"El juglar en la galería" es sin duda un trabajo excepcional, todo un mito del rock progresivo. Está repleto de temas con muchas alternativas y desarrollos serpenteantes. Tal es el caso del tema que da título al álbum u otros como Cold wind to Valhalla o Baker Street Muse. Son temas muy elaborados, con pasajes brillantes y una técnica muy depurada. Pero si en algo destaca este disco es en los temas que a priori parecen de relleno. One white duck / 0 = Nothing at all ("Un Pato Blanco partido por 0 es igual a Nada en Absoluto") es ideal para tomar el té en un lugar rústico acompañado por una mujer vestida de encaje. Melancolía folk con variantes melódicas de lujo. Requiem es otra pieza sumergida en una tristeza campestre y existencial. "Grace", es un himno a la vida de 37 segundos. Y todo ello aderezado con arreglos de cuerda a la altura de los clásicos.
Jethro Tull.era un grupo muy serio, formado por músicos de una técnica excepcional, pero su Gurú y Líder, Ian Anderson, ha sido siempre un escocés provocador. Las palabrotas y comentarios blasfemos eran una constante en todas sus letras. En el escenario, tocaba la flauta con la pierna levantada como si fuera un flamenco y vestía un tanga de cuero. Obviamente no era ningún ejemplo para la juventud española.
Sus problemas con los patéticos censores españoles eran habituales. En Aqualung, por ejemplo, se narra la historia de un mendigo que está todo el día cagándose en Dios. Thick as a Brick no se quedaba corto. La portada del disco presenta a un personaje ficticio, Gerald Bostock, un intelectual precoz de tan sólo 8 años que deja emabarazada a una niña de 14. La noticia salió publicada en un periódico ficticio llamado St. Cleve Chronicle & Linwell Advertiser.
Ian Anderson se encargó de desmentir la noticia.... |
Minstrel… salió en GB en 1975, pero en España su publicación se retrasó hasta la primavera de 1976. Disco-Express informaba que los Hombres de las Tijeras estaban considerando si el contenido era apto. Había problemas morales muy serios… El LP tenía una cubierta interior con las letras de las canciones, donde impúdicamente aparecían las palabras whore (puta) y foreskin (prepucio) Un inconveniente de primer orden si nos atenemos al nivel de inglés existente en la época. Finalmente, el disco fue lanzado al mercado, pero las "whores" y los "foreskins" de la cubierta interior debían desaparecer de la vista. Quien tuvo una de las copias editadas en la primera edición española pudo contemplar con horror que ambas palabras habían sido literalmente arrancadas con una goma de borrar como esta:
La parte gris [derecha] rasca que da gusto... |