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20201211

Fock'n Trash Max

Película estadounidense estrenada en 2018 sin demasiado éxito. Dirigida por Jonas Cateter, narra las aventuras de Max Glutenmayer, un cocinero de Warming Brass [Kansas], quien gracias a sus salsas consigue el premio nacional de comida de mercado, por llamarla de alguna forma. Después de abrir su primer llamado restaurante el éxito es rotundo. Dos semanas después abre otro en Little Crow [Ohio], y otro más un mes después en Fire Ass [Oklahoma]

No obstante, de seguida empiezan a llegarle críticas de la prensa especializada que tildan su "cocina" como basura frita humeante y califican sus menús Maxsoap y Maxrottenfish incluso por debajo de las peores cadenas de comida rápida. Max pilla un cabreo monumental y a punto está de ir a buscar su fusil de asalto para cargarse a los periodistas, pero es disuadido por un vendedor de aspiradoras jubilado. Éste le propone cambiar su estrategia.

La idea consiste en abrir un nuevo restaurante en el condado de Green Valley, donde sus habitantes son todos unos finolis que sólo comen alimentos cultivados ecológicamente usando placas solares y generadores eólicos. Eso supone una provocación en toda la regla, pero Max lanza un reto a la comunidad, asegurando que en menos de un año todos los habitantes aborrecerán las verduras ecológicas y sólo querrán comer los menús Fock's Trash Max.

Nada más abrir el nuevo local se produce en tiroteo con mazorcas de maíz transgénico. Todo avanza hacia un desenlace que nadie espera...

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20201107

El gran show de las controversias religiosas

Entre el siglo III y el siglo IV de nuestra era se produjo un debate teológico entre nicenos y arrianos, dos bandas del cristianismo de la época que buscaban la hegemonía de sus tesis religiosas. Lo de "debate teológico" es un eufemismo, por supuesto, puesto que ambos bandos lapidaban a sus rivales como herejes, organizaban cacerías y quemaban los templos de sus rivales. 

Cuando se ahonda en el origen de ese conflicto nos encontramos que unos defendían [algo así como] la consubstancialidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; mientras que los otros decía que de eso ná, que el Padre era Dios, que el Hijo era un subordinado carnal enviado a la Tierra para un fin específico y el Espíritu Santo... ahora no me acuerdo.

Por supuesto, detrás de semejante chorrada debían existir intereses mundanos y materiales, como la obtención de inmuebles, cabras, joyas, tierras, puestos en la administración, etc. Ambos bandos querían el favor del Emperador, un tal Constantino, así que al final decidieron organizar un concilio muy divertido, donde discutieron durante meses sobre el trascendente tema de la consubstancialidad.

En estos días me estoy leyendo un montón de webs sobre la vida de Lutero. Tengo la sospecha de que este nefasto individuo, aparte de estar loco y tener brotes psicóticos, era un criminal de guerra y un antecesor de Hitler. No hay más que ver esta Iglesia Luterana de Berlín llena de simbología nazi

Adolfito preside la pila bautismal

En esto, me he topado con la wikipedia de uno de los alumnos de Lutero, un tal Joachim Westphal.  [En español, Falo del Oeste]

Al parecer, este individuo publicó en 1552 una diatriba cuyo título fue Farrago confusanearum et inter se dissidentium opinionum de coena Domini, ex Sacramentariorum libris congesta. 

Al estar escrito en latín puede parecer serio, pero en realidad se trataba sólo de un sermón dirigido a quienes [atención] ¡¡¡no creían en la presencia de Cristo en la Santa Cena!!! Al parecer, un grupo de herejes erráticos estaba difundiendo la idea de que Jesulín no asistió a la famosa cena con sus apóstoles

A pesar de los múltiples testimonios verídicos al respecto

Vale, sí, no podían echar una foto y subirla al Fakebook, pero el número de pintores presentes en el momento de la cena fue unánime en cuanto a la presencia de Jesulín.

Westphal continuó inundando el mercado con discusiones exegéticas sobre el tema y escribió Iesus non manducare fideum cassolum est, sed aliquamdiu interrogavit macarrunus et caseo qui invitati erant, non grated.  [Jesús no comió fideos a la cazuela, sino que pidió unos macarrones, pero se los sirvieron sin queso rallado] 

Con esto, el alumno de Lutero se enfrentaba con valentía a otro grupo de herejes, que difundía la idea de que Cristo sí estaba, pero que no había llegado a tiempo. Al parecer esa tarde estuvo con María Magdalena, quien intentó engatusarle para pillar un par de pizzas y cenar a solas en el Monte de los Olivos.

Al ver que los herejes pasaban de él y que no había ningún católico a quien matar, Westphal comenzó a escribir sobre el carácter sacramental de la cena en cuestión, y su relevancia como acontecimiento gastronómico, con otro título kilométrico: Collectanea sententiarum D. Aurelii Augustini de coena Domini y Fides Cyrilli episcopi Alexandriae de praesentia corporis et sanguinis Christi.

