Culebrón venezolano. Nominado a la mejor serie sobre fracasos en serie. Juan es un chico que vive en una zona residencial en las afueras de una aldea pitufa del Caribe. Años ha, protagonizaba telenovenas románticas sobre los amoríos de un puñao de pijos, hasta que unos malvados pitufos okuparon los estudios de TV y le echaron de los platós. Se acabaron los interminables culebrones de Luisa Fernanda, casada con Alberto Rodrigo, dueño de varias plantaciones de pistachos, la cual sigue enamorada de Carlos Alfredo, un playboy que conoció jugando al badmington en una playa exclusiva para gente chic.
Los malvados pitufos okupas prohíben las telenovelas considerando que son una intoxicación pequeño-burguesa que impide el proceso educativo de los pitufos y Juan se queda en el paro. Locos por robar, nacionalizan todos los activos de Luisa Fernanda y Alberto Rodrigo, incluyendo la playa del badmington para gente chic y toda la producción de pistachos.
Lentamente, la nueva clase dirigente de los pitufos caribeños se hace con toda la riqueza del país, que no es poca. Cacahuetes, cocoteros, bananas... nada escapa a la rapacidad de los pitufos okupas.
Y entonces Juan recibe una llamada de Ned Flanders, un amigo que tiene en Miami, famoso por su intervención en los Simpsons, aparte de organizar golpes militares en Guatemala.. Este le propone nombrarlo "presidente uterino", un cargo para el cual no necesita siquiera que le voten. Tope de democrático vaya. Inmediatamente, todos los palmeros de la Unión Europea reciben a Juan como presidente interano. Genial.
Juan va a ver a sus jefes de la central de inteligencia [como los del chiste eeeeinnhhhh!!] y allí conoce a Gargamel, el come-pitufos, genialmente interpretado por Elliot Abrams.
Éste le propone "democratizar" la aldea pitufa y someterla a un bombardeo intensivo. Aparte, planean dejar sin suministro de ron y preservativos a los pitufos con un bloqueo por tierra, mar y aire. Para finalizar, les cortan la luz.
Tremenda toma del apagón.
La aldea pitufa está gobernada por el Pitufo Masduro, un híbrido entre Saddam Hussein y Stalin...
...que muy probablemente esconde armas de destrucción masiva entre las montañas de pistachos que guarda en los sótanos de su palacio presidencial.
Los amigos del presidente uterino aspiran al control total del mercado mundial de pistachos, una vez se hayan apoderado de la producción pitufa.
Todo está preparado para la invasión, pero el Masduro ese ha sido más rápido y ha llamado al primo de Zumosol.
Es imprescindible "democratizar" el país y para ello hay que dejarlo reducido a cascotes. La "democracia" y los escombros no son incompatibles. Pero la intervención militar presenta unos pequeños problemas...
Bueno, son como "300" problemas a la vez...
En el capítulo 350, Juanito decide hacer oposiciones en el Ayuntamiento de Calahorra, donde lo nombran barrendero interino.
Y aquí se acaba la telenovela. Sí, porque más sería excesivo.