Es innegable que la industria del pop ha fabricado a lo largo de los años canciones con una ingeniería casi perfecta. Es el caso de este bombazo, publicado en 1993, posiblemente una de las canciones más bonitas de la Historia. Fue obra de un grupo canadiense que casi comenzó su carrera y la terminó con esta canción. Lleva por título una cosa tan simple como Mmmm Mmmm Mmmm Mmmm y sobresale especialmente por la voz bajo-barítono del cantante Brad Roberts. Os puedo asegurar que sacar ese tono de voz del bajo vientre es tremendamente dificultoso y molesto. No lo intentéis en la ducha; se os puede quebrar el diafragma.
En su momento, la canción fue maltratada con su inclusión en diversas listas de "las peores canciones". La revista Rolling Stone la incluyó a su vez en un ranking de "canciones molestas". No obstante, las listas de la revista Rolling Stone ya han sido cuidadosamente analizadas en este blog como meras construcciones de éxitos baratos. Poner un bodrio como Like a Rolling Stone de Bob Dylan como la mejor canción de la Historia desacredita totalmente a dicha revista.
Para escuchar las mejores canciones hay que pasar por este blog, no por publicaciones llenas de rockeros endiosados. La brillantez de este tema no admite discusiones.