Ella es su reina, pero le trata de forma cruel. Cuando toma speed, todos sus amigos la llaman… ALASKA!

Hace tanto frío en Alaska. Hace tanto frío en el desamor… Puedes golpearme cuanto quieras con tu fingida indiferencia. No voy a continuar amándote. Sólo he tenido un poco de ti y me siento tan solo. ¡Oh, chica de un sólo día! Ella escuchó la música del bar y dijo: NO NO NO. Un lobo y una zorra sólo pueden tener un amor imposible. Los hombres afortunados a menudo causan la caída de grandes imperios. Los pobres no pueden hacer nada: tan sólo beber y llorar.

Oh Jim! Ella es tan sólo una gata de callejón, cargada de odio hasta las cejas. ¿Cómo pudo tratarte de esa manera? Ella sabe que rompió tu corazón. Ella sólo sabe buscar a través de los ojos del odio. Ella sólo conoce su propio ego. Ella sólo se ama a si misma. Suena una canción triste. Un nuevo día amanece. Es sólo un día igual que el anterior. Suenan unos compases tristes de piano. Alguien celebra su cumpleaños… Estoy en Berlín. En la cama. En medio de la bruma. Este es el lugar donde soñamos. Este es el lugar donde ella hacía reposar su cabeza. Este es el lugar donde concebimos nuestros hijos; el lugar donde dormimos y morimos... No hay redención para nuestros sueños destrozados.

AVISO PARA NAVEGANTES: El texto está inspirado en las letras del disco. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
 
En 1973 Lou Reed sacó al mercado la que sería su obra maestra: "Berlín", un álbum en el que quedaba meridianamente clara su adicción a las drogas, en especial a la heroína. Aunque física y moralmente hundido, Lou había sacado álbumes como el anterior "Transformer" donde hay temas de la altura de "Walk on the wild side" o el supremo "Satellite of love". Berlín era una obra conceptual, típica de la época, donde todas las canciones, más o menos, seguían un guión. Una obra introspectiva donde su autor volcaba todos sus horrores interiores. Una canción triste para unos tiempos tristes. Este tema The bed es el horror convertido en canción. Es dulce como la adormidera y cruel como una navaja clavada en la nuca. Prestad especial atención a los cantos gregorianos desentonados del final del tema. Ponen los pelos de punta. ¿Nunca probaste la heroína? No es necesario: él lo expresó todo en una sola canción

20071202

The Interns | I got something to say

Es uno de los muchos grupos que salen en esas  recopilaciones de los 60. Dejaron su tema para la posteridad y desaparecieron del mapa. Todo lo que he podido averiguar de ellos es que eran de Oniontown, Ohio [aunque al parecer había otro grupo del mismo nombre en País de Gales] y que grabaron este fantástico I've got something to say en 1967 para un sello llamado Eastwood. No ha sido posible encontrar ninguna otra referencia potable en Internet.

Si escucháis el tema podréis captar toda la grandeza del rock'n'roll americano de mediados de los sesenta. The Interns debieron sacar uno o dos singles que sólo son conocidos gracias a recopilaciones como Back from the grave, donde, si os dáis cuenta, reconocen que en un momento de la historia, la música que hoy conocemos como "garaje" se conoció como 60's Punk. Para mi, un tema como este se basta por si sólo con las dos estrofas del estribillo:

20071124

De famosos, famosillos y famosetes

Puedo certificar y certifico que hasta hace poco llevaba más de quince años sin leer la prensa rosa. Casualmente, el otro día me encontré una revista en una papelera del trabajo. Comprobé desilusionado que el abominable contenido sigue siendo el mismo. El fulano que nos enseña su nueva casa llena de Porcalanosa por todas partes. Los dos amantes de Teruel (tonta ella, tonto él) han dejado de tirarse los platos a la cabeza y se muestran más enamorados que nunca. O la friki que después de pasar por una clínica de desintoxicación se hace una rinoplastia en el pezón derecho. El contenido de estas revistas tiene el mismo nivel intelectual que una rata royendo un neumático recauchutado. En medio de semejante panorama, me encontré con un artículo “superinteresante” donde salía este friki:
Afirmando:
Pero vamos a ver...: ¿este tipejo puede ser el alma de las fiestas? ¿Con esta cara? ¿Qué clase de fiestas? ¿Las fiestas mayores de su pueblo? ¿El velatorio de su abuela? ¿La fiesta Miss Camiseta Mojada de Pachá? ¿Halloween, a lo mejor? Pero cuidao, al parecer no tan sólo anima las fiestas, sino que en su ratos libres es presentador de televisión. El programa debe ser el vivero de los efluvios calenturientos que dan inmediatamente después del Teletienda, pero en el siguiente cuadro nos da una pista:

Digo yo, si la Pantoja es su invitada ideal… ¿Qué alucinógenos toman en las fiestas que él anima? Si, porque la Pantoja es tan animada como un ladrillo. Me siento tan animado que quizás no vuelva a tocar la basurilla rosa hasta dentro de quince años más.

