Hoy os presento otra magnífica obra de los años 60's llena de luminosidad flower power. La historia del grupo que la interpreta es la que se podría esperar en cualquier banda de los años 60's. Fue una época marcada por el amateurismo, con excelentes artistas que han quedado como meras referencias de antiguas y olvidadas listas de éxitos. De haber gozado de los medios actuales hubieran descerrajado la música de arriba a abajo.
La historia de Scrugg comienza en 1965 cuando Johnny Kongos, un sudafricano de origen griego, viaja a Londres con unas grabaciones. Consigue captar la atención de un directivo del sello Pye, pero aún así tiene que volver a Johanesburgo para cumplir el servicio militar. Acabado dicho período, Kongos reúne a una serie de músicos en una banda cuyo nombre en principio sería Floribunda Rose. Como Kongos tenía un principio de contrato con un sello subsidario de Pye (Picadilly), era absurdo no aprovecharlo. La banda viaja en barco a Gran Bretaña sin ni siquiera tener claro con que nombre aparecerán en el escenario y comienzan a actuar en los innumerables clubs británicos de la época. En mayo de 1967, mientras el flower-power causaba estragos, Kongos y sus amigos estuvieron haciendo paridas como tirar flores en clubs de trabajadores embrutecidos que no estaban para hostias. Aún así, consiguen mantener su primer single en una de las principales listas. Por lo que explica Garage Hangover, la vida de estos grupos se basaba en patearse circuitos de clubs, en tocar todas y cada una de las noches de la semana y en viajar incluso al continente, especialmente a Hamburgo. Esa penosa vida de trabajo continuado no estaba exenta de sorpresas. Explica uno de los miembros que de regreso de un viaje a Alemania, encontraron a la policía en el apartamento que compartían con otros, porque al parecer subarrendar viviendas era un delito muy grave en aquella época. La música no parecía el mejor futuro para muchos. Uno de los miembros del grupo, recién casado, presionado por su esposa, abandonó la banda... ¡y se fue a trabajar de especialista en calderas a Johanesburgo! Nadie tenía claro que se pudieran ganar dineros con eso de la música beat, y menos la mujer del muchacho. De todas formas, dejaron esta JOYA para la posteridad.
