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20240305

De cómo el nazismo resurgió en Ucrania.

 Entre las explicaciones al resurgimiento del nazismo en Ucrania se pueden esbozar varias teorías.

Ciertamente, los simpatizantes nazis siempre fueron una minoría gallega dentro de Ucrania. Al final de la II Guerra Mundial, muchos de los colaboracionistas fueron "rescatados" por Estados Unidos y el MI6 británico por su fanatismo anticomunista. Muchos acabaron en Estados Unidos, Alemania, Canadá y Reino Unido, trabajando para los servicios de inteligencia occidentales. Estos "exiliados" transmitieron su rabia, frustración y rencor a sus descendientes, muchos de los cuales fueron regresando a Ucrania de forma progresiva.

Sin embargo, no todo el nazismo vino de los descendientes de Bandera y Stetsko en Occidente. Un núcleo residual permaneció dentro de la Ucrania Soviética en silencio. Se demuestra leyendo por ejemplo, el historial de Andrei Viletsky, el llamado 'führer blanco', fundador del Praviy Sektor y el Batallón Azov y eventual dirigente del SBU.

Se relata como Biletsky recibió de su padre un libro sobre las "heroicas hazañas" del Ejército Insurgente ucraniano cuando era niño, antes de 1991. Ya en la Universidad, su tesis fue acerca de los "heroicos" del Ejército en cuestión.

En conclusión, entre los que ya estaban dentro y los que llegaron del exterior comenzaron a formar células y grupos por todo el país que recibieron generosa financiación desde Occidente. Los nazis no salieron "de la nada" en 2014. Llevaban años paseando sus símbolos nazis en todo tipo de manifestaciones. Se puede ver por ejemplo en las fotos de un movimiento que se llamó "Ucrania sin Kuchma". Estamos hablando de los años 2000–2001. La bandera rojinegra del Ejército Insurgente Ucraniano ya estaba presente en las calles.

El juego de Estados Unidos en Ucrania comenzó años antes de la independencia en 1991. A partir de ese año se dedicaron a provocar altercados cada vez que un candidato "pro-ruso" se postulaba como presidente. En cuanto eso sucedía, había algaradas, piquetes y "revoluciones de color naranja". Finalmente un tumulto en 2014 acabó situando a los títeres de Estados Unidos en el poder. ¿Y quienes eran estos? ¡Las bandas que habían estado entrenando y financiando durante años!

Naturalmente, los políticos no iban a ser tan estúpidos de salir en público saludando con el brazo en alto, pero la connivencia entre los políticos de traje y corbata y las bandas de delincuentes nazis ha sido sobradamente probada.

"No puedo hacer nada, son lo que son" (Zelensky dixit)

Una vez tuvieron el poder, "ucranizaron" Ucrania hasta la raíz, impidiendo que las minorías tuvieran algún protagonismo social y político. Se dedicaron a clausurar medios e ilegalizar partidos.

E hicieron una cosa más importante aún: "ucranizaron" el sistema educativo para que los niños recibieran como "clases de historia" una fábula hilarante sobre la identidad netamente europea de Ucrania vs su opresor, Rusia, de origen mongol y asiático. El grado de fanatismo y rusofobia que existe en Ucrania es, desde 2014, una histeria sin control.

Cuando vemos fotos como esta se entiende como Ucrania ha zombificado al conjunto de su población, incluyendo los niños.

En la camiseta pone: "pequeños azovitas" o "azovines" Obsérvese que incluye una sombra difuminada del "Sol Negro", un simbolo ocultista del credo pagano de Himmler y otros nazis fanáticos.

Cuando la incultura y la idiotez se mezclan, el cóctel resultante es más explosivo que un cóctel molotov.