La película original Matrix de 1999 podría haber sido un film espectacular de no ser porque su desordenado guión, dirigido, como siempre, al idiotizado gran público, revela las esencias del "gran misterio" cuando apenas han transcurrido 20 minutos de película. Resulta que la humanidad entera son seres que vegetan dentro de una cápsula y proporcionan energía a una dictadura de máquinas. Todos han sido reducidos al estatus de mera pila de petaca y sobreviven como embrión, conectados a la matriz. Sus "vidas" no son más que sueños programados por un software "global", meras ilusiones que no tienen conexión alguna con la "realidad".
La película interpretada por Keanu Reeves cabrea por su falta de trasfondo intelectual. En menos que canta un gallo se pierde en un marasmo de patadas de taekwondo, ascensos por las paredes con patada facial desgarradora, esquivado de balas con movimientos en slow-motion y las consecuentes escenas de un tío disparando dos rifles de asalto a la vez. No voy a caer en estereotipos perroflautas, pero la violencia es un hecho que debería estar basado en hechos reales. Ensuciar lo que hubiera sido un guión perfecto con efectos especiales de opereta es hacerle un flaco favor al cine.
Es una pena que una idea con una profundidad intelectual tan tremenda se perdiera con una puesta en escena digna de una película cutre de Bruce Willis. Los elementos del guión podrían haber fabricado una obra maestra, teniendo en cuentas los siguientes elementos:
1/ Percepción y sistema sensorial. Es más que obvio que nuestra percepción de la realidad está condicionada por nuestros sentidos. Y la interpretación de esas sensaciones se basa en impulsos electroquímicos que nuestro cerebro codifica. De modo que es más que obvio que hay una "realidad" más allá de la que nosotros podemos percibir.
2/ Dimensiones. Actualmente sabemos que la especie humana vive en un restringido plano dimensional. Arriba-Abajo, Adelante-Atrás, Derecha-Izquierda, Pronto-Tarde. El ser humano es como una pulga que vive sobre un papel cuadriculado y no es capaz de ver más allá. De ahí sus esfuerzos por comprender la naturaleza metafísica que le rodea. La mecánica cuántica es uno de los avances más notables de los últimos tiempos. Indica que los electrones que forman parte de nuestras células están, al unísono, en varios escenarios a la vez. Hay 11 dimensiones, y nosotros sólo somos capaces de comprender cuatro.
3/ Estúpidos que sólo viven de ilusiones. Este es otro factor a tener en cuenta. Cuando entender la realidad pura y dura se convierte en un tormento. No es fácil asimilar que tu último destino es una caja de pino. Y que de ti sólo quedará un poco de polvo y una tenue memoria. Así que, es mejor vivir en la ignorancia. Es mejor fabricar ilusiones que den sentido a tu vida. Ojos que no ven, corazón que no siente.
4/ Internet. El mayor núcleo de ilusiones virtuales al que actualmente están abonados miles de millones de personas fue, en su origen, un sistema para conectar las diferentes bases de datos de la inteligencia militar estadounidense. Hoy en día nos lo venden como si fuera una herramienta de "interconexión" de la humanidad. Para nada: no es más que una herramienta de control, absoluta y brutal. Matrix fue estrenada justo en el momento es que la red comenzaba a cobrar protagonismo en la vida de miles de personas.
5/ Corporaciones, medios de comunicación y fantasías multimedia. Mucha gente cree tener una personalidad propia. Lo que no saben es que sus decisiones sobre muchos temas forman parte de lo que se denomina "opinión pública". Y la "opinión pública" no es más que un conjunto de estereotipos prefabricados, destinados a que la chusmilla se indentifique con ellos.
6/ El gran dilema. En el film se plantea una disyuntiva espectacular: a/ comerse la pastilla azul es el conformismo, vivir feliz e ignorante de la realidad y asimilar el sistema o b/ comerse la pastilla roja es aceptar la realidad y asumir una vida de sufrimiento y lucha. Eso debería ser el eje central, no sólo de esta película, sino de la vida de cualquier persona. Los dilemas son un punto de inflexión en la vida de la gente. Muchas veces no es fácil asimilar las contradicciones entre tomar el camino de la izquierda o el de la derecha. La sola posibilidad de haber cometido un error se convierte en un suplicio. Por suerte, el análisis racional de las premisas en juego ayuda a tomar la decisión correcta.
7/ La vida es sueño, y los sueños, sueños son. La esencia de Matrix queda resumida en esta genial sentencia de Calderón de la Barca en 1635.
¿Cómo hubiera sido Matrix dirigida por Hitchcock?
Neo es un chico que se dedica a desarrollar software. Trabaja para una importante empresa del sector y de vez en cuando se lleva alguna bronca porque llega tarde. Eso es debido a que trabaja con su computadora durante toda la noche. Poco a poco, comienza a darse cuenta de que la realidad virtual tiene considerables diferencias con la realidad "real". De repente, comienza a contactar con personas en la red que dicen cosas inquietantes. Una noche, agentes de policía irrumpen en su casa derribando la puerta...
Lo que él cree que es su vida no es más que una ilusión prefabricada en algún centro de control remoto. Al final, sólo al final, descubre que su cuerpo inerte está confinado en una celda, conectado a un terminal, y que su vida no es más que un sueño, un guión inducido por una máquina. Las máquinas han sido tan sutiles que, en lugar de crear un "mundo feliz", generan dificultades y problemas en el guión para que sea creíble. Saben que la insatisfacción es el motor que mueve nuestros sueños.
La película de Hitchcock acaba con su protagonista desenganchado de la máquina, caminando feliz por un prado verde.
