Seguramente, muchos de vosotros habréis oído alguna vez la palabra 'capitalismo' y quizás no habéis comprendido de qué se trata realmente. No os preocupéis: en este post vamos a aclarar algunos conceptos sobre ello.
La imagen más recurrente de un capitalista es un tipo que tiene mucha pasta. ¿Parece sencillo, verdad? Pues no, un tipo que tiene mucha pasta no tiene porque ser necesariamente un capitalista. Puede ser un tío que se ha encontrado unos cuantos lingotes de oro en el desván. Puede ser que le haya tocado la lotería. Puede que la haya palmado un abuelo muy rico que tenía en la Patagonia, etc. Esto no es un capitalista: es sencillamente un rentista o un tipo con muy buena suerte.
Lo que viene a la mente a continuación es un comerciante que se ha enriqueciendo vendiendo melones. Los compraba a 1 euro y los vendía a 1.20, y después de vender muchos melones, y de ahorrar de forma concienzuda, consigue una cantidad fabulosa de CAPITAL. Y además trabajando en solitario. ¿Es eso capitalismo? No, es MERCANTILISMO. Este comerciante sólo saca beneficio de la MERCANCÍA.
Entonces... ¿que es el capitalismo?
El diario La Jornada de México nos ayuda a comprender dicho concepto con un artículo publicado hace poco titulado Orígenes y mutaciones del capitalismo. El quid de la cuestión, no se basa en el Capital en sí mismo, sino en la fuerza de trabajo. Según la historiadora Ellen Meiksins Wood, la historia de eso que llamamos 'capitalismo' no tiene más de 250 años y tiene su origen en Inglaterra. La característica esencial de dicho sistema se basa en "transformar las condiciones de producción para maximizar ganancias".
Es decir: según esta autora, hace dos siglos y medio inventaron una forma genial de ganar más pasta, basada, no sólo en sacar un beneficio del producto, sino también del esfuerzo de los demás. O sea: el vendedor de melones que hemos visto con anterioridad contrata un empleado, sube el precio por cada melón a 1.22, pero al empleado sólo le paga 1 céntimo. ¿cuál es el resultado? Fácil: el comerciante extrae un beneficio tanto del producto como del trabajo del empleado. Eso es capitalismo, según la autora citada.
No estoy muy de acuerdo con esto, porque en realidad el capitalismo [es decir, la EXPLOTACIÓN] es un fenómeno que empieza en la Antigüedad más profunda, cuando grandes caciques y terratenientes [como la aristocracia romana, por ejemplo] usaban mano de obra abaratada hasta el límite [es decir, esclavos] para incrementar sus ganancias hasta el paroxismo. Obviamente, con la revolución industrial convirtieron al esclavo en un "trabajador libre" que cobraba un sueldo. Y luego le dieron unas cuantas series de Netflix, disfraces hipster. un monopatín, ropa deportiva con logos y unos cuantos videojuegos. Y le hicieron creer que era fachion, wai, moderno y civilizado.
Es justamente lo que nos explicaba tito Marx cuando hablaba del concepto "plusvalía", que es el diferencial beneficios menos sueldo o, para ser más claro, lo que te dejan de pagar en proporción a los beneficios de accionistas y primas de directivos empresariales. Y lo que dejan de ingresar vía impuestos para pagar servicios a la sociedad. Y lo que especulan con la privatización de servicios esenciales [sanidad. vivienda] Y lo que consiguen ganar [un plus+] con sus apuestas financieras, contratos de futuros, derivados... Y así un largo etcétera.
Y además: pagan con capital inservible e inútil [fiat] productos, servicios y mano de obra que SÍ tienen un valor real. El capitalismo actual ha llegado a un grado de infamia absoluta y resulta que casi nadie lo sabe. Es la mayor estafa que haya conocido la historia.
En un modelo económico como el actual, donde la "productividad" [es decir: lo mucho que curras] ha sido incentivada de forma artificial mediante la estrategia de la "pelea de perros", "externalizando" la producción a países donde los trabajadores cobran una mierda, o subcontratando servicios para no tener relaciones laborales directas, la necesidad de decir BASTA está empezando a ser imperiosa.
Tito Marx ya nos explicó a mediados del siglo XIX los peligros que todo esto comporta. Pero claro, como Stalin eran tan malo, eso no sirve, jajajaja!!. La única realidad es que títo Marx, a los 200 años de su muerte ha sido reconocido como el más grande pensador de todos los tiempos. Él nos explicó [para resumir]: que el capitalismo es como una serpiente que se devora a si misma; tiene sus ciclos y un montón de contradicciones.
Resumamos: el capitalismo se basa en tres palabras: crisis, crisis y crisis.
Los análisis del pensador alemán encajan a la perfección, El capitalismo entra en guerra de vez en cuando. Luego viene la reconstrucción. Es un Círculo virtuoso. Producción-consumo-impuestos se retroalimentan. Por unos cuantos años parece que funciona. Pero luego entra en barrena. Hay sobreproducción. Y entonces necesitan financiar el consumo. Se entra en una fase de masivo endeudamiento y de malabarismos financieros. Y así se llega a otra guerra. Es la historia interminable.
Hay que acabar con este círculo vicioso y hay que acabar YA.
