Los tan admirados (actualmente) años 80's fueron una auténtica estafa, llenos de mala música y una estética hortera que causa repelús. Los peinados cardados a golpe de secador y laca y los grandes éxitos de Cindy Lauper no son precisamente santos de mi devoción. Los 80's no son ni admirables ni dignos de imitación.
¿Por qué? Examinemos fotos:


DURAN DURAN: Grupo de niños mu monos y muy bien vestidos, más almidonados queuna patata en una tintorería. En un alarde de originalidad (una vez más), sacaron su nombre de un bárbaro que secuestra a Jane Fonda en Barbarella, película dirigida por Roger Vadim en 1968. Aparte de un par de temas donde jugaban a ser The Beatles por un día, el resto de su discografía de los primeros ochenta es una bazofia indigerible. Para ser justos, hay que decir que cuando fueron adultos (1994), sacaron el álbum de versiones Ordinary World donde realmente demuestran su madurez como músicos. Su versión de Thank You de Led Zeppelin es casi mejor que la original.
ALASKA Y LOS PEGAMOIDES: Grupo de amiguetes que por alguna desconocida razón consiguieron convertirse en reinas de la famosa Movida de Madrid. Empezaron siendo Kaka de Luxe, un divertido grupo punk a finales de los 70's. Pero la fama se les subió a la cabeza y los espectáculos grotescos, goyescos y esperpénticos ya no tuvieron fin, con Alaska imitando a Siouxsie las 24 del día. Objetivamente hablando, puede entenderse que temas malillos como "Horror en el hipermercado" o "Bote de Colón" (muy inspirados en la música de los primeros 60) hicieran gracia en su momento. Contemplados en perspectiva, son la chorrada más monumental del universo. Lentamente, se fueron horterizando hasta sacar engendros de música-disco infernal como "Bailando", momento en que deberían haberse hecho el harakiri y dejar en paz a la humanidad. Con Dinarama y, posteriormente, en su dilatada carrera con Fangoria, Alaska y los suyos acabaron apostando por el tecno más facilón y vulgar.
SPANDAU BALLET: En su momento, que un grupo de pop se pusiera el nombre de la carcel donde Rudolf Hess (el último jerarca nazi) cumplía su cadena perpetua parecía algo como muy original. Pero no nos hemos de engañar. Una vez más, el secador y la laca invadían el mundo de la música y hacían indistinguible saber si se trataba de música o de "fashion". Spandau Ballet empezaron haciendo temas con cierto aire de "renovación funk" como "Chant nº 1" y acabaron haciendo cancioncitas de musica ligera como "Gold", que le gustarían hasta a mi abuela. Para mi resulta incomprensible que hoy en día semejantes horteras sean causa de culto y veneración.
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Después de esto, muchos se hicieron jipis y pusieron un candado en la ducha... |

SOFT CELL: Aquí nos hallamos con uno de los mayores bluffs de los "míticos años 80". Un dúo británico de "tecno-pop" que de no ser por la música Tamla Motown de los 60's no serían nadie. Para empezar, triunfaron con una versión de Tainted Love de Gloria Jones (1965), tema que mucha gente, incluso profesionales de la radio, continúa atribuyendo a este "genial dúo". Continuaron con una versión de "Where did our love go" de las Supremes (1964) y no contentos con ello versionaron What!, de Judy Street (1965), con un videoclip plagado de alusiones a Andy Warhol. Aparte de estos tres "grandes éxitos" superoriginales, Soft Cell sólo tienen un tema de mención ("Torch"), que puede considerarse genuíno. El resto de su discografía puede ser tirada a la basura. Sobre todo es necesario acertar en el contenedor idóneo.
HUMAN LEAGUE: Apelmazado grupo de tecno-pop que consiguió ponernos el tímpano como una almorrana incandescente con super-hits como "Don't you love me" o el no menos escandaloso "Love Action". Esta estética flequillera-melenuda-emo causaba furor entre las peluqueras de aquel entonces, totalmente anti-rockeras, pero hoy en día resulta poco sostenible. Las fotos de este "super-grupo" que tanta influencia ha tenido en la música mundial son lo más similar a un estuche de acuarelas. Creo que los teletubies se inspiraron en ellos.
AGATHA RUIZ DE LA PRADA: Dentro del cretinismo imperante en dicha década, esta individua se destacó por encima del nivel máximo. Trató de ser un icono de La moda de España y de los años 80's, pero paradójicamente su estilo era una copia mala del pop-art de los 60's. Repartiendo snobismo a toneladas acabó casándose con el periodista Pedro J. Ramirez, un neoliberal canibal perteneciente a la derecha española más cavernaria. En su momento, todos los "posmodernos" (es decir, snobs) que la adoraban, consiguieron que volver a ser jipi y poner un candado en la ducha se convirtiera en una alternativa interesante. Tanto "fashion" y tanto "look" saturaban la paciencia de cualquiera. Todos aquellos tontitos que visitaban la peluquería dos o tres veces por semana para hacerse una mecha de color fucsia en el flequillo tenían a esta notas como si fuera una diosa.
