Genial película dirigida por Spike Jonze en 1999, con un no menos genial guión de Charlie Kaufman. No es fácil encontrar narraciones tan originales en otros films. A destacar también la estupenda interpretación de los principales actores del reparto. John Malkovich está brillante interpretándose a si mismo. Cameron Díaz lo borda como jipi pirada amante de los animales. Y John Cusack alcanza la perfección como Craig Schwartz, un titiritero vanguardista que intenta ganarse la vida en la calle con sus marionetas. Detalles como unas oficinas situadas en el piso 7'5, cuyos techos no llegan al metro y medio de altura, o que haya en ellas un agujero de gusano que conduce directamente al cuerpo de John Malkovich son suficientes para que esta película sea una de las mejores de los últimos 15 años.
Sin embargo, esta película impresiona por la aparición de un personaje apabullante. Su nombre es... ¡Maxine! La bellísima Catherine Keener interpreta a una enigmática mujer que enamora de igual forma a los personajes del guión y al espectador. A mi me dejó sencillamente planchado de la emoción. Es una bruja lasciva con una sonrisa venenosa. Desde luego, la Keener (nacida en un año que me resulta familiar) puede tener el orgullo de haber encarnado a una de las mujeres más sexys de la historia del cine. Maxine es como el gato de Cheshire de Lewis Carroll, en una obra de inspiración claramente carrolliana. Una auténtica arma de seducción masiva.
Cómo ser John Malkovich (1999)
Cómo ser John Malkovich (1999)
