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20200526

La delincuencia en España en los años 70's

Los primeros años 70's en España fueron una era de delincuencia mortadelesca y macabra. Nadie que no viviera aquella década sería capaz de imaginarse la sórdida horterez que dominaba la vida cotidiana. Los aparatos policiales del Régimen se centraban más en la actividad política que en controlar la delincuencia callejera. Cualquier persona sufría un atraco al menos una vez al año. 

Un simple vistazo a la hemeroteca de La Vanguardia revela una realidad mucho peor.

Noticia del 23 de marzo de 1975: 
LE ROBAN EL COCHE POR SÉPTIMA VEZ.  Madrid, 22. — Siete veces le han robado el coche a don Alfredo García Segura, quien en la comisaría del distrito ha presentado la oportuna denuncia por la reciente desaparición de su vehículo, a lo que -dice- ya está acostumbrado. El turismo que ahora le ha desaparecido es un Seat 1430, que compró hace cinco meses. A los dos días se lo desvalijaron. El señor García Segura opina que el mejor sistema antirrobo es una cadena y un ancla. Hasta ahora le han robado un Seat 6OO -dos veces-, una motocicleta, un Dauphine, un 15OO -dos veces- y ahora el 1.43O. Europa Press.
A ver, un momento. Noticia de una agencia de prensa. Toda la pinta de ser fake news. En principio parece puro cachondeo. Que un medio tan "serio" como La Vanguardia publique que un tipo le va a poner un ancla al coche es sencillamente intolerable. También cabe la posibilidad de que el tal Alfredo García quisiera cambiar de vehículo cada cierto tiempo y se dedicara a estafar al seguro. O a lo mejor era la propia agencia de seguros la que quería meter miedo para vender más pólizas. Se admiten apuestas.
Caravana de coches robados a Alfredo García.
La delincuencia mortadelesca estaba presente en todos los aspectos. 
ZARAGOZA: UN HOMBRE APUÑALA A DOS PERSONAS Y LUEGO A SÍ MISMO. Zaragoza, 22. — Jesús Sánz Gil, de 28 años, ha acuchillado a dos personas y, cuando era conducido a la comisaría, se infringió a sí mismo otra puñalada. El agresor se presentó a primeras horas de la tarde en una cuchillería de la calle Carrica con la intención de comprar dos cuchillos. El precio total, de 1.000 pesetas, le pareció excesivo y, tomando uno de los cuchillos, atacó al propietario, Manuel Rodríguez Seara, de 54 años. a quien asestó una cuchillada en el hemitórax derecho. A continuación, se dio a la fuga con los dos cuchillos. 
Poco después, el individuo se presentó en un bar de la calle Heroísmo, donde, tras preguntar por el dueño -que se hallaba ausente-, acuchilló a la esposa de éste, Ana Fernández Jiménez, de 46 años. Al parecer, este mismo individuo. fue quien, hace cuatro meses, acuchilló al dueño de este bar porque le había parecido cara una comida, prometiendo entonces que volvería a por él. Al darse a la fuga, Jesús Sanz fue perseguido y detenido por la policía y, cuando era conducido a la comisaría, se infringió una cuchillada en el hemitórax izquierdo.  
Agresor y agredidos han sido atendidos en el hospital provincial de heridas de pronóstico reservado. — Cifra.
Después de decir "¿Qué le debo?" había que acercarse a él con un chaleco antibalas. Además, el tipo tenía buena puntería porque siempre alcanzaba el hemitórax. Prueba de la incompetencia de la policía franquista para contener la delincuencia. El tal Jesús Sanz ya había acuchillado al dueño del bar cuatro meses antes y amenazado con volver y continuaba libre. Además dice que se acuchilló "cuando era conducido a la comisaría". Es decir, lo habían detenido ya y le pidieron amablemente que guardara el cuchillo, que ya se lo pedirían en la comisaría.
¿Qué hacemos? ¿Le quitamos el cuchillo? No, deja, es una prueba...
La calle se llamaba "Heroísmo" porque había que ser un héroe para montar un bar de comidas un poco caras por donde pululaba este tipo.

Lo que no cuadra son las mil pelas por dos cuchillos. Mil pelas no daban para vivir, pero seguro que podías salir a cenar y de copas dos o tres noches.

Ver las noticias en Hemeroteca de La Vanguardia.