20071108

Beatallica

Sandman by Beatallica on Grooveshark

Supongamos por un momento que Metallica se vuelven locos y les da de repente por hacer únicamente versiones de los Beatles. Parece imposible, ¿verdad? Pues no lo es. Justamente es a lo que se dedica este grupo llamado Beatallica. Se trata de una banda de Milwaukee fundada en 2001. Como se puede comprobar escuchando esta versión de Taxman llamada Sandman, el objetivo de imitar a Metallica y a la vez a los Beatles se cubre con creces.
Me encantan los experimentos que tratan de fusionar cosas dispares y en ocasiones radicalmente distintas con buenas dosis de buen gusto y sentido del humor. He conseguido dos discos de Beatallica y escuchado con gusto parodias de "Sgt. Peppers", "Day Tripper" y otros temas clásicos del cuarteto de Liverpool con las letras radicalmente modificadas. No es el primer ejemplo de este tipo de "fusiones" que editaremos en este blog.

20071029

Deportes para minorías

La cosa esa del deporte es algo propio de personajes cuyas neuronas (en caso de tenerlas) nadan en un mar de cerveza caliente. El deporte es malo. Juegas un partidillo de futbol con los amiguetes y al día siguiente te sientes como si las hordas de Atila hubieran cabalgado sobre tus riñones. Decir que tienes agujetas es un eufemismo porque le deberían llamar 'agujas' directamente. Yo no me conformo con practicar cualquier menudencia de deporte y, mucho menos, ejercicios masoquistas que te dejan p'al arrastre. Tiendo a evitar las aglomeraciones donde huele a sobaco sudao. Nada de estadios abarrotaos donde los alaridos vienen acompañados de un insoportable olor a frankfurt con mostaza. De ahí que mi deporte favorito sea… el TIRO AL PLATO. Un deporte de minorías con un gran prestigio intelectual.
Entre todos los deportes patéticos habidos y por haber sobresale por su plasticidad y utilidad social. Es un auténtico placer liarse a tiros con todas esas vajillas volantes. Naturalmente, la fábrica Porcalanosa no da abasto para surtirne de platos, de modo que he comenzado también a hacer prácticas con vinilos de Georgi Dann, Abba y stocks de discos incatalogables y, por supuesto, descatalogados. Como último recurso se puede dar buena cuenta de todos los cd’s cutres de Joaquin Sabina, Camela y Mari Carmen y sus muñecos que todavía quedan en las gasolineras españolas.

[Sólo como curiosidad: el tiro al plato es más antiguo que el futbol. Nació en 1880 ante la necesidad de sustituir los pichones en los ejercicios de tiro, pues resultaba caro. Los pichones costaban un huevo de criar y además escapaban casi siempre...]

20071013

Roma

Roma es una serie de televisión coproducida por la BBC y la HBO, estrenada en 2005. Sin duda es la mejor serie que he visto en TV en muchos años. Los doce capítulos los he devorado con apetito antropófago: tres veces en un año.

Primero, por la exquisitez y realismo de los escenarios, vestuarios, etc. Segundo, por la extraordinaria caracterización de los personajes. Tercero, por una impecable puesta en escena que te hace vivir la puta realidad de la época. Cuarto, por los excepcionales actores que interpretan al propio César, su sobrina, Marco Antonio, su ayuda de cámara y los dos soldados, Tito Pullo y Lucio Voreno. Quinto, por un guión lleno de complicidades que te sitúa de forma perfecta en realidades sociales muy complejas. Es una serie que deja estupefacto a todos cuantos hemos leído muchos libros de romanos. El REALISMO es total y absoluto. Nunca antes se había reflejado la historia de forma tan fidedigna. Roma es la serie que Roma se merecía.

Cuando era pequeño me acostumbre a ver a Richard Burton vestido de romano, pero se veía bien claro que era Richard Burton. De hecho, mi madre no decía: "Mira, es un romano". No, decía: "Mira, es Richard Burton". Por supuesto, sólo le faltaba el martini on the rocks tintineando detrás del peaso de anillo que llevaba en el dedo mayor. Tony Curtis aún era peor porque antes de llevar una coraza de cuero repujado había hecho "Con faldas y a lo loco" y su leyenda romana estaba llena de ostras y caracoles. Kirk Douglas era demasiado irlandés para hacer de Espartaco. En resumen, aquellos romanos eran unos tipos que llevaban la capa a la tintorería cada semana y se bruñían la armadura con Netol.

