Los viajes a La Tierra de los X65T (unos extraterrestres de NGC264, tirando a la derecha) fueron por lo general traumáticos. En su primera visita, se toparon con una partida de póker. Pensando que era un ritual religioso de los aborígenes perdieron aquella noche 65.000 euros en metálico. Diferentes objetos de su nave fueron empeñados al día siguiente en un Cash Converters. Las cosas no cambiaron en el siguiente viaje. Su segunda estancia en el planeta todavía fue peor. Desde el primer momento comenzaron a experimentar distorsiones en su modelo de conducta. Los alinígenas se contagiaron de los hábitos más degenerados de los terrícolas hasta el punto de que muchos se volvieron idiotas. Una severa crisis económica asoló el planeta entero, mientras sus habitantes se enfrascaban en miles de tertulias deportivas. La situación fue aprovechada por una élite de multimillonarios para ganar dinero a espuertas, mientras sus agilipollados conciudadanos hablaban de fúmbol.