Producción Australia-Borneo-Liechtenstein. Dirigida por William Misserati. Sinopsis. Jake Haloweek y Dustin McHara son dos investigadores de la policía que se enfrentan a un extraño caso. Famosos por localizar animales extraños como el Yeti, el perro de Baskerville, José Tojeiro y el hombre lobo de Moratalaz, ahora se enfrentan a una nueva especie. Tras la desaparición de 14 coches en un bosque de Tasmania de Arriba, los australianos se preguntan: ¿Dónde han ido a parar esos coches? Los más finos dicen ¿Cual ha sido el destino de esos automóviles? Es una pregunta lógica, aún tratándose de aborígenes del hemisferio austral que tienen la cabeza boca abajo. Pero el caso es que un automóvil no puede desaparecer sin dejar rastro. Podría tratarse de una mafia de desguace de coches, pero eso destrozaría el guión. El productor también descarta hacer un remake de las películas de El Vaquilla, versión australiana. Eso sería un fracaso de taquilla. Hay que pensar en algo más original.
Haloweek y McHara al final descubren que de los coches sólo queda el esqueleto, lo cual lleva a pensar que han sido ¡¡devorados!! Devorados por una mujer gigante llamada Deborah Coch, justamente, que se halla oculta dentro de una montaña. Deborah absorbe los coches como si fueran fideos y tras un eructo que sale expelido por una mina de carbón escupe los restos de radiadores y tubos de escape... [Oscar a la mejor película sobre coches devorados]
Haloweek y McHara al final descubren que de los coches sólo queda el esqueleto, lo cual lleva a pensar que han sido ¡¡devorados!! Devorados por una mujer gigante llamada Deborah Coch, justamente, que se halla oculta dentro de una montaña. Deborah absorbe los coches como si fueran fideos y tras un eructo que sale expelido por una mina de carbón escupe los restos de radiadores y tubos de escape... [Oscar a la mejor película sobre coches devorados]