Sucedió en Mahadahonda. Don Crispuncio Martínez Cohíbas permanecia en estado de coma desde la guerra de Cuba y despertó en el quirófano el pasado jueves. Después de desconectar la máquina que le había mantenido con vida pidió un periódico de 1898 para enterarse de las novedades de la contienda. En el hospital nadie lo sabía, pero Crispuncio había guardado una caja de puros en los gayumbos durante más de un siglo y se fumó al menos cinco durante su convalecencia.