Ya hace tiempo que tenía pendiente mi homenaje a una de las mejores y más innovadoras bandas de rock en España. Desgraciadamente, este homenaje tantas veces retardado, ha coincidido con la muerte de Enrique Sierra, uno de sus fundadores y, casi, el que le daba ese sonido característico con sus grandes recursos guitarrísticos. Después de pasar por el mítico grupo madrileño Kaka de Luxe, donde estaban Alaska, el Zurdo, Nacho Canut, Berlanga, etc. Enrique formó en 1978 junto a los hermanos Auserón la banda que vendría a encumbrar el rock español a sus más altos standares de calidad. Después de unos titubeantes inicios, marcados por la discográfica Hispavox, en la línea new-wave más hortera e incalificable, el grupo comenzó a derivar rápidamente hacia un estilo más definido y personal.
Radio Futura compusieron un sinfín de temazos a lo largo de sus más de diez años de exitencia, imposibles de enumerar y reseñar, pero para mi alcanzaron su apogeo con su álbum "De un país en llamas", un disco muy completo que arranca con el arrebatador "No tocarte" y no cesa de ofrecer temas brillantes desde principio a fin. Quizás uno de los mejores, por citar alguno, es este "Las líneas de la mano". La enésima reinvención del rhythm'n'blues venía de la mano de un grupo español que, sin chovinismos ni falsas banderas, estaba en la vanguardia mundial.
Radio Futura compusieron un sinfín de temazos a lo largo de sus más de diez años de exitencia, imposibles de enumerar y reseñar, pero para mi alcanzaron su apogeo con su álbum "De un país en llamas", un disco muy completo que arranca con el arrebatador "No tocarte" y no cesa de ofrecer temas brillantes desde principio a fin. Quizás uno de los mejores, por citar alguno, es este "Las líneas de la mano". La enésima reinvención del rhythm'n'blues venía de la mano de un grupo español que, sin chovinismos ni falsas banderas, estaba en la vanguardia mundial.