La década de los 00's comenzó bien. Todo parecía indicar que se produciría pop-rock de calidad, al igual que en las décadas anteriores. Escuchar canciones tan bien elaboradas como High Speed llevaba a pensar que había cantera suficiente para 30 años más de buena música. Esto luego no fue así. El pútrido siglo XXI inauguró su primera e inútil década con una infusión amarga de vulgaridad, anti-intelectualismo y ausencia de cualquier rastro de refinamiento. Pero ese es otro tema.
Coldplay comenzaron bien, con temas de un lirismo preciosista y melancólico. La música indie y/o alternativa, heredera de la psicodelia, parecía la única que podía tirar del carro. De hecho, la banda británica se marcó en sus primeros años temazos como Yellow, Trouble o el magnífico Brothers and sisters. Desgraciadamente, después de tan prometedor arranque la banda de Chris Martin perdió creatividad y comenzó a fabricar temillas de planteamiento más simple y con menos calidad.
Una auténtica pena para un grupo que prometía mucho. De todos modos, hay que disfrutar de lo hecho. Este tema es brillante:
Una auténtica pena para un grupo que prometía mucho. De todos modos, hay que disfrutar de lo hecho. Este tema es brillante: