20 Minutos es un "medio de comunicación" que en sus orígenes en los primeros años del 2000, era un diario impreso que se regalaba en las bocas del metro y lugares de mucha concurrencia. Lo primero que debemos plantearnos es el motivo de semejante generosidad. Nadie gasta dinero en imprimir miles de periódicos gratuitos si su intención no es influir en eso que llaman "opinión pública", ya sea por motivos meramente mercantiles o con finalidades políticas.
Convertido en web, 20 minutos, sigue siendo material para envolver bocadillos.
La última "noticia" incide por enésima vez en el cáncer que sufre Putin.
Publican esta foto donde Putin se ve de color verdoso, signo inequívoco de su enfermedad. En realidad es la reverberación de luz procedente de la pared.
El "artículo" es un decálogo de cosas completamente absurdas.
El estado de salud del presidente ruso preocupa a su círculo cercano… Así lo afirman fuentes cercanas al Kremlin preocupadas por su salud, etc.
Claro, claro. Es más que obvio que el "círculo cercano" de Putin sale todos los días por la puerta del Kremlin y al primero que encuentran le explican que Putin tiene cáncer y que sufrió una crisis nerviosa al cambiar a un medicamento más fuerte.
El canal de telegramas General SVR, que también afirma periódicamente conocer desde dentro el estado médico de Putin…
Claro, claro. Hasta mi vecina sabe lo que le pasa a Putin.
Este tipo de "medios" se creen que somos imbéciles o… ¿será que realmente están dirigidos a imbéciles?
Conociendo el tradicional hermetismo ruso, y antes soviético, aunque Putin tuviera cáncer nadie, excepto personas de mucha confianza, lo sabría. 20 minutos y un canal de Telegram, todavía menos.
Pero esperad, porque al pie del "artículo" nos encontramos con esta maravilla:
Sí, eso, ¿por qué, por qué?
Y es aquí donde podemos comenzar a tirar del hilo. Es una técnica que lleva un rato, pero que es muy útil para quitarle la máscara a muchos intoxicadores de masas.
Primero vamos a la página web.
The Trust Project es un consorcio internacional complejo que involucra a aproximadamente 120 organizaciones de noticias que trabajan para lograr una mayor transparencia y responsabilidad en la industria global de noticias, incluidas The Economist, Folha de São Paulo, The Globe and Mail, Independent Journal Review, Mic, La Repubblica de Italia, Il Sole 24 Ore, y La Stampa. El Proyecto fue iniciado en 2014 por Sally Lehrman , periodista y ex directora del programa de ética periodística de la Universidad de Santa Clara en el Centro Markkula de Ética Aplicada.
Y bla, bla, bla. Sólo con ver nombres como The Economist la confianza se apodera de ti. 😁
Este simple texto arroja un sinfín de datos con los que seguiremos tirando del hilo. Se menciona a su actual directora, una tal Sally Lehrman. Veamos lo que informa la página web:
…los honores de Lehrman incluyen un premio Peabody/Robert Wood Johnson a la excelencia en salud y programación médica, un duPont/Columbia Silver Baton…
Frenamos aquí. DuPont = una de las familias más ricas de Estados Unidos, influyente en todo el mundo, y no precisamente para bien; Columbia una "escuela pública" donde la matrícula puede costar 50.000 dólares/año, un lugar donde fabrican líderes de élite como Barack Obama.
Vamos, esta mujer inspira confianza por todos sus poros.
En el texto también se indica que estudió "ética periodística" en la Universidad de Santa Clara en el Centro Markkula de Ética Aplicada". Wow, ¡completamente ética y sostenible! 😁
Veamos. Centro Markkula:
El centro se financió inicialmente con una donación del cofundador de Apple Inc., Mike Markkula, y su esposa, Linda Markkula.
Hmmm, filantropía multinacional a tope. Inspira gran confianza.
Ahora vamos a Universidad de Santa Clara:
La Universidad de Santa Clara es una universidad jesuita privada en Santa Clara, California.
Wow!!!! ¡¡Transparencia y ética periodística de alto nivel!!
Aquí llegamos al quid de la cuestión. ¿Quienes son los jesuitas? Se trata de una organización católica casi mafiosa que lleva acumulando poder y dinero desde el siglo XVI. Posiblemente, uno de los más poderosos grupos de influencia a nivel global. Algunos expertos aseguran que es una organización extremadamente peligrosa, infiltrada en gobiernos, bancos, corporaciones y, por supuesto, en el Vaticano. Bergoglio, sin ir más lejos, es un jesuita.
Todo lo que envuelve el "transparente" y "ético" periodismo de The Trust Project es en realidad obra de jesuitas. Veamos si no, la biografía del fundador y director ejecutivo del Markkula Center, Don Heider:
Un tío que inspira una confianza de la hostia.
El Centro Markkula de Ética Aplicada es uno de los centros de ética más activos en los Estados Unidos […] Heider se desempeña como profesor de ética social de la Universidad John Courtney Murray y tiene un nombramiento como profesor de comunicación.
Seguimos tirando del hilo y nos vamos a ver quien era el tal John Courtney Murray que da nombre a la universidad (privada, por supuesto):
John Courtney Murray fue un sacerdote y teólogo jesuita estadounidense […] El enfoque liberal de Murray sobre la libertad religiosa y la tradicionalmente fuerte oposición católica al comunismo fue útil en la batalla global contra el comunismo, especialmente en América Latina y otros bastiones católicos. […] De 1958 a 1962 sirvió en el Centro para el Estudio de las Instituciones Democráticas, aplicando criterios de "guerra justa" a las relaciones soviético-estadounidenses.
¿Guerra justa? Ahora se entiende todo. Es por eso que los descendientes de este hombre santo se esmeran tanto en publicar noticias de Putin con un pie en la tumba.
Coutney también fue amigo de los hermanos Dulles, a través de su amigo Henry Luce, propietario de la Revista Time.
Cualquiera que conozca mínimamente el historial de los hermanos Dulles no dudará un segundo de la santidad de este jesuita.
Hoy, sus discípulos van repartiendo ética periodística y confianza alrededor del mundo, publicando patrañas con mucha transparencia.
En conclusión, vemos lo fácil que es saber de que pie cojean muchos medios de comunicación. Por lo general, es mucho más fácil ir al apartado "¿Quienes somos?" de la web de turno para hacerse una idea rápida de quienes son y quienes ponen el dinero. Pero otros muchos se esconden en un alud de retórica barata y es necesario ir a buscarlos para saber quienes son.
Este método es casi infalible para detectar 💩