Quien crea que el afan del P"SO"E por recortar derechos sociales viene de ahora está muy equivocado. Fiel y diligente gestor del capitalismo carroñero, el partido "socialista" ya incluía en 1992 propuestas para todo tipo de recortes en cuanto a prestaciones, jubilaciones, desempleo, etc. Digamos que la vieja aspiración del neoliberfascismo ha tardado veinte años en materializarse, pero como se verá en estos comics de 1993, el programa del P"SO"E ya incluía TODO lo que hoy han conseguido por fin. Bueno, todo no, porque en 1992 nadie se podía imaginar la privatización de las loterías, ni la de AENA, ni que las cajas de ahorros se verían obligadas a "bancarizarse".
Lo de estos muchachos/as del P"SO"E era una estrategia de largo alcance. Es decir, buscaban consolidarse como una nueva casta social, apoderándose de los mecanismos del Estado. Desde allí se concentrarían en perpetuar sus posiciones de dominio y su status, mientras a la plebe la intoxicaban con palabrería barata "de izquierdas".
Es irónico pensar que a finales de los años 60 los por aquel entonces jóvenes militantes del P"SO"E fueran al famoso concierto de Raimón en la Complutense, cosa de la que "fardarían" hasta el hartazgo. Acordonados por los grises, corearon los supertemazos supercontestatarios junto con un musculoso trotskista, hoy en día en paradero desconocido o presidiendo algún consejo de administración. Como ninguno de ellos entendía demasiado bien el "valenciano", malinterpretaron la última frase de la canción, lo que fue motivo de no pocos desastres.
En 1982 consiguen por fin su propósito de llegar al Poder y comienzan los primeros servicios al Capitalismo Buitril, en aquel momento disfrazado de "convergencia con Europa". Los primeros 80 son años de gran índice de paro. Toda la juventud malvivía en las calles y cohabitaba con sus papás. Los "socialistas" provocaron entonces uno de los chistes más celebrados de la época diciendo que iban a crear "ochocientos mil" puestos de trabajo. "Ochocientos o mil", se apresuraron a declarar. Si, porque ellos no estaban allí para buscar la prosperidad del ciudadano, sino para cumplir los dictados de la OCDE, el FMI, el BM, la NBA, la CEE y la USA.  El primero de ellos, desmontar el sector industrial dependiente del Estado. Más paro.Al final consiguieron el tan anhelado ingreso en la Unión Europea y comenzaron a entrar los marcos alemanes, lo que dio para unos cuantos programas de formación para parados de larga duración y la creación de cuatro empleos. Eso duró unos añitos -pocos- hasta que una nueva exigencia de la UE, etc, obligó a nuevos ajustes. El tratado de Marras en 1991 consistía en que todos los países de la Unión debían adecuar sus estructuras financieras y monetarias a una nueva realidad: el euro. ¿Qué suponía eso? Pues sencillo: que a finales de 1991 miles de españoles se preparaban para regresar a su bar favorito: el INEM.
Después de un año triunfal de Olimpiadas y Expo's comenzaron a llegar las malas noticias. No había día en que no salieran Felipe o Solchaga a soltar algún vituperio a los medios de comunicación. La palabra de moda, como hoy en día, era RECORTES!!
Este artículo va dedicado a ese otro chulillo, llamado Pepiño Blanco. Ayer puse un momento la tele y estaba en un mitin diciendo que "se siente orgulloso de José Luis Rodriguez Zapatero" y que "se siente orgulloso de su coraje". ¿Coraje? JAJAJAJAJAJAJA!!! Pero si el muy cagueta se ha bajado los pantalones ante "los mercados" a la primera oportunidad que ha tenido, dejando este país en plan liquidación de restos de serie. Ya no queda nada más que privatizar, a menos que nos quieran privatizar a todos los españoles como mano de obra barata, cosa que ya está comenzando a ser una realidad.
Ilustraciones: Xavi Rull












