Es la noticia del día. Españoles: Lou Reed... ha muerto. Todo el mundo se ha postrado ante su cadáver. La veneración ha hecho correr ríos de tinta en la prensa internacional. Hoy recuerdo una entrevista publicada por Rock de Luxe hacia 1987. El periodista le preguntaba qué se siente al haber inducido a tanta gente a vivir o morir con una aguja enganchada en la vena. Lou Reed también fue víctima de ese juego, pero su respuesta era hueca, vacía.
Hace mucho tiempo que no tenía demasiadas simpatías por Lou Reed [el personaje] De hecho, musicalmente hablando le di por acabado en 1975, después de la edición de Coney Island Baby. En esos momentos, españoles, Lou Reed ya estaba muerto. Su momia se dedicó a vivir de rentas hasta su muerte en el día de hoy. En cambio, por Lou Reed [el músico] cabe rendirse a la evidencia. Al margen de su participación en Velvet Underground, en solitario brindó trabajos como Transformer, Berlín y Rock'n'Roll Animal que le han hecho inmortal. Hoy no ha sido un día perfecto, pero Lou sabía como fabricar días perfectos. Cuando te enamoras y tienes la suerte de pasar un día perfecto con la persona amada, no hay mejor banda sonora que esta.
