Así al menos lo ha declarado el nuevo secretario de la Consexación para el Clero, Celso Morga. Curioso nombre entre la morgue y la murga. Y es que la sociedad, con su progresivo abandono de los valores morales, basados en la familia, la fe y en tener el máximo de hijos posibles para que puedan ser manoseados (ahora entiendo porque están en contra del aborto) es la culpable, por su nefasta influencia, por su grandísima culpa, del gran boom infanticida entre las filas sacerdotales. Esa sociedad, deshumanizada, que abandona a los niños en las escuelas para que aprendan matemáticas, que ha cambiado el catecismo por la play station, a Cristo por Britny Spears, que se esfuerza día a día por abandonar el gran legado de la Iglesia, que ya no celebra la Navidad si no es con la Mastercard echando chispas, esa sociedad, queda claro, es violentamente culpable de haber inducido en los curas el tic nervioso del toqueteo. Un magreo en el que, por supuesto, los niños también han influido. Porque los niños son de ESA SOCIEDAD, se han criado en ese caldo de cultivo, incorporando comportamientos amorales que aprendieron de sus padres, descreidos culpables ajenos a la Fe y al amor de Dios. Los pobres párrocos que han visto tentadas sus débiles carnes por causa de esos demonios surgidos de una sociedad atea NO TIENEN LA CULPA. (A mi me ha convencido eh!!) Un obispo achaca la pederastia en la Iglesia a la crisis moral de la sociedad - Público.es