Por suerte, pude ver una versión cutre de la conquista de la Galia por parte de César, muy acertadamente titulada "Julio César", de cuyo autor no puedo acordarme. No obstante, aquella película hizo que me interesara por el mundillo romano. ¿Quienes eran aquellos romanos? ¿Quién era Julio César? Digamos que no me maté de forma inmediata en investigar el asunto. Tenía cosas mejores que hacer. Pero los putos romanos insistían en reaparecer. Esta vez, clavando en la cruz al padre de todos los super-héroes. En pleno proceso de captación de jipis por parte de la Iglesia Apostólica y (justamente) Romana, los malvados italianos clavaban en la cruz a Jesulín en "Jesus Christ Superstar". La verdad es que ver dos monjas entrando de estranquis en el cine no me ayudó a condenar el terrorismo. Me preguntaba más bien cual era el motivo de tanta crueldad.
La respuesta llegó a los pocos años. Se estrenó en televisión una magnífica serie de la BBC llamada "Yo, Claudio" que no sólo se basaba en los romanos de los cojones, sino que planteaba sutilezas intelectuales-tales como la necesidad de que todo el mundo piense que eres tonto para sobrevivir. Es genial: hay que ser muy listo para que todo el mundo se piense que eres tonto. Fue justamente en ese momento que comencé a admirar a los romanos. Francamente: las intimidades romanas, glosadas en papiro por miles de cronistas con nombres y apellidos, dejan en pelotas a "Salsa Rosa". Los putos romanos son los inventores del periodismo, hasta el punto que hoy en día se puede reconstruir una biografía ficticia de cualquier personaje de la época al detalle.

Después de ver esta serie, mis ansias por conocer más de estos romanos comenzaron a ser insaciables. Así que comencé por empollarme todas las enciclopedias que había por casa. No saqué nada en claro, así que me fui hacia lecturas un poco más sintéticas como, por ejemplo, "La Historia de Roma" de Indro Montanelli. Ahí me encontré con un mundo que no dejaba de ser como el actual. Un capitalismo salvaje en perpetua evolución dominaba el mundo y, lo curioso del caso, es que todo el mundo quería la ciudadanía romana, de la misma forma que todo el mundo quiere hoy la nacionalidad de cualquier país de la UE.

A lo largo de los años, los romanos volverían a aparecer en mi vida. A finales de los años 70, con una parodia a cargo de Monty Phyton que dejaba claro que los judíos pueden desesperar hasta al más paciente de los conquistadores. A mediados de los años 80, con una serie llamada Quo Vadis, que contaba con la participación de Ángela Molina. Seguían pasando los años y la industria del celuloide nos seguía ofreciendo historias de la gran Roma. "Gladiator", por ejemplo, donde la única escena real que hay es al principio. Marco Aurelio dirige una campaña en Germania donde los bosques que sirven de refugio al enemigo son bombardeados con proyectiles de brea incendiada. Del resto, mejor no hablar. No hubo un general caído en desgracia que acabó convertido en gladiador. El cruel hijo de Marco Aurelio, Cómodo, no murió en la arena del circo a manos de un general vengativo, sino envenenado por una conjura del Senado. Durante una década he podido ver al menos dos teleseries dedicadas a la vida de Julio César, una de ellas protagonizada por Timothy Dalton. Curiosamente, en ninguna de las dos tienen la decencia de presentar a César con uno de sus rasgos más característicos: la calvicie. Tanta falta de rigor histórico me pone de los nervios. Menos mal que a los fans de los romanos nos han alegrado la vida por fin.
Esta genial serie de TV sólo tiene un defecto. Quienes la han producido lo saben, pero se han dado cuenta muy tarde. Los doce capítulos que hemos visto por TV no eran la primera temporada, sino la segunda o tercera. La vida de Julio César empieza mucho antes de la conquista de las Galias. Empieza incluso antes de su nacimiento. La serie debería haber comenzado en la guerra civil entre su tío Mario y el dictador Sila. Desde luego, Cesar no tuvo un solo minuto de aburrimiento en su vida. El entertaiment empezó desde el primer minuto de su gestación y continuó durante su infancia y su juventud. El dictador Sila le obligó a separarse de su primera mujer, a lo cual él se rebeló. Huido de Roma fue capturado por unos piratas a quienes se les tuvo que pagar un rescate. Julio, ni corto ni perezoso, trabó muy buenas relaciones con el rey de Bitinia. volvió al islote y crucificó a todos los piratas. Fue una demostración de como las gastaba, pero su aventurita con el refinado rey de Bitinia fue pasto de la prensa rosa de la época. Cuando fue llevado ante la presencia de aquel viejo decrépito, le plantó cara. Sila se vio obligado a dejarle en libertad, pues el joven César contaba con muchas simpatías entre la aristocracia, aún admitiendo que estaba incubando una serpiente que destruiría el mundo que intentaba conservar con puño de hierro. A veces nos tenemos que poner de rodillas ante la fatalidad. Y la fatalidad de los multimillonarios romanos tenía un nombre: Julio César.
Este tío era un puto genio. Aparte de inventar el calendario de doce meses que hoy conocemos (cosa que hizo entre campaña y campaña), tiene en su haber una de las gestas militares más brillantes de la historia. No caigamos en el error de glorificar los golpes de Estado, pero es que el asalto al Estado por parte de César era una disyuntiva donde sólo cabía la huida hacia adelante (Comparaciones con FF, no, gracias) César es un ejemplo de audacia y talento político y militar. Si sólo tienes una doble pareja, hay que sonreir un poco y engañar al contrincante. Todo sea por la causa. El caso es que el joven César formaba parte de los patricios, casta que manejaba los designios de un monstruoso imperio que había conquistado Hispania y Grecia y contaba con legiones de esclavos trabajando por un plato de potaje diario. Sólo tenía un problema: su familia era noble. Noble, pero arruinada. Y para postre, su tío Mario había sido el único capaz de enfrentarse al dictador Sila. Como único descendiente varón de Mario, Julius era observado con lupa por parte de la aristocracia. Le consideraban un peligro latente.

