Ella era rubia y pija. Su novio, el mazas de la casa Alfa. Solían hacer picnis odiosos junto al lago. Le daban de comer a los patos y paseaban en un cadillac de color rosa. Él jugaba al rugby (claro) Ella era una reina rodeada de meretrices mediocres. Él le pegaba collejas a los de la casa Omega. Ella humillaba a sus amigas con mohines de desprecio. Él era un rey que presumía de tener la mejor reina. Ella era una reina dedicada a calentarle la cremallera al resto del equipo de rugby.
Y entonces llegó la fiesta de fin de curso.
Él era un gusano inmundo de la casa Omega. Feo, cejijunto y con gafas. No le habían admitido en el equipo de rugby por enclenque y esmirriao. Sus amigos eran todos unos pajilleros expertos en informática y aeromodelismo. Y encima, Mary Joe la Granujienta se había negado en rotundo a acompañarle a la fiesta... Él tenía una foto de la reina enganchada en la taquilla. Y varios moratones de la última paliza de los Alfas. Pero había inventado un artefacto que convertía el clembuterol en mantequilla. El equipo de rugby perdió los siguientes partidos.
Había llegado el gran día. Se peinó para atrás y se puso los vaqueros marca-paquete. Se coló en la fiesta por un conducto del aire acondicionado (claro) Echó un vistazo por la rejilla. Coca-cola para todos y algo de comer. Mucha niña mona y ninguna sola... Y entonces la vio. La Reina estaba sola y desconsolada. A su novio Alfa sólo le interesaba el rugby. Disfrutaba comentando con sus amigos las jugadas más interesantes del partido.
Al Omega se le cayeron las gafas al suelo. La reina estaba ante él. Como una ardilla, sola y triste. Su boquita entreabierta y un suspiro legañoso delataban su estado de indefensión. El rimmel fluía de sus lágrimas como un chorro de petróleo.
De repente se sintió dueño del Universo. Lo sellaron con un beso secreto. Y nunca más se volvió a saber de ellos.
Temazo: The Spongetones / (My girl) Maryanne / 1984