Este es mi homenaje a una de las mujeres más guapas que ha habido jamás. Miss Universo en 1974, Amparo Muñoz no necesitaba ese concurso para certificar su belleza deslumbrante. Amparo ha sido quizás una de las mujeres más guapas de los últimos 50 años. Guapa y además simpática. De hecho su paso por el certamen se puede considerar anecdótico porque devolvió la corona al cabo de un tiempo, siendo la única miss que ha hecho eso en toda la historia. No obstante el concurso le procuró la fama suficiente para dar su salto al cine. Rodó películas con los más prestigiosos cineastas españoles y comenzó a ser portada de las revistas del corazón.
Belleza, simpatía, caracter, dulzura... Lo tenía todo.
Pero lo que debía ser una carrera apacible comenzó a convertirse en un vía crucis. Su segundo matrimonio supuso su iniciación en las drogas. Se hablaba hace años que Amparo era adicta a la heroína. De hecho, este artículo del diario ABC insinúa de manera velada que todavía lo era. Lejos de ensuciar la imagen de esta mujer, lo que no es intención de este escrito, sino más bien al contrario, es una muestra de que la fama desbordó a una persona surgida de la más elemental clase trabajadora hasta destruirla, una persona que además siempre me cayó muy bien. Ha muerto hace unos días, con 57 años, y muy probablemente la larga enfermedad que la ha consumido en los últimos años tenga mucha relación con la fatal dependencia.Es penoso pensar que alguien que lo tenía todo para ser feliz en la vida haya tenido tan oscuro final. Y más penoso es pensar en el acoso televisivo que sufrió durante años, cuando sólo pisaba los platós para desmentir los rumores maliciosos que se hacían sobre ella. En todo caso queda en la memoria una belleza como muy posiblemente no se haya visto en años. Lo podemos ver en este video de un "Informe Semanal" de 1973.