Julius se vio obligado a disimular durante toda su juventud. Como formaba parte de la nobleza, le correspondía participar de los beneficios politicos propios de su clase. No obstante, para librarse de las sospechas de sus poderosos enemigos, practicó el arte de la discrección. Optó tan sólo a puestos irrelevantes, como el de Sumo Pontífice. La carrera dentro de las órdenes religiosas le ahorraba suspicacias, pero no le impedía iniciar algún día una carrera política. Pero ni así conseguía librarse de ser señalado como enemigo por parte de sus "amigos" aristócratas. En un alarde de genialidad, César se mimetizó en un dilentante de la vida social, amante de la frivolidad y el glamour, capaz de llevar la toga con una elegancia digna del "Vogue". Es una suerte que no existiera un "Hola!" en latín, porque hubiera estado en portada todas las semanas. Mientras tanto, fue labrándose buenas amistades, como la del banquero y militar Craso, quien financió gran parte de su carrera hacia el consulado. Un día, el retirado dictador Sila (que no obstante lo había dejado todo "atado y bien atado"), feneció en su bañera. César se libró de su principal lastre, pero no de continuar en el punto de mira de una aristocracia que cada día desconfiaba más de él. Y tenían razón en hacerlo, pues un "noble" que vivía cada día más acuciado por los créditos, que lanzaba guiños a la plebs a diario (plebs = proletariado urbano en el paro por causa del exceso de esclavitud) no tenía pinta de ser un gran aliado. Aún así, no pudieron impedir que César acabara optando al Consulado, cosa que consiguió gracias a las continuas inyecciones de su amigo, el banquero Craso. Por un tiempo, lo enviaron de gobernador a Catalunya, donde sometió a las dos tribus íberas que todavía continuaban tocando los huevos.

A su regreso, César se vio obligado a practicar un consenso similar al de la Transición Española. Pactó una inteligente y MUY ASTUTA alianza entre los poderes fácticos. Entregó a su hija Julia en matrimonio a Pompeyo el Grande (adalid militar de la aristocracia) y unió a su amigo BBVA-Craso a un triunvirato que venía a restablecer el equilibrio político entre milicia, banca y pueblo. Y es que César tenía a la plebs en el bolsillo. ¿Demagogo? Si, pero sumamente inteligente. Sus enemigos entre las clases pudientes crecían en número día a día. Pero la araña ya había tendido su tela. A regañadientes, tuvieron que entregarle el control de la Galia Cisalpina, a sabiendas de que, a pesar de que le alejaban de la ciudad, le entregaban un poder mortífero. César no lo desaprovechó. De forma inmediata comenzó a mediar de forma artera en las disputas entra las diferentes tribus galas que había más allá de su frontera. Una incursión sospechosa de los helvecios (tribu de la actual Suiza) le dio el pretexto perfecto para inmiscuirse en las disputas de las infinitas tribus de la Galia. Y de mediador pasó a ser árbitro. Y de árbitro pasó a ser actor principal. Mientras tanto, la aristocracia romana pasaba del temor al pavor. El "pobre" noble César se estaba forrando con el botín de sus guerras galas y pasaba de ser un "peligro potencial" a ser un "peligro real". En más de una ocasión, su gran enemigo Catón, miembro de una de las más severas familias romanas, llegó a pedir su destitución como gobernador de la Galia Cisalpina, pero César se lo pasó por los huevos. El Senado, que había dado su aprobación anteriormente a las mismas conquistas sanguinarias, esta vez puso veto a una guerra que consideraban "ilegal" e "inconstitucional". Claro, claro: esta vez la conquista a sangre y fuego no era a su favor.

