Buscar en este blog

20130524

El primer parte médico habitual

Aún recuerdo cuando, siendo yo pequeño, mi madre comentaba las noticias que salían en las revistas de cotilleo sobre un tal doctor Barnard. El susodicho doctor no sólo era guapo, sino que además era muy inteligente, pues había sido el primero en hacer un trasplante de corazón en el mundo. Es decir, cogía el corazón en condiciones de una persona recién fallecida y lo trasplantaba en el pecho de un paciente con insuficiencias cardíacas.

La España de aquel tiempo (1968) estaba muy necesitada de reconocimiento internacional, debido a su imagen de país subdesarrollado. Esto indujo al yerno del General Franco, Cristóbal Martínez Bordiu, a operar a un pobre hombre al que utilizó como conejillo de indias, sólo para demostrar que España podía estar en primera línea en cuanto a avances quirúrgicos. La chapuza de operación fue realizada por el propio yerno de Franco, alias Marques de Villaverde, otro asiduo de las revistas de cotilleo. El paciente, cuyo nombre era Juan Rodríguez Grillé, murió a las 27 horas de ser intervenido. Hoy, 42 años después, la hija de aquel fontanero gallego ha denunciado a los familiares del “doctor” por lo que considera fue, más que una operación, un intento de propaganda del Régimen.

El asunto está suficientemente difundido en Internet. He aquí unos cuantos enlaces:
Pero lo que más sorprende son las crónicas que hizo La Vanguardia los días 19 y 20 de septiembre de 1968, un texto que puede dar una visión diáfana del gran despliegue de propaganda que para el Régimen supuso aquel intento de “operación”.


PRIMER TRASPLANTE DE CORAZÓN EN ESPAÑA HA SIDO REALIZADO EN LA CIUDAD SANITARIA DE LA PAZ POR EL SERVICIO DE CIRUGÍA TORÁCICA DEL DOCTOR MARTÍNEZ BORDIU. — EL OPERADO ES UN FONTANERO DE PADRÓN (LA CORUÑA)

Madrid, 18. (De nuestra Redacción.) — El primer trasplante de corazón que se realiza en España, se ha llevado a cabo esta madrugada en la Ciudad Sanitaria de La Paz, de la Seguridad Social, por el Servicio de Cirugía Torácica que dirige el Dr. Martínez Bordiu. Conocida la operación, desde anoche, los periodistas madrileños esperaban en «La Paz» el comunicado oficial que diera cuenta de La misma. A las once y cuarto de la mañana de hoy, don Julio Díaz Martín, jefe del Servicio de Información del Instituto Nacional de Previsión, facilitó este comunicado. Comunicado oficial «En la madrugada de hoy se ha efectuado en la Ciudad Sanitaria de la Seguridad Social de «La Paz», por el Servicio de Cirugía Torácica que dirige el doctor Martínez Bordiu, un trasplante de corazón a un enfermo afecto de miocardiopatía hemosiderótica, con grave repercusión funcional. A primeras horas de la mañana ha finalizado la intervención, encontrándose el enfermo en buenas condiciones. — Madrid, 18 de septiembre de Í968. — Firmado: Cristóbal Martínez Bordiu y José Miguel Cuesta Inclán.»
No se dio la identidad del operado ni del donante. Después de la entrega del comunicado, el señor Díaz Martín dijo a los periodistas que tenía orden de no facilitar ningún otro detalle de la operación ni la identidad del enfermo ni del donante, anunciando que a las ocho de la tarde sería facilitado un nuevo comunicado médico. Por nuestra parte hemos podido enterarnos que la donante es una mujer, llamada Aurelia Isidro Moreno, la cual desde hace algunos días se encontraba en estado de coma a causa de un accidente. El operado es Juan Rodríguez Grille, natural de Padrón, en la provincia de La Coruña, y vecino de Madrid, donde ejerce la profesión de fontanero. Es casado desde hace unos dos años y tiene una hija de nueve meses, que nació precisamente en la Residencia de La Paz, donde su padre ahora ha sido operado. Preparativos para el trasplante Oficialmente no había sido anunciada la operación, pero al tener conocimiento de que algo verdaderamente importante iba a realizarse en la Residencia de La Paz, acudieron los periodistas, encontrándose con que fuerzas de la Policía Armada e inspectores del Cuerpo General de Policía rodeaban y controlaban el edificio. Los periodistas consiguieron hablar con el director de la residencia, doctor Cuesta, quien afirmó que no tenía nada que comunicar a La Prensa. Al final, casi obligado por la insistencia de los informadores, dijo que lo que ocurriera se daría en un comunicado oficial. El doctor Martínez Bordiu había llegado a la Residencia de La Paz, a las 9.30 de la noche, en que, según parece, se retiró a descansar, lo mismo que el resto del equipo, hasta la hora de la operación, prevista para la madrugada.

