'Garrulo' es una palabra coloquial que se ha popularizado en España en las últimas décadas. Define a un individuo tosco, zafio y sin modales. Se centra, sobre todo, en el comportamiento del sujeto, sin entrar en consideraciones sobre los orígenes de dicho comportamiento.
Generalmente, los malos modales se suelen atribuir a la falta de educación. La falta de educación conlleva también un factor importante: la incultura. Sin embargo, tener o no cultura no está relacionado con tener o no buenos modales. Un individuo inculto puede tener un comportamiento exquisito, mientras que un individuo muy culto puede adoptar modales groseros, si está en su carácter o lo considera necesario.
Por tanto, algo falla en la definición de 'garrulo'.
El uso del lenguaje cotidiano a veces toma la delantera sobre la definición académica y genera acepciones alternativas, nuevos significados retóricos y subliminales. La palabra 'garrulo' no es una excepción. Hoy en día, mucha gente está comenzando a asociar la palabra 'garrulo' a la falta absoluta de conocimiento. Es decir, un garrulo, por más buena que sea su conducta social, también es uno/a QUE NO TIENE NI PUTA IDEA DE NADA. Perdón: sí tiene idea de algo; es decir, de lo que venden en el Mercadona y en el Decathlon, de como cargar una app en el móvil, videojuegos, teleseries, tatuajes, etc. de fútbol, automovilismo, etc. de los bares a los que va a empinar el codo y [sobre todo] de lo que tiene que hacer durante su jornada laboral para ser un robot servil y eficiente. [That's all folks!]
¡Ya basta de estigmatizar a las personas sin modales!
Modales no es = a educación.
Es un hecho. Limitar la expresión 'garrulo' sólo a pueblerinos, canis, gente de la 3ª edad y otros desperdicios del sistema educativo es un error. En la actualidad, el 90% de la población de todas las edades en España, son GARRULOS funcionales, es decir, gente con un comportamiento civilizado, pero absolutamente ignorante. Es la fabricación del consentimiento perfecta. La chusma asume de forma voluntaria los roles que les dictan desde todas las plataformas de comunicación. Y a eso le llaman "libertad"
Concursantes de un 'reality' mostrando sus "habilidades lingüisticas" |
Este garrulismo funcional se puede obviar en personas de cierta edad que apenas tuvieron la oportunidad de aprender a leer y escribir. Pero es imperdonable en los llamados millennials, a quienes se les ha facilitado el acceso a un sistema educativo universal y a TODOS LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN DISPONIBLES, incluido su teléfono móvil e internet.
En el fondo, esta pobre gente no tiene la culpa de su incultura abismal. Quienes manejan el timón conocen perfectamente los rudimentos de eso que llaman, en inglés, behaviorism, o lo que es lo mismo, la modificación artificial de la conducta mediante cebos insertados en la publicidad, la industria de la moda, el cine, la TV, la música pop, el fútbol, los informativos y un largo etcétera.
Ha llegado la hora de ponerle un cepo a eso que llaman "libertad de información", lo que es en realidad "libertad de manipulación". Una campaña de boicot [es decir, no ver sus programas de televisión ni comprar ni exhibir sus marcas de moda] estaría bien para empezar. Hay que meter en cintura a esos grandes grupos mediáticos y obligarlos a emitir contenido para personas adultas y, sobre todo, cultas.
Ante la cultura basura no hay otra alternativa que la tolerancia 0.
Para finalizar, cabe recordar una frase "magistral" de Bernard Mandeville [1670], considerado un precursor del liberalismo económico [o sea: el Régimen actual vigente]:
“En una nación libre, en la que no se permite la esclavitud, la riqueza más segura consiste en una multitud de pobres laboriosos. Para hacer feliz a la sociedad y tener contentas a las gentes, aun en las circunstancias más humildes, es indispensable que el mayor número de ellas sean, al tiempo que pobres, totalmente ignorantes”.
Todo un profeta, este liberal de m....