El caso es que César se lo volvió pasar por los huevos y desoyó de forma muy educada los mandamientos del Senado para que depusiera las armas (es decir, para que dejara de acumular capitales para caer sobre "su" Roma como un ciclón) A los pobres Astérix y Obélix, por más que os hayan contado lo contrario, les llovían los palos por doquier. Inopinadamente, pues ninguno de los dos sabía que su guerra era una "consecuencia colateral" de las brutales tensiones por el poder y la desigualdad social de una ciudad en el centro de Italia. Cesar no tenía más salida que la huida hacia adelante. En lugar de claudicar ante las exigencias de un sistema caduco, salía cada día de un nuevo atolladero. Y lo malo es que los enemigos no sólo los tenía en Roma. No, el pueblo que de forma "colateralmente injusta" estaba conquistando (los galos) se alzaba en armas de forma rigurosa contra él. Utilizando métodos de consenso en plan transición española, un caudillo auvernio llamado Vercingétorix (que no era primo de Obélix) había conseguido la inconmensurable proeza de unir a todas las tribus de la Galia para detener la ofensiva romana anti-romana de César. En el Senado, los aristócratas romanos se frotaban las manos, aplaudiendo la iniciativa de Vercingétorix. Era el fin de su película de terror. Pero César les volvió a dar por culo a todos con el GENIAL sitio de Alesia!!!!!


Pongámonos en situación: Vercingétorix ha unido a unas cuantas tribus de la Galia y ha jugado a las escaramuzas con los romanos, no lo suficiente para poner a César en retirada. De modo y forma que se ve obligado a huir y parapetarse en la ciudad de Alesia, una fortaleza inexpugnable rodeada de unas murallas de dos cojones. Vale, César va para allá y sitía la ciudad. En su interior hay como 30.000 galos armados hasta los dientes. Pero tienen un problema: las provisiones las tienen que compartir con la población civil, de modo que el cerco de los romanos comienza a ser bien pronto un problema logístico. Pero a Vercingétorix le queda un as en la manga: enviar un SMS al resto de las tribus galas que están bajo su mando para que ataquen la retaguardia de los romanos. O sea: la situación de César no puede ser más desesperada. Con unas pocas legiones que suman apenas unos 23.000 hombres ha de cercar un perímetro de una ciudad amurallada defendida por 30.000 guerreros temibles... No solo eso, en breve espera la visita de un ejército de 100.000 guerreros ardientes. ¿Mola? ¡No!
Remedio: mientras las fuerzas convocadas por Vercingétorix acaban de llegar al lugar de autos, César ordena construir una empalizada doble. Una interior, alrededor de los muros de la ciudad de Alesia, lo que dejaba doblemente exhaustos a los habitantes de la fortaleza y a sus tropas. Otra, exterior, que le guarnece de las fuerzas que aún estaban por llegar, con puestos de vigilancia cada 50 metros. O sea, Cesar se había encerrado en un anillo inexpugnable que sirvió para acabar con la paciencia de los sitiadores y las provisiones y la resistencia de los sitiados. Nunca jamás en la historia se ha visto una muestra de talento semejante. César, en una situación de doble sitio, se había encerrado en un anillo que le hacía amo de la situación. Todo ello con unas obras de ingeniería que acabaron por desquiciar a los galos. Los de dentro bien pronto tuvieron que hacer salir de la ciudad a los civiles. A los de fuera los mató la impaciencia. El resultado fue que César había pasado de ser el simple gobernador de una provincia a controlar un Imperio capaz de enfrentarse a Roma.


Como se puede comprobar, había muchos hechos que relatar antes del punto de arranque de la serie. Podrían haber planteado el guión como una historia que narra el fin de la República y el nacimiento del Imperio, lo cual habría dado para hacer tres temporadas o cuatro. Al parecer, a principios de este año se estrenó en USA la segunda temporada, centrada en las aventuras de Pullo y Voreno junto a Octavio, el heredero de César. No está mal, porque las batallitas continuan, esta vez contra un Marco Antonio alcoholizado que ha caido en las garras de Cleopatra. Si acaban la serie justo en el momento en que Octavio se convierte en el emperador Augusto, "Yo, Claudio" sería la tercera temporada de "Roma", pues narra los hechos de los años sucesivos.

20070920

Buscando revólveres en el Google

Una moda bastante antigua del mundo bloguero es hacer alusión a los criterios de búsqueda a través de los cuales la gente entra en tu página. En PeterPsych podemos presumir de tener unos fans muy normalitos que buscan información sobre música, cine, 60's, etc. No obstante, siempre nos cae algún friki al que le chirrían las neuronas. Véase, si no, éste:

O sea, que se va al google y le dice: "kiero ver fotos de todos los revolveres fabricados en España". ¿Pero que coño se ha creído que es el Google? ¿El hada madrina de Chuck Norris? Es cierto que en este blog tenemos una foto de un revólver español. Lo confesamos. Es esta:

Esperemos que le haya gustado y que lo utilice pronto.

