La victoria de Milei debería cerrar las bocas de los que tanto hablan de "democracia". Es cierto que ha recibido "la peor herencia de la historia", pero es que él mismo y su equipo no sólo forman parte de "la peor herencia de la historia", sino que van a rematar todo lo que hicieron sus predecesores.
Y entonces surge la pregunta: ¿cómo llega un personajillo como este a la presidencia?
Sencillo: se llama MARKETING FOCALIZADO.
Un estudio pormenorizado de las fobias, filias, temores, frustraciones, etc de la población, gracias al análisis de comentarios en redes sociales, permite a los planificadores de campaña organizar todo un espectáculo circense, donde TikTok y otras redes cumplen un papel esencial. Estudian detalladamente las características del personaje para que se haga "viral" y "popular", y lo dotan de características que resulten atractivas para la masa amorfa. Numeritos como salir con una motosierra o vestido de superhéroe no son casuales. El lenguaje sucio dirigido a las tiernas orejas de sus fans, tampoco. Se trata de jugar con las emociones de la gente. La racionalidad queda fuera de juego.
Es el mismo truco que usó Trump en 2016, quien ganó las elecciones USA aún teniendo todo el mainstream media en contra.
Los "ingenieros de masas" se centran en la creación artificial de "tendencias de opinión". Grandes empresas como aseguradoras, bancos, Google, Facebook [propietaria de Whatapss] y Twitter comercian con inmensos volúmenes de datos personales y los venden a empresas de "estudios de mercado" para que estas puedan focalizar los mensajes correctos hacia las personas correctas.
Estos estudios, basados en algorritmos de grandes volúmenes de datos, extraídos de móviles, y de la navegación por internet en general, son de gran utilidad para colocar al "candidato perfecto" en el poder. "Perfecto" para ellos, se entiende.
Y es así como el Flautista de Hamelin arrastra a las ratas hacia el barranco. Y las ratas contentas de que por fin la "casta" y los "surdos" hayan sido derrotados.