A los periodistas que permanecieron esperando en la entrada de la residencia, sólo se les permitió, dado el frío de la noche, que pasaran a la cafetería de uno en uno, a fin de que tomaran alguna bebida caliente. Decidida hace algunos días la operación de Juan Rodríguez Grille, parece ser que se esperaba, aparte del necesario donante, unos análisis que habrían de llegar de París, y un historial clínico de Santiago de Compostela, donde Juan Rodríguez había sido operado hace algún tiempo de vesícula.

Algunos datos sobre el enfermo

Por medio de un familiar del operado, que no desea identificarse, hemos podido saber que la familia fue avisada de que Juan iba a ser sometido, dada la gravedad de su estado, a una importante y difícil operación, aunque al parecer no se les comunicó que era un trasplante. También al enfermo se le comunicó la importancia de la operación y fue asistido antes de ella, por un sacerdote, que según nuestras noticias, le dio a conocer que era precisamente un trasplante a lo que iba a ser sometido. La mujer del enfermo, Estrella Boga, llevó a la residencia, a petición de éste, a su pequeña hija Hilaría Jesús. Según esta misma información, Juan Rodríguez, que tiene cerca de cuarenta años –aunque este dato no lo hemos podido confirmar— se sintió gravemente enfermo en el mes de octubre del año pasado, precisamente en un domingo, después de levantarse de descansar. Desde entonces ha sido asistido numerosas veces, siendo sometido a descargas eléctricas en el corazón. Ha permanecido cortos períodos de tiempo en su domicilio y otros en la Residencia de La Paz y en la Clínica de Puerta de Hierro, donde estuvo internado cinco meses. Precisamente hace quince días volvió de nuevo a «La Paz», donde se encontraba especialmente vigilado. Vista la gravedad del paciente y las pocas esperanzas de salvación, el doctor Martínez Bordiu decidió la operación, después de comunicarlo a sus familiares.

Lo donante murió a consecuencia de un accidente de moto Según hemos podido saber esta tarde, la donante del primer corazón trasplantado en España, doña Aurelia Isidro Moreno, tenía 48 años, y falleció en la Ciudad Sanatorial de La Paz, a consecuencia de las gravísimas lesiones que sufrió el pasado domingo en un accidente de moto ocurrido en el cercano pueblo de Azuqueca. La víctima vivía con su marido y cuatro hijos en el pueblo de Meco, también de la provincia de Madrid. Su marido, Luis Asenjo Plaza, albañil, que conducía la motocicleta, resultó ileso. Meco se encuentra a pocos kilómetros de Alcalá de Henares y la donante habitaba en la casa número 9 de la calle de Matadero. Los hijos son María Luisa, de 20 años, seguida de Maripili, Luis y José, que tiene 9. El entierro del cadáver de doña Aurelia Isidro Moreno, ya sin corazón, ha tenido lugar en el cementerio del pueblo. En el pueblo de Azuqueca viven los padres de la donante. Ella, con su marido, hablan acudido el domingo, por ser las fiestas del pueblo. Después de los toros volvían para Meco, cuando ocurrió el accidente.

Satisfacción por el estado postoperatorio A la una y media de la tarde, la satisfacción por el estado postoperatorio de Juan Rodríguez Grille parecía ser general en el equipo médico que ha realizado el trasplante. El doctor Martínez Bordiu —nos parece que ante la demandá de noticias- firmó un nuevo parte en el que se comunicaba que el enfermo había articulado algunas palabras.