20070918

Fabricando hitleritos

Dentro del capítulo de películas chanantes, de esas de toda la vida, hoy os presento "Los niños del Brasil", película dirigida por Franklin J. Schaffner en 1978 y protagonizada por Gregory Peck. La película gira en torno a un proyecto nazi consistente en fabricar 94 niños idénticos a Adolf Hitler. A tal efecto, el profesor Joseph Menguele, desde un oscuro laboratorio ubicado en el Mato Grosso, adiestrará a una serie de clones biológicos del fürher para que se conviertan en futuros líderes de la raza aria. Los hitleritos son educados mediante un programa con el que experimentan las mismas vivencias que el joven Adolf. Es decir, un padre de corte prusiano que le torturaba con discos de Wagner y una madre servicial y sumisa que le protegía bajo su delantal. Los niños, con el flequillito negro y los grandes ojos grises, dan bastante giñe, por cierto.

El argumento de esta película está basado en una novela de la escritora Ira Levin y no en la vida real de Joseph Menguele. En su momento se consideró una película de ciencia-ficción porque el tema de la clonación era todavía una hipótesis científica. Una parte de la película transcurre en tediosas explicaciones sobre las técnicas de clonación que actualmente son innecesarias. Después del caso de la oveja Dolly [1996-2003] a nadie le cabe ninguna duda de que podrían clonar a Hitler e incluso al Fary.

Este film también sirvió a Los Nikis para componer una canción, incluida en su álbum Marines a pleno sol.

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20070915

Treinta años con los Kinks

Como digamos que no soy lo suficientemente viejo para haber escuchado a los grupos de los 60's en su época, no conocí a los Kinks hasta 1975. Acababan de sacar Schoolboys in disgrace, con una graciosa portada:

En los conciertos en directo, Ray Davies salía disfrazado de colegiala embarazada, lo que me me pareció muy gracioso. Apenas un par de años después sacaron Sleepwalker, un disco que me gustó bastante. Así que me pregunté... "¿Quién son estos Kinks?". Comencé a investigar un poco y me encontré con que eran autores de temas como You really got me y All day and all of the night. En ese momento me parecía que los hermanos Davies eran los precursores del punk. Un vocablo de moda en ese momento... Sólo muchos años después de me di cuenta de que eran los fundadores de una palabra todavía más esencial: ROCK DE GARAJE.

Había llegado la new wave y el panorama musical estaba bastante saturado. En 1980 me los volví a encontrar, con un disco en directo llamado One for the road. Por aquel entonces comenzaba a ser consciente de que los Kinks eran una gran banda de los 60's, casi comparable a los Beatles. Pasé el meridiano de los ochenta atiborrándome de música de los sesenta, sin casi acordarme de los Kinks. Un día me enteré que Ray Davies se había enrollado con Chrissie Hynde y a la admiración se sumó la envidia. Estuve comprando discos de segunda mano y me topé con Kinda Kinks. No era el disco de mi vida, pero contenía piezas pop de una arquitectura perfecta. Tired of wating for you y Don't ever change me hicieron sospechar que para encontrar a los verdaderos Kinks sería necesario escuchar su discografía de los años 60's.Era una conclusión no muy brillante, pero yo soy así.

Lo tuve que dejar para más adelante. Un día escuchando la radio, me los volví a encontrar. Seguían sacando discos y el último se llamaba Give the people what they want, tema que me encantó. A finales de los 80 casi me había olvidado de ellos cuando de repente volví a tener noticias. Grabé de la radio un tema suyo llamado How are you que volvió a dejarme en jaque. Volví a olvidarme de ellos, pensé que no eran más que un dinosaurio de los 60's que iba renquando por el mundo y que les quedaban pocos años de vida. Pero pasaron tres años y volvieron a la carga, con temas como How do I get close (¿como me lo monto para acercarme?, traduje) y supe, sí, que Ray Davies es inmortal.

Pero supongo que hasta los inmortales algún día se cansan. Aparecieron los 90 en el horizonte y los Kinks no daban señales de vida. Los di por muertos cuando, un día, escuchando la radio, me enteré que acababan de sacar nuevo disco. Una sonrisa iluminó mi rostro. El album se llamaba Phobia y contiene una joya llamada Don't, una auténtica demostración de lo que un compositor con experiencia es capaz de hacer.

Hasta finales de los 90 Ray Davies estuvo cabalgando por el mundo como el jinete de Sleepy Hollow. Recuerdo incluso que estuvo tocando hacia el año 2000 en la sala Apolo de Barcelona. Desde entonces ya no he vuelto a tener noticias de ellos. Si algún día me entero que Ray ha muerto, lloraré.

20070911

Como hacer un Miró en 30'

Cuando veía un cuadro de Miró mi padre se enfurecía: "Le damos cuatro dacs al niño y nos forramos", solía decir. O sea que me los compraron y al cabo de diez días me los quitaron. ¿La razón? Simple: en lugar de hacer grandes obras pictóricas abstractas me convertí en un hombre de las cavernas. Sí, me dediqué a dibujar gatos, perros, culebras y osos panda en las paredes del pasillo. Era mi primera exposición. A mi padre le hizo una graciaaaaaaaaaa!!!

