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20121002

El self-made-man, un mito a desmontar

Un hombre que adquirió tantas riquezas no puede ser como los demás... Es una simple frase en una película de la factoría Disney. Propaganda infiltrada en la mente de la masa en un simple producto de entretenimiento. Generalmente se nos suele hacer creer que los multimillonarios merecen todas sus riquezas por su esforzada conducta y su talento. La falacia llega a afirmar que cualquiera puede hacer lo mismo. Deje usted de fumar, beber e ir al bar y verá como su esfuerzo será recompensado. Generalmente se suele obviar que muchos de esos CEO's de los que tanto se habla ya nacieron millonarios. Si alguien hereda de su papá una mina de uranio aunque se pasara el día en el bar continuaría siendo millonario. Generalmente se suele obviar que el millonario ha comprado a las instituciones, sobornado a funcionarios, comprado a saldo riquezas pagadas por toda la sociedad. Generalmente, se suele obviar que el trigo, el caucho, el cinc pertenecen al planeta Tierra y no a una corporación multinacional. Nadie puede trabajar tanto ni con tanto "talento" para acumular riquezas que superan el PIB de un país. Eso no es trabajar, sino ROBAR. Es hora ya de bajar de su pedestal al totem del neoliberalismo: el hombre hecho a si mismo. 
 Ya hace muchos años que el capitalismo más salvaje buscaba lo que tiene ahora. Este chiste que veis es de principios de los años 90's . Ya por aquel entonces se oían las mismas gilipolleces que hoy en día. Alargar pensiones, acortar el paro, flexibilizar el mercado laboral. No es nada nuevo. Buscaban el desmantelamientos del Estado Occidental, la ortopedia que equilibra la balanza entre sociedad y mercado. Buscaban comprarlo a precio de saldo, que los beneficios sociales fueran directamente a su bolsillo mediante "privatizaciones" y "liberalizaciones". El Nuevo Orden Mundial proclamado  por el papá del millonario George W. Bush no escondía otra cosa que la definitiva implantación de una plutocracia de enorme poder. Una vez se hayan metido en el bolsillo los recursos del planeta seremos sus esclavos. Sólo tienen un talón de Aquiles. Sus presuntas riquezas no valen nada. Su dinero es un artificio que puede desaparecer de la noche a la mañana. Hay que pensarlo detenidamente. O son ellos, o somos nosotros.