El inventor del racionalismo perdió la cabeza. Tras su muerte, protagonizó una peripecia del todo absurda: su cráneo se extravió, se rindió homenaje a un esqueleto que no era el suyo… En “Los huesos de Descartes” (Duomo), Russell Shorto recupera aquella peculiar historia mientras analiza las ideas filosóficas que condujeron a Europa a la modernidad. René Descartes: El filósofo que perdió la cabeza | Qué Leer - Revista "El cuerpo de Descartes permaneció en Suecia 16 años. Cuando, finalmente, sus restos mortales llegaron a Francia, reclamados por sus admiradores y amigos, se abrió el ataúd y se descubrió que faltaba el cráneo. Según llegó a afirmar Cristina de Suecia en sus Memorias, lo sustrajo un oficial llamado Isaac Planstrom… Ya en el siglo XIX, el químico sueco Berzelius indicó en una carta al paleontólogo Cuvier que poseía el cráneo de Descartes. El cráneo se envió a Francia, pero no se unió al resto del cuerpo de Descartes sino que fue a parar al Musée de L’Homme en París". La misteriosa muerte de Descartes y su viajero cráneo at OvejasElectricas