Pero aquel intento de mi padre de convertirme en Joan Miró ha acabado siendo una obsesión para mi. Así que me he puesto las pilas y he descubierto la forma de hacer un Miró. Tardo menos de media hora en sacarme uno de la manga. El secreto está en dibujar varias formas sinuosas, sin escatimar cuernos, serpientes, soles, lunas y algún donut orbital. Luego se crean divisiones a todo lo largo de la hoja que creen compartimentos estancos. Si se puede dotar la imagen de un motivo alegórico, bien, si no no pasa nada. A partir de ahí se elige una paleta de colores suficientemente llamativos y se comienza a rellenar los compartimentos estancos. Después se pinta el fondo de riguroso negro y... VOILÀ!

20070901

El futbol es asín

Si, sí... Lo sé. Es horrible, pero el zombie futbolero suele ser asín. Después de comerse un bocata chipirones busca válvulas de escape que suelen ser nefastas para la humanidad. Una es por vía rectal, dada la intensiva producción de derivados del metano que produce un bocata de chipirones. La otra, vía verborrea, dado que el zombie furbolero suele basar su filosofía de la vida en reiteraciones vomitadas por los mass-media sin freno ni frenillo. Vale, sí, lo sé. Es harto paradójico hablar de un "sentido de la vida" en un zombie futbolero. La contradicción contradictoria se basa en que el zombie futbolero no tiene vida propia. Su vida, de hecho, la escriben en el "El Mundo Deportivo" y en el "Ass". No esperéis enlaces, porque en este blog no enlaza con páginas dedicadas a las armas de idiotización masiva.

Sí, si..., lo sé. Sé que me váis a decir que esto es horrible, que soy un sádico, que mi realismo es un castigo para vuestros oídos. Pero "La noche de los muertos vivientes" no fue más que una broma macabra donde la ficción se adelantaba a la realidad unos cuantos años. El zombie futbolero es un híbrido entre Chucky y la Niña del Exorcista a quien quizás tan sólo le falta un poco de flexibilidad en los músculos del cuello antes de aseverar axiomas como "El Atlético de Madrid ha reforzado muy bien su centro del campo esta temporada" o la no menos terrorífica "el juego por las bandas requiere laterales con mucho fuelle". Es que las metáforas futboleras son como una factoría del ritmo repetitivo. Ríete tú de la música bakalao. El zombie futbolero oye las consignas y luego las repite. No le importa que estés hasta los huevos de oír tópicos dignos de Mario Olivetti. No le importa que sus putos resúmenes futboleros duren en el telediario más de lo que se dedica a relatar que quince tíos han muerto después de que un pedo gigante les explotara en las narices. El zombie futbolero está aquí y ha venido para dominar el mundo.

Misión vuestra es impedir que salga de su tumba.


20070831

Underground

Más de una vez me he preguntado... ¿por qué la juventud americana de los 60's era tan drogadista? Actualmente la imagen que tenemos de ellos es la de una pandilla de drogatas de lo más friki... ¿Es un error? Pues si.

Imaginemos por un momento que estamos haciendo surf y bebiendo cervezas en la playa, rodeados de chicas en bikini. De repente el gobierno nos invita a pasar unas vacaciones... ¡en Vietnam! ¿A que no mola, por eso del jet-lag y tal? Si eso me ocurriera a mi fijo que montaría unas cuantas orgías antes de irme a la guerra. Fijo que diría "haz el amor y no la guerra". Fijo que metería LSD hasta en la cisterna del water. Fijo que me haría hippie y me fugaría al Canadá.
 Al contrario de lo que ocurría en los 60's, las únicas que se quejan hoy en dia son las madres de los soldados yanquis que pierden la vida en Irak. ¿Es un soldado yanqui en Irak un hijo de puta? No os equivoquéis. Es un pringao de clase obrera que ha vendido su alma al diablo a cambio de un seguro médico y una beca en la univesidad. Tiene un tic en el dedo que aprieta el gatillo cada vez que presiente el peligro.

La gran diferencia entre los años 60's y los tiempos actuales es que en los 60's existía un gran movimiento Underground, mientras que en los tiempos actuales nos tienen aborregados con conscursos televisivos de cantantes plastas, interesantísimas carreras de coches y frikadas salsarosianas donde el tuerto consigue ser rey por un rato.

Necesitamos una revolución de la diferencia. Necesitamos un nuevo UNDERGROUND. Necesitamos ser libres.

20070825

Biografía no-oficial de Lord Byron

Lord Byron nació en Londres en 1788 y consiguió escandalizar a las viejas puritanas y hacer que el té les supiera a matarratas. Ya de pequeño se dio cuenta de cosas super-importantes en la vida como que hay que desconfiar de cualquier mujer cuyo nombre y apellido rimen. Por ejemplo, si una tía se llama Marisa de la Risa, tened cuidado: seguro que os destroza el corazón y luego os roba la cartera.