Mientras tanto, Calvino estaba comenzando a hartarse de que le llegaran notificaciones al móvil. Westphal ha publicado una nueva controversia. 

A priori, Lutero y el suizo Calvino [conocidos "reformadores"] eran coleguis de toda la vida. Calvino había hablado bien de Lutero muchas veces, pero entonces surgió la enésima controversia religiosa de Westphal y comenzó a haber mal rollo.

En 1555, Calvino respondió a la última publicación de Westphal con su célebre Non toquem globus, tangere aut pilae et mordebit caput tuum Exegisitum dixit. [No me toques más los co... con la cena o te arranco la cabeza de un mordisco, exegéticamente dicho]

Hubo una serie de intercambios entre ellos sobre la presencia o no de Jesulín en la cena de los co..., hasta que al final Calvino estalló: 

"Toda tu escuela no es más que una pocilga apestosa de cerdos. ¡Perro! ¿Me entiendes? ¿Me entiendes, loco? ¿Me entiendes, gran bestia?" [ver]

Ni latín ni hostias.

No os perdáis la próxima entrega: Biografía no oficial de Lutero.

Véase también...


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20201028

La nefasta gilipollez del lenguaje de género

Veamos esto: 

Como podemos apreciar, en este simple lema no hay ni masculino ni femenino. Nadie le dice a la Hilaria: ¡eh, que tienes que decir stronga toghetar!!! 

¿Por qué? Sencillamente porque en inglés no hay femenino ni masculino para todo. A excepción de expresiones de cortesía como brothers and sisters o ladies and gentlemen, el inglés se libra del insufrible uso del lenguaje de género. 

Por desgracia, en España, Catalunya, Francia, Italia y demás territorios latinos la lengua está plagada de formas masculinas y femeninas para prácticamente todo. 

Cuando alguien se dirige a un auditorio y dice “estamos aquí reunidos” ya se supone que se está refiriendo a hombres y mujeres por igual. Ninguna persona razonable piensa que el mensaje está dirigido sólo a los hombres. No hace falta ser tan susceptible y quisquilloso para pensar que eso es un lenguaje que discrimina a las mujeres. La necesidad de incluir en un discurso algún tipo de fórmula de cortesía que transmita respeto hacia el género femenino es una objeción razonable, pero el uso de las miles de formas femeninas en nombres, adjetivos, pronombres y artículos se puede convertir en una auténtica pesadilla. 

¿Supone eso una demostración de machismo? No, supone sólo que hay un defecto en las lenguas latinas cuando se trata de hablar en plural. Se aprecia que el uso tradicional de la forma masculina para referirse al conjunto es una costumbre, una convención. Querer ver una connotación machista o del patriarcado heterosexual en lo que es sólo un modo práctico del uso del lenguaje es propio de feministas radicales con media neurona. 

Si alguien se presenta ante un auditorio donde hay hombres y mujeres y dice: “estamos aquí reunidas…” obviamente está excluyendo a los hombres de su discurso. No digamos ya si se le ocurre incluir el adjetivo ‘todos’. “Estamos todos y todas reunidos y reunidas…”. La cosa se va complicando conforme se van incorporando nombres, adjetivos, adverbios, artículos, etc. “Todos y todas los trabajadores y las trabajadoras que estamos aquí y acá reunidos y reunidas…” Esto es una locura. 

Y suerte que la forma verbal, aunque vaya unida a un pronombre masculino o femenino, no varía en muchos casos [Ella tiene/él tiene] De lo contrario el nivel de esquizofrenia lingüística sería ya prácticamente insostenible. 

Esperemos que en el futuro no salga uno/una a quien se le ocurra aplicar ese tipo de lenguaje a todas las palabras. Uno se puede imaginar como se exigirá que la Luna tenga también una forma masculina [El luno], o quieran ver una discriminación de género en que el Sol, que es al astro Rey, no sea la Sola, un astro/astra reina. O que un puerto sea una puerta. O que un codo sea una coda. O que el fútbol sea la futbola. Etc. 

También cabe la posibilidad de que tus progenitores/as no sean ya tus "padres", sino tus madres.

Ya expliqué hace años porque no considero que Podemos sea un partido que representa a la clase obrera/claso obrero, el único género/génera sujeto/sujeta de derecho/derecha por encima/encimo de cualquier/cualquiera otro/otra tipo/tipa de clasificación/closificación. 

Y al final han acabado confirmando mis sospechas de que se trata sólo de un experimento fabiano dirigido a los millenials descerebrados que participaron en la verbena del 15M

Su nombre de guerra actual es ‘Unidas’ Podemos. Tenían la opción de dejarlo sólo en su forma verbal, que no tiene género, pero el partido de Pablo obedece claramente a ciertas agendas que dejaremos para otro post/past. 
"A partir de ahora llamadme Paola Iglesios". A ver, macho, estás de testosterona hasta la coleta". Da igual, hacedlo/hacedla".

Digamos que alguna vez Pablo fue algo/alga parecido a un marxista clásico. Pero un día iba de camino a Sorosilandia, se cayó del caballo y vio la luz. 

A buen entendedor, palabras sobran.