En el actual clima de crisis, las predicciones apocalípticas están a la orden del día. El caso es que desde que los mayas, Hollywood y Corea del Norte anunciaran el final de los tiempos para el 2012, hemos asistido a acontecimientos de lo más sorprendente. Son fenómenos sociológicos como el que arrasa la pequeña aldea de Bugarach, al sureste de Francia, de apenas 200 habitantes. Según la leyenda, el montículo que se halla en los alrededores podría alojar una base extraterrestre. También dice que los nazis excavaron un túnel en la falda de la montaña y que el Mosad lo continuó. La delegación alienígena que mora en su interior mata el tiempo viendo la tele y comiendo cacahuetes a la espera de que el planeta Tierra pete. El día 31 de diciembre de 2012, puntualmente, desmontarán el chiringuito y prepararán su nave para volver a su planeta. Por supuesto, no se olvidarán de embarcar a algunos terráqueos para tener una muestra de la fauna local. Y por supuesto, se marcharán sin recoger las cáscaras de los cacachuetes.
Entretanto, los 189 habitantes de dicho pueblo se ven progresivamente invadidos por miles de iluminados, hasta el punto de que van a pedir la intervención del ejército para que les dejen tranquilos. No obstante, si las predicciones son ciertas, tengo calculado que en siete u ocho horas se puede llegar allí. Por si las moscas.
Bugarach, el único pueblo que sobrevivirá al apocalipsis del 2012 | Pijamasurf
Bugarach- Le Mystère de la Montagne aux Fées