George era Lord, pero sólo recibió en herencia unos cuantos pagarés caducados, un juego de tazitas de té con exquisitos grabados y un par de fincas donde todos los árboles habían sido cortados.

En 1805 pilló las de Villadiego y se fue de marcha con sus amiguetes por toda Europa. Todas las andaduras metrosexuales que ocurrieron mientras se inflaba de filosofía griega las narró en su primer libro, “Horas de ocio”. Esto provocó que su tía Millicent se atragantara con una pastita de hojaldre con crema. A pesar de tan prometedores inicios literarios, un rudo crítico escocés le puso de vuelta y media. George, ni corto ni perezoso, escribió un epigrama llamado “Bardos ingleses y críticos escoceses” donde le recordaba al malvado de Edimburgo que dejara de ir de macho. "Pero tú que te crees, capullo, que eres Bravehearth o qué?" Por supuesto, en tan magistral réplica, George no se olvidó de mencionar la mariconada esa de ir con faldita tocando la gaita y la tradición escocesa de pintarse la cara como una mujerzuela.

Su familia, obviamente estaba ansiosa por que sentase la cabeza. George, a regañadientes, se vió obligado entonces a visitar de vez en cuando el bar de la Cámara de los Lores. Eso hizo que su afición por el Oporto se viera acrecentada de forma neoplatónica, así que viajó hacia Portugal. Un poco harto de vinillo y de escuchar tristes letanías de amores imposibles, tomó rumbo hacia Marbella donde pudo recalificar un par de solares rústicos e inflarse a beber cubatas. Y después partió hacia Grecia, donde fue recibido como si fuera Hércules o el hijo de Julio Iglesias.

Al parecer, los viajes excitaban su imaginación, porque el tío continuó escribiendo relatos de sus andaduras por Europa. En Grecia se comenzó a gestar “La peregrinación de Childe Harold”, que le daría fama mundial.

Un Lord inglés de fama internacional obviamente se tenía que casar. Lo hizo en 1815, con Isabella Milbanke. Las malas lenguas dicen que la sodomizó encima de un sofá con el culito en pompa y que encima a ella le gustó. Isabella tuvo una hija de George -no de este coito, claro- y después le abandonó. Vengativamente, ella comenzó a difundir entre la "alta sociedad" rumores sobre la depravación de su ex-marido, entre otros su afición por la sodomía y el incesto. Sí, y es que además se rumoreaba que George se estaba tirando a su hermanastra Augusta, que había contraído la sífilis y que se estaba volviendo tarumba.


Ante la expectativa de ser juzgado por practicar la sodomía, Lord Byron se piró de Inglaterra en dirección a Italia. Desde allí continuó alimentando a la prensa rosa de la época tirándose a todas las condesas italianas que se pusieron a tiro y a la gran mayor parte de sus criadas. Por supuesto, continuaba relatando sus andanzas en obras literarias clasificadas X por la Inglaterra Puritana.

En 1823 los turcos invadieron Grecia y los balcanes, cosa que mosqueó mucho a George. En principio se limitó a financiar a la resistencia griega con donaciones esporádicas. Los griegos le consideraban un héroe por sus contribuciones al renacimiento del neoclasicismo, así que le llamaron para que se pusiera al frente de sus ejércitos. Fue recibido en olor de multitudes:
Todo parecía indicar que su camino hacia la Gloria estaba siendo asfaltado y que él sería el primer Lord inglés en habitar entre los dioses del Olimpo. Pero hete aquí que la primera noche, antes de entrar en batalla, va y la palma de una inoportuna pulmonía.

Una Biografía más seria


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20070809

Preguntas inquietantes sobre el cine español

¿Qué pasa con el cine español? ¿Por qué España nunca es objetivo de los alienígenas? ¿Por qué los extraterrestres nos ignoran de esta forma? ¿Por qué los vampiros hacen sus convenciones en EEUU y no en España? ¿Por qué los dinosaurios y otros monstruos como Godzilla aterrorizan la costa del Pacífico y nunca se les ve por la Costa del Sol? ¿Es el niño gordo de "Los Serrano" un infiltrado de Raticulín? Robots gigantes y otras máquinas de destrucción masiva..., ¿por qué siempre atacan Chicago y no Benidorm? ¿Por qué los Hombres Lobo y el mismo Yeti huyen de España despavoridamente? ¿Qué puede hacer un virus mutante de ciencia-ficción que no haga la salmonela de la ensaladilla rusa? Y una pregunta más: ¿Podrían los zombies llegar a dominar España...?

Preguntas y más preguntas a las que sólo hallaréis respuesta visitando Dubaduba, el blog del amigo PalmZ.