Giovanni Gabrieli (1563-1612) fue un compositor veneciano, situado en el período de transición entre la música renacentista y la barroca que supone en términos músicales la perfección en cuanto a composición y discurso estético. Escuchar la música de este excepcional autor supone todo un lujo para el oído medio y una experiencia de una calidad majestuosa y, casi, orgásmica. Fue uno de los más influyentes músicos de su época y representa la culminación de la escuela veneciana. La obra de este compositor es para enmarcar por su originalidad y belleza. Es increible escuchar como una pequeña orquesta de instrumentos de viento es capaz de llenar el vacío de forma tan portentosa. Esta Canzon duodecimi toni fue la primera pieza que conocí de este excepcional artista y la que más me gusta. Os aseguro que me quedé boquiabierto porque es una obra musical de una sobriedad impecable.
Su wikipedia dice que estudió con su tío, Andrea Gabrieli, otro genio de la música. Estuvo un tiempo trabajando en Alemania y en 1584 volvió a Venecia como organista suplente de la catedral de San Marcos. Un año después concursó para el puesto y pasó a ser el organista titular con todos los honores. También ese año comenzó a trabajar de organista en la Scuola Grande di San Rocco [no confundir con el famoso actor porno....]. Mantendría ambos puestos hasta su muerte. A partir del fallecimiento de su tío le sucedió como compositor principal de San Marcos.
Su wikipedia dice que estudió con su tío, Andrea Gabrieli, otro genio de la música. Estuvo un tiempo trabajando en Alemania y en 1584 volvió a Venecia como organista suplente de la catedral de San Marcos. Un año después concursó para el puesto y pasó a ser el organista titular con todos los honores. También ese año comenzó a trabajar de organista en la Scuola Grande di San Rocco [no confundir con el famoso actor porno....]. Mantendría ambos puestos hasta su muerte. A partir del fallecimiento de su tío le sucedió como compositor principal de San Marcos.