La prensa madrileña hace ediciones especiales

La noticia del primer trasplante de corazón en España por el equipo del doctor Martínez Bordiu ha constituido, naturalmente, un gran suceso periodístico. Los periódicos de la tarde han hecho ediciones especiales, que han sido prontamente arrebatadas de las manos de los vendedores. El diario «Pueblo» envió a un redactor al cercano pueblo de Meco donde pudo comprobar que, efectivamente, era una vecina del pueblo la donante del corazón. Ya, pese a la reserva observada en la Ciudad Sanitaria de La Paz, los periodistas habían encontrado tanto la identidad del operado como de la donante. La información del vespertino sólo ha hecho que ratificarla, ganando en tiempo a la prometida declaración de las autoridades sanitarias de «La Paz».

Cumplidos los requisitos legales

Todas las condiciones establecidas por el Decreto-Ley sobre obtención de piezas anatómicas para injertos han sido cumplidos en este caso.

Esta tarde llegó a la Residencia de la Paz el doctor Marius Barnard

Madrid, 18. — A las cuatro de esta tarde, según una información procedente de una persona allegada a la Ciudad Sanitaria de La Paz, ha llegado a la misma el doctor Marius Barnard, hermano del cirujano Christian Barnard, que inició los trasplantes de corazón en Ciudad del Cabo. Aunque no se ha confirmado este extremo, se cree que el doctor Marius Barnard ha examinado a Juan Rodríguez, primer paciente de una operación de este tipo en España. Se sabe también que el doctor Christian Barnard ha sido invitado a venir a Madrid e incluso se rumorea que se han realizado las reservas para los billetes de avión. Sin embargo, el doctor Christian Barnard está tratando en la actualidad a un niño recomendado por la actriz Sofía Loren, por lo que se desconoce si podrá venir a España en esta ocasión. — Europa Press.

EL DOCTOR MARTÍNEZ BORDIU INFORMA SOBRE LA OPERACIÓN

El estado del paciente, Juan Rodríguez Grille, es totalmente satisfactorio

El doctor Martínez Bordiu, tras el éxito que ha constituido el primer trasplante de corazón realizado en España, ha convocado esta tarde, en la Ciudad Sanitaria La Paz, a los medios informativos para darles a conocer el desarrollo y circunstancias de la operación. Recibido con aplausos por los informadores, médicos y personal sanitario que llenaba la sala, el doctor Martínez Bordiu manifestó que tales manifestaciones las consideraba como dirigidas al equipo que realizó el trasplante, ya que él había sido un mero coordinador de sus esfuerzos. No ha sido, en modo alguno, una labor personal, sino tarea de equipo con ánimo de triunfo, a cuyos componentes agradeció su colaboración, así como a la Seguridad Social Española, sin cuya comprensión del problema y la dotación de medios adecuados de toda clase, no hubiera podido llevarse a término el trasplante. «Hemos trabajado esta madrugada con dos equipos separados, aunque conjuntados: el del doctor Álvarez y el mío, teniendo éste la misión de extraer e1 corazón, que habíamos conservado mediante circulación extracorpórea». Añadió que el enfermo, Juan Rodríguez, se encuentra en período de recuperación, con circulación normal y en estado consciente, esperándose su recuperación total. Previamente se, enviaron los tejidos de la donante y del receptor al Instituto Pasteur de París, para, comprobar el hermanamiento de ambos. Comprobado este extremo, y después de verificados los trámites legales, pudo ser realizado el transplante. A preguntas de los informadores, el doctor Martínez Bordiu dijo que se había empleado en el enfermo suero antilinfocitario y globulinas, preparado por los propios equipos españoles, poseyendo una efectividad de un 98 por ciento. El corazón de la donante, con la utilización de la hipotermia y la perfusión coronaria, estuvo latiendo continuamente, y añadió que estuvo aislado hasta el momento del trasplante, hora y media aproximadamente.

