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| Chiste Pinch |
Hace años -vamos a poner 50-, cuando un tipo plantaba en una galería de arte una tela en blanco con un puntito en medio era original y "transgresor". No sólo suponía un enfrentamiento con el clasicismo de las generaciones anteriores. Era original, sorprendía y hacía sonreír.
Con el paso de los años, el número de payasos que hacen cositas "transgresoras" ha ido en aumento, Su "originalidad", por tanto, ha ido en descenso. Con semejante masificación, cualquier pirao hoy en día se las puede dar de "artista".
Cualquier pirao, me refiero, que tenga los suficientes contactos en las altas esferas para exhibir sus churros en MOMA, ARCO y demás salas de alterne. Sí, porque muchas veces ese "artista" no es más que una esclavita sexual de mecenas con billetera XXL.
Como muestra un par de botones:
Empezaremos con Marina Abrahamovic, artista satánica de fama mundial, con extensas y muy bien documentadas relaciones con el gang Clinton.
Lo más "bondadoso" que hace esta bastarda es comerse las cebollas con piel y todo.
También le gusta despedazar cabras y bañarse en su sangre.
Buscar a todos los desgraciados que se creen artistas sería el no acabar. Hoy samuerto un tal David Delfín, diseñador de moda y organizador de "eventos". Era amigo de Grandes Personalidades del Arte, como el hijo del torero Luis Miguel Dominguín y el novio de Alasko, un tal Cabrerizo.
El diario Público lo define como pintor y actor, artista polifácetico y, ante todo, "trasgresor". {La falta de ortografía es de ellos, no mía}
Uno de estos se lo puso de pearcing...
Quizás este tipo de "artista" cree que indigna y solivianta a la sociedad bienpensante. Para nada: su "arte" aburre y sobre todo da asco. Arte "transgresor" sólo es aquel que alienta y provoca un cambio social revolucionario.
El "arte transgresor" de estos tipos está al servicio del Régimen neoliberal. Es una muestra de decadencia y podredumbre.
Ver también: Cuadro vanguardista que no contiene nada
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