La película de Oliver Stone sobre Edward Snowden está disponible en Youtube. Os recomiendo que la veáis antes de que se la carguen.
No obstante, cabe hacer varias consideraciones al respecto. La primera, que es una película de los estudios Universal, es decir, Hollywood. Hay que tener mucho cuidado con estos tipejos porque no fabrican nada -NADA- a no ser con fines propagandísticos. La segunda, que el director es Oliver Stone. Parece ser que este señor ha sido elegido como "la voz de la conciencia" de los EEUU. Todos sus productos rebosan sentimientos de culpa. ¡Oh, señor, guíanos, nos hemos equivocado! Somos los mejores del planeta Tierra pero "de vez en cuando" la cagamos... No hay más que examinar el culebrón La historia jamas contada de Estados Unidos para verlo claramente.
En resumen, Oliver Stone es el "confesionario" de los EEUU. Tiene mucho trabajo por delante. Tanto, que su última producción es una serie de entrevistas con Vladimir Putin. Hay que firmar la paz antes de que sea demasiado tarde.
En resumen, Oliver Stone es el "confesionario" de los EEUU. Tiene mucho trabajo por delante. Tanto, que su última producción es una serie de entrevistas con Vladimir Putin. Hay que firmar la paz antes de que sea demasiado tarde.
La película es malilla, no nos vamos a engañar. Patea el hígado ver como Snowden es presentado como un héroe norteamericano capaz de rebelarse contra las conspiraciones del gobierno, cuando en realidad está calificado de 'traidor'. Lo peor, la banda sonora, siempre la misma. Los momentos de mayor trascendencia emocional siempre van acompañados de gloriosos movimientos orquestales que suscitan la sentimentalidad del espectador. Y por supuesto, con la habitual dosis de moralina americana. ¡Nuestros padres fundadores hubiesen puesto el grito en el cielo con el Facebook!
¿Y quien es Snowden? Por lo pronto, es un tipo que está en busca y captura. Al parecer descubrió una operación a gran escala organizada por la CIA y la NSA, y se ve que comenzó a tener ciertas discrepancias con ello. La historia tiene elementos chocantes, como que fueran periodistas del medio británico The Guardian [sic] los que se avienen alegremente a airear el asunto. Eso es sencillamente delirante.
Sobre el macabro juego del espionaje digital, los metadatos, las palabras "clave" y los procesadores de algorritmos hemos hablado más de una vez en este blog. Jugar con el Güachaps ese, el Facebook y el estercolero del Twitter tiene un precio. Son gratis, pero el precio eres tú mismo.
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La gran operación de cotilleo y marujeo de la CIA es el fin mismo de Internet. Y no hay ningún indicio de que, pese a las revelaciones de Snowden, no lo continúen haciendo. En esta década, hemos asistido al nacimiento de "héroes" de la red que se sublevan contra el poder establecido. Assange, Snowden, el Partido Pirata, Anonymous, etc. Es de risa. Las comunicaciones globales de la red pasan por un filtro centralizado llamado ICANN [Internet Corporation for Assigned Names and Numbers], así que todo está bajo el control de los mismos que crearon la red. El volumen de información al que tienen acceso, una vez procesado, es un peligro para la especie humana.
El único interés de la película es meramente didáctico. Sirve para comprender qué son y como trabajan los servicios de inteligencia. Snowden parece un personaje mínimamente creíble, por el momento. Pero no nos engañemos: Robin Hood nunca existió. Y en este mundo controlado hasta la histeria, menos. El mero hecho de que hayan hecho una película de Hollywood para ensalzar su figura resulta de por sí chocante.