En cuanto al aspecto legal de la operación explicó que, tras la comprobación de la muerte de la donante por el forense y la aceptación del trasplante por los familiares de aquélla y del receptor de la víscera, el acto operatorio se hallaba dentro del sistema jurídico que regula la materia. Aclaró que la ciudad sanitaria La Paz, centro donde fue realizado el trasplante, está autorizada por el Ministerio de la Gobernación para ejercer la práctica de las operaciones a que se refiere la Ley de 18 de diciembre de 1951, encontrándose sometida, desde luego, a las normas de la Dirección General de Sanidad. Añadió el doctor Martínez Bordiu que la donante murió ayer a las 12 de la mañana por atropello en carretera, sufriendo un traumatismo craneal y realizándosele una técnica por la que se comprobó que carecía totalmente de actividad cerebral, tanto en la corteza como a ningún nivel. La operación duró desde las 3 y media de la madrugada de ayer hasta las 8 de la mañana de hoy. Durante estas cinco horas no apareció complicación alguna, salvo una ligera baja en la tensión del paciente. Preguntado por la sangre empleada manifestó que oscilaría alrededor de los tres litros y medio, añadiendo qué este dato no es significativo, ya que en algunos casos ha llegado a emplear hasta 15 litros. Expuso que el receptor padecía de frecuentes crisis de taquicardia, producidas por su enfermedad de miocardio, encontrándose perfectamente su estado pulmonar. Dándose cuenta de su muerte inminente aceptó él trasplante que le propuso, tras consultar con su familia y mediante autorización firmada. En cuanto a la familia de la donante, manifestó el doctor Martínez Bordiu qué se procuró el consejo de su marido, quien en el momento de exponerle .sus propósitos se encontraba acompañado de un hermano. Tras meditarlo y decir que deseaba consultarlo con su hija, —quien en principio rechazó la idea— aceptó por último. Finalmente dieron la autorización. Eran las 12 y cuarto de la mañana. Concluyó diciendo el doctor Martínez Bordiu que el trasplante ha podido ser una realidad porque ha habido un hombre que ha tenido fe, el paciente Juan Rodríguez; una familia que ha sido capaz de meditar que la viscera de una persona querida, ya muerta, podía salvar a un semejante que se moría irremediablemente, y un equipo médico, unas enfermeras y unos auxiliares que también se hallaban poseídos de la misma fe. El doctor Martínez Bordiu estuvo acompañado del director del centro sanitario, doctor de la Cuesta Inclán; de parte de su grupo de colaboradores —ya que el resto se encontraba en constante vigilancia del operado— y numeroso público.

Parte médico: No ha surgido complicación alguna

El último parte emitido por los servicios médicos de la Ciudad Sanitaria La Paz da a conocer que el estado del paciente, don Juan Rodríguez Grille, en quien se ha practicado la primera operación de trasplante de corazón en España, durante la pasada madrugada es satisfactorio, no habiendo surgido hasta el momento complicación alguna y manteniendo pulso normal.


Ayer falleció el primer operado español de trasplante de corazón Juan Rodrigues Grille sobrevivió 27 horas a la operación. No ha fallado la técnica quirúrgica, sino el metabolismo del enfermo.

Madrid, 19. (De nuestra Redacción.) A las 11.10 de esta mañana falleció en la Ciudad Sanatorial de «La Paz» don Juan Rodríguez Grille, primera persona que ha sufrido un trasplante de corazón en España. Todavía, a las 8.15, el estado del enfermo era perfecto; pero una hora antes de la muerte, el paciente sufrió un trastorno renal y, aun cuando el estado postoperatorio fue desarrollándose satisfactoriamente, por lo que al trasplante en sí se refiere, al sufrir las complicaciones renales no hubo manera de atajar científicamente este retroceso, que ha determinado el fallecimiento del señor Rodríguez Grille, a pesar de los desesperados esfuerzos desplegados por los médicos del servicio que le atendían.

Parte oficial del fallecimiento

Poco después del mediodía fue facultado el siguiente parte: «A consecuencia de los graves trastornos metabólicos consecutivos a su insuficiencia renal aguda, a las 11.10 horas del día de hoy, ha fallecido el enfermo don Juan Rodríguez Grille, a quien 1e fue realizado el trasplante de corazón en la madrugada del día 18. Firmado: Doctores Cuesta Inclán y Martínez Bordiu.

