Para quien no conozca a este cavernoso personaje cabe decir que Henry Kissinger ha estado metido durante más de 50 años en los más intrincados escenarios de la política internacional. No vamos a pasar revista a todos sus crímenes porque sería el no acabar, pero causa sorpresa que a su avanzada edad continúe apareciendo en primera línea de fuego cuando el escenario político se sacude. Cabe apuntar también que este veterano político no representa "los intereses del imperialismo yanqui". Esa terminología ha pasado de moda. A quien realmente representa el señor Kissinger es a una secta que pretende el control del mundo, no al pueblo norteamericano. Una secta que maneja los hilos de la política y de los mercados desde una posición de dominio.
En un post anterior mencionaba como la "mano invisible" de la CIA podría estar detrás de la "espontánea revolución" egipcia. Pues bien, aquí tenemos a este sombrío y siniestro personaje, un villano perverso fuera de toda duda, reconociendo de forma bastante explícita que esta "primavera árabe" no es más que una obra de teatro programada y planificada por "los suyos":