Nada he fallado quirúrgicamente

Según la información de un portavoz de la Clínica de La Paz, «nada ha fallado quirúrgicamente en la intervención del trasplante de corazón efectuado a Juan Rodríguez Grille». Y añade que «si bien es verdad que el paciente ha sobrevivido poco más de 27 horas a la operación, no es menos cierto que su estado de salud era muy precario, temiéndose más que al resultado del trasplante, la reacción de su cuerpo fisiológicamente débil». En efecto, el señor Rodríguez Grille carecía de bazo, extirpado hace 12 años en Santiago de Compostela. Seis años después, en 1962, a consecuencia de una úlcera, sufrió una resección de estómago y, finalmente, en octubre de 1967 empezó a sufrir unos vómitos, cuya causa, aunque sin determinar de manera concreta, se atribuyó a trastornos hepáticos. Posteriormente, los vómitos aumentaron, complicándose con ataques de taquicardia, que en algunos momentos llegaron hasta las trescientas pulsaciones. El señor Rodríguez Grille se vio obligado por estas bruscas agravaciones de su estado, a internarse en la Clínica de La Paz en repetidas ocasiones para recibir tratamiento que, últimamente, se hacía ya tan necesario como irremediable, a juicio de los médicos.

La esposa del paciente llega a la Clínica de La Paz

Hacia las doce y media llegó a la Clínica de La Paz la esposa del señor Rodríguez Grille. Una hora más tarde abandonó el centro llorando. Suponía que iba a hablar con su esposo aún con vida, enterándose allí mismo de su reciente fallecimiento.

El doctor Martínez Bordiu volverá a hacer trasplantes

El doctor Martínez Bordiu ha manifestado que el desenlace de esta primera operación de trasplante no influirá en manera alguna en la realización de otros futuros. «En cuanto pueda —dijo— lo volveré a efectuar. Ahora más qué nunca, porque creo que, desde el punto de vista médico, nosotros hemos realizado las cosas como debían haberse hecho Y no hay nada que nos eche atrás, sino más bien seguimos animados a un nuevo trasplante.»

La asistencia al enfermo

En la cámara esterilizada donde se hallaba el paciente se encontraban permanentemente tres médicos, quienes, siguiendo un turno riguroso, hacían la guardia, que se relevaba bajo las órdenes del doctor Martínez Bordiu, cada ocho horas. Sin comer y sin dormir durante este lapso, los doctores —en su mayoría jóvenes— han vivido la experiencia quirúrgica mayor que se ha vivido en España. Completamente aislados, a fin de asegurar la inmunología de la cámara en que yace el señor Rodríguez Grille, no han logrado comprender las palabras que pronunciara éste por estar intubado a efectos de respiración y anestesia. Tal es el rigor de la seguridad inmunológica que el propio doctor Martínez Bordiu no pudo acceder, a la sala de esterilización por padecer una faringitis que podía repercutir en el proceso de recuperación del enfermo El médico anestesista que asistió a éste, don Justo Fernández, ha manifestado que no necesitó aplicarle una anastesia profunda, y utilizó el fármaco aioperidhon, droga de carácter neurológico. Por su parte, el doctor Abellá, cardiólogo internista, manifestó su cansancio y su enorme preocupación ante el caso a que estaba asistiendo. El equipo de Servico de Cirugía Cardiovascular, dirigido por el doctor Martínez Bordiu estuvo compuesto por 22 personas, de ellas tres señoritas. Las secciones de trabajo estuvieron distribuidas del siguiente modo: tres médicos anestesistas, un equipo de tres doctores que tuvo a cargo la extracción del corazón de la donante y, otro, integrado por el doctor Martínez Bordiu y dos médicos más que llevó a cabo el trasplante del corazón al paciente, el doctor Abellá, encargado de la máquina de circulación extracorpórea, tres analistas, un encefalógrafo y dos enfermeras.

Aplicación de un nuevo suero

El suero empleado para mantener la inmunidad a Juan Rodríguez Grille ha sido estudiado e investigado por el doctor Parra desde hace más de un año. Se trata del suero antilinfocitario, experimentado en animales y después en caballos con células linfáticas humanas, hasta conseguir el suero de caballo antihumano. Manifestó el doctor Parra que es muy alta la inmunidad que se consigue con él, llegando hasta el 98 por ciento, es decir, muy superior al de los demás sueros conocidos hasta el presente.

Semblanza del fallecido

Juan Rodríguez era un hombre muy religioso y no admitía de buen grado la técnica de los trasplantes; pero, últimamente, convencido de que dicha operación era la única salida para sobrevivir, accedió a ello. Solamente él sabía a lo que se exponía —firmó la correspondiente autorización—, pero no así su familia, a quienes avisaron de lo que se trataba. «Si salgo mal, que Dios se acuerde de mí», dijo a sus familiares antes de que le trasplantasen el corazón. Hombre animoso y sufrido, Dios le habrá oído, por lo que tales palabras tuvieron de plegaria. Contaba 39 años. Deja viuda —Estrella— de 38 años, y una hija de nueve meses.

La hija de Rodriguez Grille, hoy


EL FINAL. Realmente esta crónica pudiera mejor titularse «El principio». En la historia de los trasplantes son muy escasos —casi únicos— los éxitos iniciales. Es un problema quirúrgico que, paradójicamente, tiene más que ver con otros campos de la medicina que con la pura técnica quirúrgica. Parece que desde el punto de vista de las suturas, las secciones, las anastomosis y demás particularidades de esta técnica, las dificultades, en general, pueden ser ampliamente superadas. En la ciencia quirúrgica se ha llegado a tal perfección que todo lo que dependa de su mecánica puede considerarse como casi garantizado. Pero el hombre no es sólo mecánica; el hombre es una pequeña porción de técnica anatómica, una pequeña porción de mecanica visceral, y un mundo infinito de reacciones particulares, tanto psíquicas como somáticas. Todos hemos sido testigos, alguna vez, de la dramática circunstancia en la que el enfermo «desea vivir, o no desea vivir»; todos sabemos que de la voluntad del enfermo depende, muchas veces, su vida. Novoa Santos hablaba ya del «sentido tanático de la vida», es decir, misteriosa y casi paradisíacamente, del descanso que puede encontrarse en la muerte. «Morir —dijo el filósofo— es tan sencillo y aceptable como vivir.» En el riesgo de vida de cualquier enfermo intervienen, no sólo la viscera principalmente afectada, sino otras, y sistemas diferentes, que integran su conjunto corpóreo. En la época de las grandes especializaciones, vuelve por sus fueros, con toda razón y todo derecho, el concepto unitario de Letamendi: «Un hombre no es su hígado, ni su riñon, ni su tiroides, ni su corazón. Un hombre es un hombre». En este caso, en el hombre Juan Rodríguez Grille lo que ha fallado, según nos comunican, es el aparato renal. Triste es que un hombre muera. Aunque en este mundo del Vietnam y Biafra, no parezca concedérsele demasiado duelo. Pero más triste sería que no se hubiese intentado nada por salvar su vida. El trasplante realizado por el equipo del profesor doctor Cristóbal Martínez Bordiu incorpora a España al grupo reducido de científicos y naciones que, a base de sacrificios, estudios y presupuestos, han abierto una nueva ruta de esperanza. Que el éxito acompañe o no al intento, es importante, desde luego, pero su importancia no excluye la todavía mayor de lo que se puede conseguir. La historia de los grandes éxitos científicos suele estar jalonada de fracasos iniciales. En el caso concreto del trasplante efectuado en Juan Rodríguez Grillé puede objetarse que el sujeto padecía tan graves afecciones —bazo, hígado, riñon...— que era casi imposible obtener el éxito. Desde el punto de vista de una propaganda, el sujeto estaba, sin duda, mal elegido. ¿Se trataba de propaganda? Desde luego que no. Se trataba de salvar a un hombre en trance de muerte. Y se intentó sin vacilaciones.

Los otros reparos... Bueno, creo que los españoles, cuando piensan en el doctor Cristóbal Martínez Bordiu, piensan sólo en el doctor Cristóbal Martínez Bordiu. En todo caso, el que, a las 27 horas de su trasplante, haya muerto el enfermo Juan Rodríguez Grille sólo significa en la historia de la medicina, que ha fallado un generoso intento. Lo que no presupone, naturalmente, que los intentos no continúen. Dentro de unos años todo esto será historia. Una historia en la que constituirá timbre de gloria haber participado. — Manuel POMBO ÁNGULO.